seven days a week⠀;⠀mitake.

MONDAY

El frío de aquella noche era particularmente mayor al de otros días, con gran facilidad lograba tener a todos temblando en sus lugares con la piel de gallina, pero trataban de mostrarse fuertes ante esto.

La reunión de la Tokyo Manji acababa de finalizar hace no muchos minutos, por lo que como ya era costumbre, lo primero que hizo Mikey fue buscar con la mirada entre toda esa gente a su novio, Takemichi.

Y así fue, cuando lo encontró se acercó a él esbozando una pequeña sonrisa mientras lo saludaba con su mano, sonrisa y saludo los cuales no fueron correspondidos como creía que sería.

Eso le preocupó pero trató de no darle muchas vueltas al asunto, quizás solo estaba enojado (como los demás) por haberle hecho ir a una reunión con el horrible clima que hacía ese día.

Quizás...

── Manjiro, tengo que hablar contigo.

O quizás no era eso.

Esa simple frase siempre había logrado despertar un millón de emociones y no de la buena forma en Manjiro por no saber a lo que se enfrentaría, y que fuera justo Takemichi quien lo dijera tan solo hacía que se pusiera el doble de nervioso.

Además ¡Él nunca lo llamaba por su nombre si no estaban a solas! Algo muy malo tuvo que haber hecho para ganarse esta situación.

── ¿De qué quieres hablar? ──fue lo único que atinó a responder, sus nervios traicionandolo.

Takemichi pareció abrir la boca, dispuesto a soltar todo lo que lo carcomía por dentro desde hace ya algo de tiempo. Sin embargo se quedó callado durante varios segundos, repentinamente un silencio bastante incómodo era lo que reinaba en ese lugar.

Nadie estaba pendiente de la situación, pero de alguna forma Takemichi sentía que todos los ojos estaban puestos en él, juzgándolo como ya era costumbre.

Mikey estaba a punto de hablar al ver que el otro no lo hacía, pero fue callado de inmediato.

El menor bajó su mirada, manteniéndose cabizbajo. Como si sintiera culpa de lo que estaba por decir.

── Solo... hay que terminar.

Y no se equivocó.

Se apresuró en tomar la carita del héroe llorón entre sus manos, buscando hacer contacto visual con él pero Takemichi simplemente lo evitaba.

¿Por qué siempre tenía que cargar con todo él solo?

Aunque no podía quejarse, era exactamente igual a él.

── Yo no quiero que terminemos. ──respondió Mikey, sintiendo como su pecho dolía con toda esta situación.

Takemichi apartó las manos ajenas de su cara, alejándose un poco para tomar distancia entre ambos.

── P-Pero yo sí.

No sabía en qué momento lo permitió, pero Takemichi ya se encontraba varios metros lejos de él mientras seguía tratando de asimilar toda la situación. Estaba sorprendido, herido si somos más específicos.

Ni siquiera le había dado una explicación.

Pero más importante, ¿acababan de terminar con él?

── Amigo ¿qué te pasó? Luces como si acabaran de terminar contigo. ──se burló con una sonrisa Baji, acercándose a la escena.

── Creo que terminaron conmigo...

── Era de esperars- ¿¡Terminaron contigo!?

── Terminaron conmigo.

Por si no quedó claro, acababan de terminar con Mikey.

Manjiro se quedó pensativo durante algunos segundos, mientras que Baji se sentía la peor persona del mundo por haber bromeado así.

En su defensa, él ni siquiera lo sabía.

Dejando de lado el arrepentimiento de Keisuke, Mikey no se rendiría tan fácil, mucho menos si no había recibido al menos una explicación del qué lo llevó a querer terminar con él.

¡Estaría pegado a Takemichi los siete días de la semana si era necesario para recibir una respuesta! Pero se negaba a rendirse tan fácilmente.

Keisuke tan solo se alejó a paso lento de su amigo, que pasó de tener una cara triste a ahora tener una expresión determinada.

No sabía lo que Mikey pensaba, pero estaba seguro de que no era nada bueno.

── Estás loco, mikey...

── No me hables cabeza de popo, estoy en mi momento de inspiración.

Baji solo pudo rodar los ojos.

Esta sería una semana muuuy larga...