Historias cortas con tus personajes favoritos de Kimetsu no Yaiba
PEDIDOS ABIERTOS!
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- Los personajes le pertenecen a Koyoharu Gotōge a excepción de la rayis.
- Prohibida la copia y/o adaptación de este fic de One Shots
- Actual...
Advertencia:Lesbianismo, +18. Mención de sexualidad y prostitución.
Plot:Eres vendida como cortesana al distrito rojo. La oiran más hermosa y tambien despiadada se interesa en ti.
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En Yohiswara, un distrito rojo de la cuidad de Tokio, distrito destacado para la prostitución y otros trabajos sexuales.
Entre la gente habia un par de mujeres caminando entre la gente. O más bien tú propia madre te estaba llevando a rastras despues de un discusión contigo donde supuestamente te habias insinuado a tu padrastro, aunque la realidad fue vicervers.
Tu padrastro fue quien te coqueto y tu madre en vez de creerte a ti, su propia hija, decidio creerle al hombre.
- ¡Mamá! ¡Sueltame! ¡Me estas lastimando! - dijiste ya que tu madre apretaba muy fuerte tu muñeca
-¡Callate! ¡Nunca debi darte a luz, eres un problema! ¡Ahora te atreviste a coquetear con mi esposo! ¡Pues, ahora estarás en lugar donde perteneces, ramera! - te dijo tu madre furiosa, tu solo bajaste la cabeza, sus crueles palabras te hirieron profudamente.
Al caminar un rato más se detuvieron en un Casa Kyogoku, uno de los burdeles más populares del distrito Rojo.
Tu y tu madre fueron recibidas por la nueva administradora, una mujer joven llamada Omitsu. Tu madre mostrando una falsa sonrisa te vendio y te dejo ahí.
Al irse tu madre, Omitsu se mostro amable contigo, te ayudo a instarle y a enseñarte como ser una cortesana, te empezo a decir la reglas que debias cumplir. Una de esas reglas te generó curiosidad.
- Hagas lo que hagas. No puedes cometer ningun error frente a la oiran Yatamahime - te advirtio Omitsu
- ¿Por qué? ¿Que sucede con la oiran? - preguntaste con curiosidad
- A ella no le gusta los errores. Es una mujer despidada. Ten cuidado cuando estes frente a ella ¿Entiendes? - pregunto Omitsu. Tu solo asentiste y Omitsu solo te sonrio.
Pasaron varios día, ya estabas acostumbrandote trabajando en la Casa Kyogoku. Un día estabas limpiando hasta que escuchaste como algo se rompian, los gritos de alguien y suplicas de dolor. Al asomarte a ver lo que pasaba, la viste.
La oiran despiadada de la que hablaba Omitsu estaba gritandole a una niña, mientras le peñiscaba fuertemente la oréga haciendolé sangrar. Analizaste la situacíon, habia una bandeja y té negro derramado en el suelo, y el hermoso kimono de la orian estaba manchando con el mismo, dandote una explicacion de lo que pudo haber sucedido.
Tu disgustada por ese acto cruel de parte de la oiran, no dejarias pasar esa situacion pese que te lo advirtieron, para sorpresa de los testigos ante las cruel trato de la oiran quienes no se atrevian a defender a la niña, tu tomaste la muñeca de la oiran haciendo que esta volteara a verte con expresión enojada.
