-Necesitamos más exámenes -dijo el médico después de examinarme y exponerme a un foco brillante para ver si mis ojos reaccionaban. Reaccionaron porque no podía mantener los ojos abiertos por mucho tiempo a la luz brillante-. No sé por qué de repente tuvo ese destello.
-Sí, doctor, pero... ¿Cree que es posible que mi hija vuelva a ver? Quiero decir... -tartamudeó mi madre-...Ella reaccionó a la luz, que no ocurrió en el primer examen hace un año y medio, a pesar de que puede distinguir la luz de la oscuridad.
-No puedo decirle nada con mucha precisión, señora.
Ella suspiró.
-¿Y cuándo puedes tomar los exámenes?
-Bueno, como este caso es especial, quiero resolverlo urgentemente. Tal vez... -escuché sonidos de hojas girando y después de que los dedos presionaron algunas teclas al azar-. Marie necesito saber si hay muchos pacientes para hoy [...] ¿Podrían aclararlos por mí? Estoy atendiendo un caso especial y necesito ir al hospital oftalmológico... [...] Aham [...] Posponga esta reunión al miércoles a las 3 pm. Ok, Gracias.
-¿Y entonces?
-Espero que estés dispuesto a pasar el día conmigo en el Eye Hospital.
-El tiempo que tome, doctor -la voz de mi madre fue más aliviada.
-Bueno, desarchivaré los documentos y exámenes que se hicieron hace un año y veremos qué hacer... Nos reunimos en el hospital oftalmológico en 30 minutos.
-Está bien, gracias -mi madre se levantó y yo hice lo mismo, con una sonrisa cortés sobre mi rostro.
-0-
-¿Seung? -estábamos en el auto, frente al hospital de los ojos y mi madre decidió llamar a mi padre y advertirle sobre lo sucedido.
No sabía que pensar. No quería tener falsas esperanzas, después de todo, me consideraban una mujer ciega hace unas horas, antes de despertar.
-No, cariño, no te preocupes. Haremos algunas pruebas y el médico está dispuesto a hacer lo que sea necesario para obtener resultados precisos [...] Sí, está bien -sentí una mano acariciando mi cabeza-. De hecho, él ni siquiera lo sabe, así que hagamos las pruebas [...] Te llamaré si obtengo algún resultado. Adios, te amo.
-Mamá... ¿Crees que tal vez...?
-No pienses en tal vez -regañó mi madre, abriendo la puerta del auto.
Unos minutos más tarde, el médico nos explicó los resultados de las pruebas que había realizado justo después del accidente, hace un año y medio. Decía que ningún examen era muy preciso, porque todavía no sabía qué había causado mi ceguera. La córnea no estaba lesionada y la retina parecía estar un poco dañada, pero lo que no podía decir era cómo estaba el nervio óptico, un examen que decidió hacer justo después de hacer algunas pruebas conmigo.
Apenas noté el tiempo transcurrido, pero me sentía cansado de todo el proceso. Me ardían los ojos y no podía soportar esas gotas.
Mi madre guardó silencio, observando todo el proceso, y el médico hizo comentarios de vez en cuando. A las tres en punto de la tarde, decidió hacer el examen para averiguar cómo estaba mi nervio óptico y también volver a tomar todos los otros exámenes para ver si algo había cambiado a lo largo del año.
Pasaron dos horas más y ya no podía permanecer allí, examinándome cada minuto sin descansar. No tenía sentido en tantos exámenes. Probablemente no volvería a ver.
Suspire irritada.
-Solo unos minutos más -murmuró el doctor. Su voz estaba cerca y ahogada por la máscara en su rostro.
Estaba acostada, con una luz tenue en mis ojos y él nuevamente estaba examinando mis ojos externamente.
-Es curioso cómo no perdió totalmente el color después de que te quedaste ciega. Esa es una buena señal, después de todo, está reaccionando contra la luz -esta vez suspiró. Estaba cansado-. Tendrás que volver aquí mañana para hacerte el examen y luego ir a mi consultorio de oftalmología para que pueda ver los resultados. No es necesario hacer una cita -se bajó de mí y, con un clic, supo que apagaba la luz-. Eso es todo por hoy.
Me senté, solo queriendo irme después del día estresante. Me pasé la mano por el pelo y me puse de pie.
-Gracias, doctor. Fue muy considerado -sentí la mano de mi madre sobre la mía-. Espero que no hayamos cambiado tanto su horario.
-No se preocupe -abrió la puerta de la sala de examen-. Te veré mañana entonces.
-Sin falta.
Solo sonreí.
Mi padre estaba en casa cuando llegamos y lo primero que hizo cuando nos vio fue abrazarme.
-Jennie, ¿estás bien?
-Sí -le dije, sonriendo y haciendo coincidir el abrazo.
-¿Tuvieron algún resultado hoy?
-No -dijo mi madre. Parecía más cansada que yo-. Mañana nos lo darán.
-¿Desde que hora estuviste aquí? -le pregunté a mi padre, preguntándome porqué había llegado tan pronto.
-Desde las cuatro. No pude trabajar. Por cierto... Llamaron desde el instituto preguntando por qué no apareciste y... Lisa, la chica que vive al lado, vino aquí con ganas de hablar contigo.
Lisa no se me había pasado por la mente en toda la tarde y no estaba de humor para comenzar a pensar en ella ahora. Respiré hondo y me dirigí hacia la cocina.
-Tengo hambre -anuncié-. El doctor pensó que mamá y yo vivíamos del aire como él.
Mi madre se rió y me siguió a la cocina.
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Esto de adaptar lleva más trabajo del que se cree, pero como me levanté temprano, les dejo este cap por aquí, disfrutenlo♡
Los quiere Pau💕
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Be my eyes - [Jenlisa Adaptación]
NezařaditelnéHace un año, tuve un grave accidente automovilístico. Mi amiga, que conducía, había muerto camino al hospital de detención cardiopulmonar. Fue difícil adaptarse. Al principio todo me molestó, especialmente la muerte de Sarah. Fue difícil vivir con...