Multiversal White Dragon (DxD)

Capítulo 13

Arco de la Academia:
Una terrible molestia.

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— Jackpot. —murmuró Vali con una pequeña sonrisa en su rostro, viendo en la sala lo que parecía ser una especie de meeting del Colmillo Blanco—

Faunos iban y venían, todos con máscaras blancas parecidas a la suya. La mayoría vestían ropas informales, pero unos pocos vestían uniformes militares blancos y negros, con capuchas y máscaras más grandes y más detalladas que las del resto.

Fuera de eso, parecía una discoteca normal. Tenía música alta, luces de Neón, una barra para pedir todo tipo de bebidas, zonas VIP y demás detalles típicos, todo exclusivamente atendido por y para faunos, no había ni un solo humano.

Sabiendo que sus alas podrían ser algo molestas, pero que también era necesario que se vieran para evitar problemas con otros faunos. Con eso en mente, sus alas se enrollaron por debajo de sus axilas pareciendo un chaleco, aunque de cerca se notaba que eran un par de alas.

— (Necesito información, no saber cuándo es el meeting ni el tema a tratar podría ser problemático.) —pensó el peliplata mirando a los alrededores—

Su respuesta llegó rápidamente, en forma de una bartender fauno, de ojos verdes y pelo negro. Esto no sería nada especial, de no ser porque de entre su pelo surgían un par de orejas de murciélago.

— Parece que la suerte me sonríe esta vez... —

Poniendo una sonrisa encantadora en su rostro, Vali Lucifer se acercó a la barra justo delante de la mujer, asegurándose de que ella pudiera distinguir que sus alas eran de la misma raza que ella.

— Disculpa las molestias, ¿eres un fauno murciélago verdad? —preguntó el híbrido con una sonrisa amable, y un tono más agudo para que ella se relajara—

— ¡Así es! Veo que tú también, es raro ver a alguno como nosotros... sobretodo con alas. —dijo dándole una sonrisa al joven— (Y además tan guapo...)~ —

—Sip, son muy útiles, aunque la gente no las aprecia demasiado jajaja... de todas formas, no quiero molestarte con mis problemas. —

Jugar la baza de la lástima era algo que no le gustaba en lo más mínimo, pero era necesario en este caso para avanzar más rápido. Ya que tenía la suerte de encontrarse con un tipo raro de fauno como ella, bien podría aprovechar la suerte al máximo.

— ¡No no no, está bien! Estamos entre faunos, todos simpatizamos contigo... —

— Vali Lucifer. —

— Exacto. Todos simpatizamos contigo, Vali... sobretodo yo. Ya sabes, mis orejas no son precisamente bonitas que digamos... —

— No digas tonterías, yo creo que tienes unas orejas geniales... aunque me pregunto, ¿realmente puedes estar aquí dentro con todo el ruido que hace? —preguntó el peliplata, fingiendo preocupación por la mujer—

— ¡Claro! Llevo unos tapones en los oídos, así que aunque mis oídos sean súper sensitivos, con ellos puestos puedo escuchar como cualquier persona sin mis dones. —respondió la mujer, dándole una sonrisa al chico, antes de verse sorprendida— Ah- ¡olvidé completamente que estoy de camarera! ¡P-Perdón Vali! ¿Que vas a tomar? —