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Y ahí estaba Lalisa Manobal mostrándoles su plan en el pizarrón de estrategias en el almacén de las canchas donde guardan las pelotas colchonetas y demás.

Claro que ninguna estaba prestando atención. Jisoo estaba dándole mucho amor a los labios de su novia que correspondía tontamente, mientras que Somi dormía plácidamente en las colchonetas.

—Chicas esto es serio, ¿podrían por favor dejar de comerse?

Jennie apartó a su novia para prestar atención al plan estructurado de la tailandesa, dejando a Jisoo con un puchero por no tener su ración de besitos completa.

—Ok, para empezar… que feos dibujos —analizó el pizarrón—. Y no voy a mandar a mi mejor amiga al otro lado del mundo con la excusa de que los aliens abducieron a su perro.

—Me siento traicionada Kim Jennie. Cuando te ayude con tu lenta novia, hice más por ti.

—Te recuerdo que querías hacerme tu novia cuando le gustaba a Rosé y a mi bonita Chichyu.

—Bueno sí, pero eso fue antes de darme cuenta que tengo mejores gustos y que lo mío son las altas y no las pulgas.

—No lo dijiste.

—Oh, si lo dije.

Jennie bufó levantándose del regazo de su novia.

—Tengo un mejor plan para ti Manobal. Chichyu, dale una lección y muéstrale lo que pasa cuando se meten con tu Jendukie.

—¿De verdad crees que Jisoo me haría algo? Soy su mejor amiga.

—Y yo su novia. Solo debo chasquear los dedos y estarás en el suelo arrepintiéndote.

—¡Ja!, sueñas, Jisoo no sería capaz d-










[…]

—No puedo creer que intentaste enfrentarte a Jisoo —Somi acompañaba a la mareada tailandesa a la enfermería.

Después de haber escuchado el estruendoso golpe de Lisa siendo azotada por una impresionante llave estilo John Cena sobre una de las colchonetas, Somi despertó de golpe mirando hacia la pelinegra que estaba viendo estrellas.

—Yo no puedo creer que mi mejor amiga me traicionara por su sexy y hermosa novia.

—Creeme, yo si puedo creerlo —rió—. Jennie Kim tiene mucho poder con una simple mirada.

Pero esa risa cesó cuando al entrar a la enfermería vieron a Rosé hablando con la enfermera que le regañaba por no tener cuidado con su guitarra y haberse cortado con la cuerda. Después de eso la enfermera salió para recoger un nuevo botiquín dejando a las tres chicas solas.

De inmediato la australiana miró con seriedad a la rubia, para luego mirar con confusión y preocupación a Lisa.

—¿Lili?, ¿Qué haces aquí?, ¿Estás bien?

—Digamos que molesté a Jennie. Ya ves cómo es su perro guardian, hace lo que le pide —bufó de mal humor.

Rosé asintió, sin quitar la mirada del brazo de Somi sobre la cintura de su mejor amiga. La canadiense pudo percibirlo y de inmediato se excusó para darle la oportunidad a Lisa de estar a solas con su crush.

—Bueno, te veré después Lisa, debo regresar a casa.

—Seguro, nos vemos Somi. Gracias por acompañarme.

—Claro —le sonrió antes de despedirse.

—¿Intentaste enfrentarte a Jisoo? —preguntó su mejor amiga una vez estuvieron solas.

Conquistar a una Rosa [Chaelisa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora