Tomioka Giyuu [KNY] 3

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Death
Oc: Akira

Aquel día fue el momento en el que el mundo del actual Pilar del Agua se volvió en blanco y negro, lo único que le daba color a su vida se había ido entre sus manos y él fue incapaz de hacer nada para evitarlo. No podía empezar a describir cómo de devastado se sintió, el dolor y angustia tan profundo que experimentó en su corazón y el vacío inexplicable que ocupaba su mente. Es como si el mundo hubiera dejado de estar en cuanto la sostuvo entre sus brazos sin vida, hubo un pitido y no recordaba el resto de la historia.
Y ahí fue cuando se dio cuenta, de su mayor error, no haber podido decirle a su alma gemela
"TE AMO".

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Era otro día más en la vida rutinaria de ambos, ellos no sabían cuando todo lo "suyo" empezó pero sí que no habría final. O eso pensaban. Aquel día tras la Reunión mensual de Pilares, el Patrón le pidió a Tomioka y a Akira que se quedasen un poco más porque necesitaba comentarles sobre  un asunto importante. El primero era el actual Pilar del Agua, habiendo sucedido al anterior después de que ese mismo se retirara. Y ella era la Pilar de la Tierra. Nombrada debido a sus habilidades que estaban relacionadas con la Tierra y sucesos que ocurrían con ella. Era algo complejo y desconocido, al ser la primera usuaria de esa Respiración. Que algunos aclamaban que sobrepasaba al Pilar de la Piedra.

—Hay una misión pendiente que os quiero asignar, ya que veo que congenias bastante bien entre vosotros.—empezó diciendo Oyakata sama.—En el pequeño poblado del sur, el que está en un río. Dicen que han habido sucesos muy extraños, desde hombres desaparecidos cuando iban a pescar a mujeres desaparecidas cuando iban a lavar la ropa. Creemos fuertemente que es un demonio el responsable y que es fuerte, ya que han sido un número de personas alarmantes los que desparecieron.

—¿Y nos asignará a nosotros la misión?—preguntó Akira.

—Efectivamente, creo que lo más prudente será enviar a dos de nuestros Pilares para lidiar con esto. Podéis partir mañana en cuanto llegue él alba.—dijo, finalizando la reunión.

Ambos se despidieron cordialmente después de haber sido entregados los detalles de la misión. Se dirigieron a la casa del hombre para matar el tiempo hasta mañana, ya que no se irían hasta el amanecer. Ya que era un trayecto largo y no sería precavido ir durante la noche. Así que saldrían por la mañana a primera hora.

Akira decidió ir al mercado del pueblo antes de dirigirse a la Finca del Pilar del Agua, decidió que cocinaría la cena de esta noche y la comida que podrían llevarse mañana para el viaje hasta que encontrasen un hostal o alguna casa con el símbolo de la flor de Glicina. El mercado no estaba tan concurrido como costumbre pero eso era normal los últimos días de la semana. Giyuu insistió en acompañarla, disque porque no quería dejarla sola y ella accedió. Porque lo conocía y sabía que lo haría igualmente a escondidas, así que, ¿porque no dejarle hacer lo suyo?

—Buenos días Takashi san, ¿tienes algunos rábanos de invierno para mí?

—Para ti lo que sea querida, sigue siendo tan joven y hermosa que no me sorprendería si tuvieras a cientos de hombres detrás de ti por tu mano.—comentó el anciano que llevaba el puesto, el cual le había cogido cariño. Ya que solía venir mucho por aquí.—¿Le vas a cocinar a Giyuu el Salmón a fuego lento con Daikon, no?

—Si, está cansado del trabajo y pues pensé en ello.

—Que considerada eres, de verdad. Algunos dirían que hacéis la pareja perfecta.—comentó Takashi, Akira solo sonrió mirando a Giyu. El cual estaba a unos metros de ella.—Aquí tienes tus rábanos.

𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐀𝐍𝐈𝐌𝐄  ✅Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon