Tú casa

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No sé si han escuchado está reflexión pero aquí les va...

Un carpintero estaba a punto de jubilarse, entonces le comunico a su jefe la decisión de dejar el negocio de la construcción, para así llevar una vida más placentera junto a su esposa y disfrutar juntos los últimos años de su vida.

Su jefe lamento perder a su mejor empleado y antes de retirarse definitivamente de su trabajo le pidió como último favor, construir una casa más.

El carpintero accedió al pedido de su jefe, pero lo hizo de mala gana.

Comenzó a construir la última casa pero no puso el cuidado ni el esmero que durante tantos años caracterizo a todas sus obras.

No observo los detalles, la construcción se veía desprolija, y los materiales utilizados eran de mala calidad.

Una vez finalizada la casa, el carpintero invito a su jefe a visitarla.
Una vez terminada la recorrida el jefe entrego la llave de la casa a su empleado más querido, en un acto sencillo le dijo : " Querido amigo , esta casa es tuya, es mi regalo por todo el esfuerzo que pusiste en la empresa durante todos estos años…”.

El carpintero con las llaves en sus manos y sus ojos llenos de lágrimas, por un lado agradeció el regalo y por el otro nunca se sintió tan avergonzado de haber cometido semejante error.

Que desafortunada manera de terminar su carrera. Si él hubiera sabido que estaba construyendo su propia casa seguramente la hubiese hecho con mayor entusiasmo y dedicación, pero ahora ya era demasiado tarde y no tenía otra opción que vivir en la casa que el mismo había construido y no de la mejor manera.

Muchas veces nosotros construimos nuestra vida de forma descuidada, cuando en realidad deberíamos de poner todo nuestro esfuerzo y mayor dedicación a lo que estamos haciendo.

A muchos de nosotros nos ha pasado que con el pasar de los años quizá nos hemos salido de colegio y vernos donde estamos nos genera nostalgia porque quiza decimos "lo hubiera echo mejor, tenía la oportunidad o cómo quisiera devolver el tiempo y seguir estudiando"

Pero, tarde o temprano nos damos cuenta que estamos viviendo en la casa en la que nosotros mismos estamos construyendo, si lo hubiéramos sabido antes, seguramente lo hubiéramos echo diferente.

Nuestra vida es esa en la que cada ves clavamos un clavo, ponemos una pared o levantamos un techo, construyamos la con sabiduría, esfuerzo y dedicación.

A veces nos hacemos daño nosotros mismos por no saber las cosas de forma diferente, en la vida no solo hay una manera para caminar. Es como cuando alguien te dice "deja de fumar" esto es un ejemplo.  Tu sabes que fumar es malo ¿Por qué? Daña los pulmones y el día de mañana podrías tener cáncer, etc...

Es nuestra casa, nuestro cuerpo hay que cuidarlo, tú no te harías daño, tú no te clavarias un clavo en la mano por tu propio instinto.

Gálatas 6:7 dice: " No se dejen engañar; nadie puede burlarse de la justicia de Dios. Siempre se cosecha lo que siembras.

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