Los sentimientos de una Sylveon

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Las horas pasaron, la noche se hacía cada vez más oscura... Y entre los árboles qué rodeaban la feria, pues esta había sido hecha en una orilla de la ciudad, ya se comenzaban a ver las sombras de los pokemon fantasma salvajes que esperaban pacientes a cualquier incauto qué se acercara demasiado...

Esto comenzó a poner algo tensas a las personas... así que la mayoría qué ya había conseguido algún nuevo compañero comenzaron a regresar a sus hogares... Dejando el lugar semi vacío, solo con los organizadores de la feria comenzando a apagar los juegos y a cerrar los puestos de comida... Desde luego acompañados de sus propios pokemon siniestro para evitar algún posible ataque...

Y en medio del lugar, Sylveon se había quedado nuevamente sola... Con la mirada pérdida, ojos inexpresivos y un profundo vacío en el pecho...

De nuevo... Nadie la había querido

Sylveon-- se acabó... la feria se acabó

Había hablado con decenas de personas, había hecho de todo para que alguien se interesara en ella, demostraciones de ataque especial, una buena coordinación para participar en concursos, se mostraba cariñosa y atenta con cualquiera que le prestara la más mínima atención, hizo su mejor esfuerzo... Y aun así al final nadie la escogió

Incluso Absol había decidido quedarse con aquel chico que había visto cerca de los juegos mecánicos, ganando un entrenador y por ende un lugar donde dormir esta noche...

???-- uuhm? Oye, la feria ya se termino, deberías irte

Escuchó la voz de alguien detrás de ella, se giró con las orejas caídas y un rostro triste, uno de los organizadores le estaba hablando

???-- no deberías acercarte tanto al bosque, ya sabes, alguien como tu... no podría contra los fantasmas

Fue como si la vida le diera otra patada, otro recordatorio de por que no la habían elegido... solo pudo fruncir el ceño y comenzar a caminar hacia la salida

Sylveon-- gracias por recordarmelo...

El sujeto se encogió de hombros y siguió en lo suyo

Sylveon salió de la feria con la cabeza baja, caminando con rapidez sin poner atención a lo que tenia al frente, y para colmo de sus males comenzó a llover, haciendo que los pocos humanos y pokemon qué aun quedaban en las calles salieran corriendo...

En su corazón todavía sentía el dolor de aquellas miradas que le habían dirigido en la feria... algunos le sonrieron y le dijeron que por el momento no estaban buscando un pokemon tipo hada, otros ni se molestaron en verla, y otros... bueno, seguro que podrían llevarse a las mil maravillas con Absol, pues habían sido bastante groseros

Su vida desde que había evolucionado en una Sylveon había sido casi una comedia trágica...

Al prinicipio comenzó como cualquier otro pokemon de aquel pueblo, nació en un huevo del centro pokemon y esperó a que algún entrenador la escogiera para iniciar su aventura... y no pasó mucho tiempo hasta que lo consiguió

Un chico de unos quince años decidió llevársela, y ella aceptó encantada, pues había sido el primero en fijarse en ella... su nombre era Rory

La vida con él fue bastante buena, a pesar de que solo estuvieron un año juntos, tenía tres comidas al día (a veces con postre incluido), no solía salir mucho de casa por el tema de los fantasmas, así que se quedaban en casa jugando y mirando películas juntos... podía sentir que poco a poco su amistad iba creciendo, y la estaba acercando a su esperada evolución...

Rory ansiaba una Umbreon, ella deseaba ser una Umbreon para protegerlo y serle de utilidad... pero ambos cometieron un error...

