Tantas promesas que sin reparos destrozaste, mas aunque dolió, mi corazón no quebraste, pues sabía y tenía presente, que la lealtad no es permanente.
No entiendo qué fue lo que hice mal, para que te enfades y me dejes de hablar.
Soy yo quien debería sentir enojo.
Soy yo, cuyas palabras y sentimientos rechazas como si yo no fuera nada.Por un tiempo pensé que teníamos, al menos, un poco de confianza pero, me equivoqué, para variar.
Y ahora vienes y de nuevo quieres reír y disfrutar conmigo, pero sé que va a ocurrir de nuevo lo mismo.
No voy a permitir que juegues con mi alma y me hagas caer más profundo en este abismo.
ESTÁS LEYENDO
Lirios De Naranjo Marchitos
PoetryUna poesía más cruda, más fría y oscura, más realista, como el lado oculto de la luna