³

555 84 15
                                    

—¡Lalisa Manobal! —gritó furiosa Joy.

Lisa corrió entre carcajadas al ver que su plan funcionó. Le había tirado pintura roja a la chica en uno de sus ensayos de música. Apenas presionó la tecla de su piano, la pintura salió disparada.

Rosé miró la persecución con una tonta sonrisa. Entendía porqué desde hace unos días, esas dos estaban en una guerra de bromas pesadas, pero le causaba ternura y gracia ver a su mejor amiga haciendo de las suyas.

Desde hace días se dió cuenta de que Lisa estaba coqueteando con ella y sus intentos por invitarla a salir siempre eran arruinados por Joy, por eso es que su guerra inició. Aunque no le gustaba Joy más que para una amistad, le gustaba ver a Lisa luchando por impresionarla en cada momento, luchando por tener su atención.

—Esto no se va a quedar así —escuchó gruñir a Joy antes salir a pisotones del salón de música.

La tailandesa miró a Rosé y le lanzó un beso al aire seguido de un guiño antes de perderse por los pasillos.

—Tontas, dejen de meterse en problemas —susurró viendo el sendero de huellitas que dejó Joy por la pintura.










[...]

—¡AHHHH! —Lalisa gritó histérica al ver su cabello.

Había salido de las duchas de los vestidores de la escuela luego de su práctica de baile junto a las chicas, pero fue víctima de la venganza de Joy.

Ahora parecía un algodón de azúcar con su tono rosa pastel.

—Te queda el tono —la molestó Jennie haciendo reír a Somi.

—¿De qué te burlas? Usaste el mismo shampoo que Lisa.

Jennie dejó de reír ante lo dicho por la canadiense y corrió al espejo.

—¡AHHHHH! —chilló horrorizada— !Esta guerra se está saliendo de control, Manobal!

—Es tu tonta amiga. Si no fuera por ella yo estaría con Rosé.

—Solo dícelo sin tanto rodeo. Ustedes están por entrar a la universidad, será más difícil que tengan tiempo. No pierdes nada con intentarlo.

Lisa suspiró pesado, pero asintió. Tampoco quería comportarse de forma tan inmadura e infantil.

—Supongo que tienes razón. Voy a poner bandera blanca.

Terminaron de vestirse para salir con pena de la escuela, evitando a todos para ir de urgencia a la estética para arreglar su desastre.

—Jisoo no me va a querer tocar. Ella odia el rosa —dijo al verse.

No sé veía mal, en realidad le gustó el look. Su cabello estaba negro, pero aún con toques rosados que parecían mechas. Y es que no se hizo mucho porque no quería dañar su cabello.

Lisa si se quedó con el color, y recortó su cabello poco más abajo de la barbilla. Somi solo las acompañó por el chisme. Ahora solo se dirigían a casa de Jennie para planear una estrategia que diera fin a todo de una buena vez.

—No exageres. Ella tiene una rara obsesión contigo, seguro deja de odiar el color por ti —intentó animarla Somi.

—O te termina —murmuró Lisa con burla.

Jennie apenas escuchó esas palabras, empezó a llorar. Porque sabía cuan especial era Jisoo, y lo rara que llegaba a ser.

—¡Es tu culpa Manobal, te voy a matar a ti y a Joy!

—Solo si me atrapas, pulga —Lisa echó a correr pero se detuvo de golpe cuando se estrelló contra una persona.

Ambas se quejaron por el golpe que se llevaron, pero Lisa se levantó de inmediato para ayudar a la persona y disculparse.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 03 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Conquistar a una Rosa [Chaelisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora