One Shots || Kimetsu No Yaiba

9. Michikatsu Tsugikuni

『 Mɪᴄʜɪᴋᴀᴛsᴜ Tsᴜɢɪᴋᴜɴɪ/Kᴏᴋᴜsʜɪʙᴏ 』
𝐄𝐫𝐚 𝐓𝐚𝐢𝐬𝐡𝐨

Advertencia: Spoilers de manga, mención de muerte. Cambio de narrador

Plot: Michikatsu Tsugikuni nos cuenta su vida.

La batalla final contra el rey de los demonios, Kagaya Ubayashiki, había terminado, ese hombre había muerto y estos gracias al esfuerzo y sacrificio de otro. Podía ser un momento de felicidad pero no había terminado, los kakushi tenía que tratar a los cazadores heridos y tratar de salvar la vidas que se encontraban al borde la muerte.

Entre los gravemente heridos se encontraba el pilar de la luna, Michikatsu Tsugikuni, quien iba a ser atendido por un kakushi y su lado estaba el discípulo del pilar, Kaigaku, quien también estaba herido por la batalla pero en mejores condiciones que su maestro.

Michikatsu sabía que ya había llegado su momento, ya había cumplido con lo que quería, el rey demonio ya no estaba y era momento para partir.

- Por favor, déjenme. No usen la medicina. Van a terminar desperdiciando su valiosa medicina. Vayan y atiendan a los más jóvenes - dijo Michikatsu con dificultad

- Pero.. maestro - trato de decir Kaigaku pero fue interrumpido por el mayor

- Es mi último favor y mi muerte ya está cerca - dijo Michikatsu

El Kakushi no paraba de llorar, mientras que Kaigaku quería ser fuerte, pero se negaba a la realidad de la muerte de su maestro y figura paterna.

- Lo siento mucho Yoriichi, Nunca llegué a decirte perdón - dijo Michikatsu empezando a recordar su vida.

Narra Michikatsu

Mi hermano gemelo, Yoriichi y yo nacimos dentro del clan Tsugikuni durante el periodo Sengoku. En esos tiempos, los gemelos eran considerados un mal presagio, desafortunados que causaba conflictos en el puesto de sucesor.

Mi hermano gemelo, Yoriichi nació con una marca de nacimiento, y por ello mi padre ordenó a lo que lo mataran. Pero cuando mi madre escucho eso, perdió el control de si misma por la furia y rabia. Por ello se decidió que en lugar de matar a mi hermano , el se iría al templo para convertirse en sacerdote cuando cumpliera los diez años.

A pesar de ser hermanos, nuestra habitación, vestimenta, educación e incluso la comida eran completamente diferentes. Y por eso Yoriichi nunca se apartó del lado de nuestra madre, cada vez que lo veía estaba abrazando a madre desde el lado izquierdo. Puede que al principio consideraba a Yoriichi, como infantil y lamentable, pero mi madre siempre me hablaba de la difícil situación de mi hermano.

Por qué mis pensamientos de lamentable pasaban a mi padre, quien no veía a Yoriichi como su hijo, lo consideraba un estorbo y una carga.

Yo iba a la pequeña habitación de tres tatamis de Yoriichi, cuando padre no estaba mirando, ya que mi padre se daría cuenta si le daba mis pertenencias por lo que hice una flauta y se la regale.