Gracia

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Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. (Hebreos 14:16)

Dios Todopoderoso es recto y justo. Romanos 3.23 nos dice que todos hemos pecado, y que no somos aptos para estar en su presencia. Por su ira contra el pecado, estábamos condenados a la separación eterna de Él.

Pero, afortunadamente, la historia no termina ahí. Por su amor y su misericordia, Dios envió a su Hijo a morar entre nosotros.

Jesús experimentó las penalidades y las pruebas comunes a todas las personas, pero nunca pecó. Decidió sufrir una muerte horrible en nuestro lugar, pagando el castigo por nuestros pecados.

No hay amor más grande, dice la Biblia, que el del hombre que da su vida por un amigo (Jn 15.13).

Pero Jesús fue aun más lejos, al morir por nosotros cuando todavía éramos sus enemigos (Ro 5.10). Realmente, Él se habría sacrificado aunque usted fuera la única persona que haya existido.

Gracia significa un favor inmerecido. Y nosotros hemos sido bendecidos por Dios por medio de su gracia, porque la gracia viene de Dios y es algo divino.

¿Está usted disfrutando de la gracia?

Dice la biblia que en los tiempos de antes habia un lugar santo, donde había un sacerdote y este debía de llevar una campana en su pie, y se oirá su sonido cuando él entre en el santuario delante de Jehová y cuando salga, para que no muera.

Eran dos habitaciones : el Lugar Santo y El lugar santísimo.

El lugar santísimo representaba la presencia de Dios, estás dos habitaciones estaban separadas por un velo o cortina.

Una vez al año el sumo sacerdote pasaba del lugar santo al lugar santísimo a través del velo del templo, donde esparcía la sangre de la ofrenda por el pecado para expiar los pecados de toda la congregación de Israel. (Levítico 16)

Cuando Jesús murió, el velo se rasgo, fue un símbolo de que Jesús había pasado a través del velo de la muerte y pronto estaría en la presencia de Dios Padre.

Quiere decir que a partir de hay ya no habría la necesidad de un sumo sacerdote, ahora somos nosotros los que tenemos libertad de buscarle. Ahora podemos entrar con libertad al lugar santísimo por la sangre de Jesucristo.

El velo en el templo era un recordatorio constante de que el pecado mantiene a la humanidad apartada de la presencia de Dios.
La ofrenda tenía como propósito demostrar gráficamente que el pecado no podía verdadera y permanentemente ser expirado o borrado por meros sacrificios de animales. Jesús a través de su muerte quitó la barrera entre Dios y el hombre.

Cristo promete perdón y vida eterna a todo pecador que cree en Él y le sigue.

Pero tampoco crean que todo llega a ser arcoiris sobre oro, usted tiene que sudarse para obtener lo que usted quiere. Y no lo digo de una forma fea ¿Me entienden?
Lo digo, de la manera en que si ustedes estudian, y tienen un examen, tienen que estudiar y aprender para cuando llegue el día del examen sacar buenas notas.

O en busca de un trabajo, tiene que salir y buscar y llevar currículum en todas las tiendas, moverse, hacer algo, si usted quiere trabajar tiene que buscar, no quedarse en la casa, viendo televisión y jugar videojuegos y esperar a que lo llamen sin usted hacer nada.

No, las cosas como son, esto no es fácil, y todos los días hay que luchar.
Hay que levantarse, dar gracias a Dios, vaya usted a la iglesia o no vaya.

La vida solo es una y no hay que vivir frustrada mente.

Cuando ponemos nuestra fe en Jesús, somos adoptados como hijos de Dios y recibimos su Espíritu que viene a morar en nosotros, y quien nos bendice.

Somos siempre bienvenidos al trono de la gracia, y tenemos acceso a Él en cualquier momento.

Él promete escuchar y responder cuando le buscamos con un corazón arrepentido.

No merecemos la invitación del Señor de tener una relación íntima con Él.

Sin embargo, por su gracia, Él es compasivo con nosotros, y nos brinda su cuidado.

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