Los sentimientos de una Sylveon

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Sylveon miraba fijamente el enorme letrero de la feria qué tenia delante... A su alrededor decenas de personas y pokemon hacían fila para entrar, pues deseaban conocer a los nuevos compañeros que podrían hacer esta noche...

Sylveon-- al fin... estuve esperando este día por todo un año...

Se dijo a si misma para darse ánimos, poniendo una sonrisa radiante... se revisó su pelaje blanco, el cual estaba algo sucio al igual que sus listones, tal vez no era tan grande como otros Sylveons, pero confiaba en que algún entrenador de buen corazón sabría ver más allá del aspecto físico

El lugar al que estaba a punto de entrar era una "feria de la amistad" un evento realizado por la ciudad para que pokemon rescatados de organizaciones criminales pudieran conocer a nuevos entrenadores qué se hicieran cargo de ellos

Cada pokemon que era rescatado por la policía internacional esperaba con ansias una feria de la amistad, pues cientos de entrenadores buscaban nuevos compañeros para brindarles una oportunidad de mejorar su vida, alguien que los cuide y vea por ellos...

Aunque claro, pokemon sin hogar como Sylveon también eran bienvenidos, pues a fin de cuentas estos eventos se realizaban con la intención de conseguirles un hogar

Sylveon-- muy bien... Aquí voy... este definitivamente será mi año!!

???-- aaww, miren nada más a quien tenemos aquí...

Sylveon se encogió de hombros, reconociendo al instante la voz que se le acercaba por la espalda

Se volteó frunciendo el ceño... encontrandose cara a cara con una Absol bastante más alta que ella, y con una sonrisa arrogante que siempre le hacia apretar los dientes

Sylveon-- Absol... miren nada más lo que escupió el mundo distorsión

Absol-- otra vez intentando encontrar un entrenador? Qué pena me das, no te ha quedado claro en las últimas dos ferias de la amistad qué nadie te quiere?

Eso fue como un pequeño golpe directo a su pecho, pero decidió no bajar la mirada, fingiendo qué no le había afectado

Sylveon-- eso no es asunto tuyo, estoy segura de que este año podré encontrar al entrenador de mis sueños, uno que me sacara de esta maldita ciudad de una vez por todas y me llevará a conocer el mundo, así ya no tendré que verte la maldita cara

Absol--aaww qué tierna eres, todavía piensas que le vas a servir a alguien... aceptalo, la gente de esta ciudad no necesita pokemon hada, son completamente inútiles

En eso no se equivocaba Absol...

La ciudad era conocida apodada "Villa Terror" por una buena razón, y es que estaba rodeada por un bosque espeso y grande en el que habitaban cientos de pokemon fantasma qué atormentaban a la gente

Tenían plaga de fantasmas desede hace años, así que los ciudadanos se peleaban por encontrar pokemon de tipo siniestro u otros fantasmas para defenderse, los huevos de Gengar o de Zoroark eran muy demandados, los Eevee evolucionaban exclusivamente por la noche para obtener Umbreons... mientras qué los Pokemon de tipo hada, psíquico y normal, como Ralts o como la propia Sylveon... eran abandonados a su suerte, pues en un lugar donde te podian atacar en cualquier momento, no servían de mucho contra los fantasmas

Sylveon se mordió el labio para evitar derramar una lágrima

Sylveon(molesta)-- n-no todo el mundo quiere un pokemon siniestro!! Estoy segura de que alguien me querrá, a diferencia de ti, que eres tan pesada qué en esos dos años nadie ha querido llevarte consigo!!

Absol-- resulta que yo si tuve ofertas de entrenadores para unirme a sus equipos... pero las rechace, me gusta seguir viniendo a burlarme de pobres desdichadas como tú...