capítulo 2

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Capítulo 2: vamos a los negocios.

En estos momentos en el Calderó chorreante en su barra estaba nuestro protagonista aún disfrazado. Estaba comiendo un desayuno ligero, el cual consistía de huevos fritos, algunas tiras de tocino y unas cuantas salchichas acompañadas con un jugo de naranja.

Mientras comía presto atención en uno de los periódicos del profeta que acaban de llegar, al parecer en la última reunión del ministerio se llevaron acaloradas discusiones causadas por el intento de apoyar la ley contra las criaturas mágicas.

Cosa que no le gustó para nada a nuestro protagonista, mientras más leía más absurdas se volvían estas leyes. La ley contra los hombres lobos era bárbarica, prácticamente es una cacería de brujas no importa por donde se le vea.

Los recuerdos de Tom le llevaron a como consiguió a su ejército de hombres lobos dirigidos por Greyback. No pudo evitar estremecerse ante los recuerdos de los gritos de ese hombre, aunque se sentía realmente feliz al ver como el bastardo hombre lobo sufría.

Siguió viendo lo demás del periódico, no encontró nada que le llamara la atención aparte de la sección llamada el Quisquilloso. Hablaba de algunas criaturas extrañas, aunque una le llamo la atención por su descripción extraña.

"Los snorkack de cuernos arrugados, son criaturas tímidas y sumamente mágicas, que no pueden volar, y se destacan por poseer cuernos rugosos similares a los de un erumpent en apariencia, los cuales pueden repararse a sí mismos en caso de ser dañados." - excavando en lo más profundo de los recuerdos de Tom, trató de encontrar alguna criatura con esas características-

Su cara se arrugó porque no existía ningún recuerdo que involucre esa criatura, pero la sencion de ya haber visto antes esa descripción seguía ahí. Podía sentir que tenía la respuesta en la punta de la lengua, pero esta se negaba a revelarse, miro por el Bar.

Aun era temprano y había pocos clientes, sus ojos bajaron por el lugar hasta detenerse en un cuadro donde había 2 caballos con cuernos.

"Unicornios" - susurro mientras la información llegaba a él -

Volvió su mirada a la descripción del Quisquilloso y abrió los ojos en la parte de no pueden volar miro el cuadro otra vez y esta vez busco en sus propios recuerdos. La respuesta lo golpeo con fuerza y una sonrisa no pudo evitar formarse en su cara, la respuesta ahora era bastante clara.

"Es un puto Narval" - casi con una risa la respuesta salió-

Con razón la descripción le resultaba tan familiar, los narvales se les llamaba unicornios del mar y las antiguas tribus de Groenlandia las cazaban por sus cuernos 'mágicos'. Era casi divertido que un hombre mágico considere al Narval un ser mítico difícil de ver.

Con un mejor humor gracias a que encontró gracioso la forma en que el Quisquilloso describía a los narvales, el nuevo Harry Potter arribó hacía el banco Gringotts. Aunque primero cambió su cabello y ojos a la normalidad, lo último que quiere es que lo acusen y lo mande a matar.

Tuvo suerte que aún era temprano y habían muy pocos magos en el lugar, se acercó a uno de los Goblin's que había.

"Buenos Días me gustaría hacer un retiro" - hablando con calma, harry observo directamente al Goblin frente a él"

El goblin lo inspeccionó de arriba abajo más de una vez, murmuro algunas cosas inentendibles para él. Después de lo que parecía horas (que en realidad solo fueron unos 5 minutos) el goblin finalmente habló.

"Llave" - gruño mientras aún miraba al mago-

"No cuento con mi llave, seguramente se encuentra en posición de Albus Dumbledore" - respondió mientras ve al goblin -

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