Un día, cuando ella sentía que estaba a punto de evolucionar, suprimió sus instintos y su poder naciente para esperar a la noche, Rory estaba muy emocionado, y ella, a pesar del esfuerzo que le suponía detener su cambio, también lo estaba... pero olvidaron un pequeño detalle

Desde que nació ya conocía el movimiento <encanto> de tipo hada... así que de nada sirvió esperar a la noche... termino evolucionando en una Sylveon

El rostro de Rory paso rápidamente de ilusión y euforia a decepción y tristeza pura... ver colo su expresión cambiaba de un segundo a otro era un recuerdo que a la pobre Sylveon todavía le dolía...

Al final su amistad comenzó a deteriorarse por este hecho... Rory comenzó a asistir a la escuela por la noche, y tuvo que conseguirse otro pokemon qué si fuera de tipo siniestro, pues salir con Sylveon era demasiado peligroso

Cada vez que regresaba de la escuela ella lo esperaba emocionada, pero Rory apenas le ponía atención, se la pasaba entrenando y pasando tiempo de calidad con su nuevo compañero de tipo siniestro, un Houndoom

Al final ya no quedo nada de esa hermosa amistad que habían tenido... y Rory termino echándola de casa, pues el dinero que le mandaban sus padres no era suriciente para mantener a dos bocas

Sylveon termino en la calle, desamparada y a merced de los pokemon fantasma qué se ocultaban en los callejones, en el bosque, en las alcantarillas...

Tal vez hubiera sido mejor que simplemente la hubiera echado de su casa cuando evolucionó, le habría ahorrado un monton de daño... si ya no la quería, para que mantenerla con el?

Sylveon tenía estos pensamientos amargos mientras caminaba de vuelta a su casa... si es que así se le podía llamar

Vivía en el callejón mejor iluminado de la ciudad, uno que estaba al lado del centro pokemon, y al cual los fantasmas no se acercaban...

Cogio con sus listones una manta vieja y desgastada y la retiró... debajo de esta había una caja de cartón, que era donde dormía...

Sylveon-- me pregunto que me habrán dejado hoy para comer...

Dijo parándose sobre sus patas traseras y retirando la tapa de un bote de basura para buscar algo mínima mente comestible... había una vaya Ispero mordida, una bolsa de papas a la mitad y y jugo casi vacío...

Sylveon-- bueno, al menos ahora es algo decente, ha habido días peores...

Se dijo a si misma... cogiendo la comida y llevándola a su caja, donde se hizo un ovillo y disponerse a comer...

Pero cuando iba a darle el primer mordisco a la baya... se sorprendió al ver una lagrima cayendo por su ojo...

Estaba llorando... hace mucho que no lo hacía, pero... es que simplemente ya no lo podía soportar...

Sylveon-- por que?...

Susurro... su cuerpo comenzó a temblar, y su corazón a doler

Sylveon-- por que tuve que nacer aquí?? por que tuve que evolucionar en esta cosa??!!

Se dijo furiosa, lanzando la baya fuera de la caja, viéndose sus patas blancas y esponjosas... y comenzando a golpearse a si misma con ellas

Sylveon-- por que no pude ser una Umbreon??!! Por que??!! Si tan solo no hubiera aprendido ese maldito movimiento!!

Se golpeaba la cabeza con sus dos patas llena de rabia, en un acto de desprecio máximo hacia ella misma... se odiaba, no se soportaba... y no dejo de hacerlo hasta que un pequeño hilo de sangre comenzó a bajar por su frente...

Solo entonces se agotó... El coraje había pasado, ahora solo sentía un profundo cansancio tantio físico colo emocional... así que hizo la comida a un lado y se acurrucó dentro de la caja

Sylveon-- por que?... yo solo pido a alguien que me ame por lo que soy... quiero ser la pokemon de alguien, quiero salir de este maldito pueblo... eso es mucho pedir?...

Sus palabras se iban escuchando cada vez menos... hasta que dejo de hablar, y Sylveon se quedo dormida...

Sin tener idea de que alguien la había escuchado...

Desde los cielos, una figura blanca, con un anillo dorado cubriendo su cadera la observaba... decidido a cambiar el destino de aquella desdichada Sylveon