No sé qué hora era cuando llegue a casa. Había perdido la noción del tiempo a lo largo de la noche.No me apetecía hacer nada más que apagar las sensaciones y sentimientos que me recorrían todo el cuerpo.
Quería dejar de sentirme invisible.
No subí a mi habitación. Caminé a ciegas hasta la sala. Me quité los tacones y dejé mi bolso en algún lado, mientras dejaba mi cuerpo caer en el sillón. El vestido que había elegido usar ese día no era del todo cómodo para dormir, pero no quería cambiármelo. Me sentía tan cansada tanto física como mentalmente, que lo único que deseaba era descansar.
Solo quería que este día acabara, a pesar de que había esperado mucho tiempo por el.
Había pasado las últimas horas en un evento que se suponía que debía ser especial. Llevaba meses preparándome para este día. Tenía una presentación con varias de mis obras en una galería. Había trabajado muchísimo para preparar los ocho cuadros que presentaría.
Había detallado, corregido de todas las formas posibles cada detalle para que todo estuviese perfecto. Y aún así no podía quitarme el sabor amargo de desilusión.
Brandon. El había sido mi pareja por casi dos años. Sin embargo, con el tiempo las cosas entre nosotros no estaban bien. Decidimos separarnos por un tiempo. Aunque llevábamos un par de meses intentando volver a nuestra relación.
Pero nuestro tiempo había muerto hace mucho tiempo. No se había presentado en este día, que era tan importante para mí. Había dejado miles de llamadas perdidas y mensajes.
Intenté que las cosas salieran adelante, incluso tras una infidelidad por su parte, pero una parte dentro de mí no podía perdonarlo, ni mucho menos confiar en él.
Volví a mirar mi celular y ver todos los mensajes que le había escrito. Había intentado comunicarme con él sin respuesta alguna.
15:30
Estoy lista. En cualquier momento puedes pasar por mi.
15:55
¿Te atrasaste?
16:15
Me iré con Will, se está haciendo tarde. Nos vemos allá.
17:00
Ya llegué a la galería ¿En qué parte estás?
17:35
Brandon. ¿Ya llegaste? Estoy muy nerviosa, me gustaría verte antes de la presentación.
18:00
¿Te ha pasado algo?
19:00
¿Vas a venir?
Bloqueé mi celular para evitar seguir dándole vueltas a la situación una vez más. Lo dejé en la mesa de estar. Me acomodé mejor en el sillón tratando de conciliar el sueño.
Pero mi mente solo se centraba en recordar todo el proceso de los últimos meses. Recordé la cantidad de noches que me pase pintando y detallando cada pintura.
Los nervios que me venían recorriendo desde hace un par de semanas. Lo feliz que me sentía por ese día.
Y él no había llegado. No se había presentado.
Había pasado más tiempo fuera de la presentación. Mi presentación, que dentro. Siempre salía con la expectativa de que él llegará.
Miles de pensamientos me rodeaban. Odiaba sentirme tan vulnerable y reemplazable. En el fondo pensaba que esta vez todo iba a ser diferente. Que esta segunda oportunidad nos ayudaría.
