𝐎𝐍𝐄𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒 𝐀𝐍𝐈𝐌𝐄 ✅

Gojo Satoru [JJK] 3

After bell affairs
Oc: Seiko Juzoku

TW: smut

Pd:
El oc es sacado de mi fanfic "INSANE"

(Esto sucede en la primera temporada, en la época en la que Seiko era una profesora en la escuela de hechicería)

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Estaba dándole clase a sus alumnos sobre cómo poder desarrollar las técnicas malditas propias de cada uno o en su caso, heredadas de un linaje de sangre. Habló de su propia experiencia y como consiguió más habilidades con el entrenamiento excesivo y esfuerzo diario, parecían realmente entusiasmados sobre esto. No entendía de dónde provenía tanta energía en estos chicos de hoy en día, en sus tiempos su clase era una de las peores solo unos pocos se salvaban. El timbre no tardó en soñar y los alumnos fueron abandonado el aula uno a uno hasta quedar ella sola ahí, decidió tomar una pequeña siesta antes de la misión que tendrían en grupo más tarde. Tenía una hora finalmente.

Se estiró un poco y acostó sus brazos en la mesa del profesor, hundiendo su cabeza también mientras cerraba sus ojos lentamente para descansar. Que pena que un tal conocido peli blanco para ella vino a interrumpirlo.

—¿Qué hace idiota? Déjame dormir.

—Profesora Juzoku,profesora Juzoku, ¿no quiere divertirse un poco en esta hora que tenemos libre?—sugirió el con una sonrisa.

—Haber, dime qué me propones.

—¿Lo has hecho alguna vez en una de estas clases?

—Creo recordar que sí, con Geto dos veces y con Kiro  otras dos.—dijo sin importancia.—¿Quieres ser añadido a mi lista?

—Tal vez.

—Está si que no me lo esperaba.

—Claro que no, porque esto no se lo digo a nadie en realidad.

—¿Eres virgen? No me digas.

—No me insultes de esa manera Seiko.

Demandó el pelo blanco, un mujeriego como él no estaba destinado a ser virgen ni una mujer como ella tampoco. Llegados a este punto ni contaba con los hombres que se acostó con, ya que eran solo hombres. Aunque la oferta se le hizo tentadora ya que con él, sorprendentemente no lo hizo nunca en ningún lugar. Simple razón, porque no dio la ocasión o nunca los dejaban solos por alguna razón.

—Es realmente tentadora la oferta.

—Una en un millón.

Se acercó a él, quedando a pocos centímetros de su cara, sus labios que se rozaban pero no se unían. Cuando pensó que todo iba pasar, nada pasó. Solo jugaba con el como siempre lo hacía, no quería ser débil frente a sus ojos pero cada esfuerzo que hacía era rechazado a pesar de que ambos sabían que no era más que un juego de mortales.

—Otro día será, me tengo que ir.

Lo dejó ahí con las ganas mientras huía, cada vez deseaba aun más a esa mujer que lo volvía loco desde que la conoció aquí en este mismo aula de este colegio de jujutsu. También la recordó perfectamente y le empezó a coger interés cuando lo derrotó en un duelo, o también en una ocasión en misión grupal se encargó de la maldición en unos segundos.

Era una divinidad perfecta.

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Uno cortito, prometo publicar algunos mas durante las próximas semanas.