Cancion de fondo
Tracker y Sweetie se conocieron desde que eran adolescentes. A él le puso el corazón a mil desde el primer momento en que la vio, pero nunca se atrevió a contarle sus sentimientos. Ryder, el jefe de la patrulla, tuvo una idea genial para que Tracker lograra expresar lo que sintió por Sweetie.Un día, Ryder invitó a Sweetie y al resto de amigos de Tracker al palacio real de Ladriburgo con motivo de una fiesta especial. Tracker y Sweetie pasaron la tarde solos paseando por los hermosos jardines del palacio. Estaba tan nervioso que casi no hablo. Poco a poco, empezó a abrirse y le contó de sus estudios, sus planes para el futuro y sus sueños más profundos.
Justo cuando Tracker se dispuso a dar el paso definitivo, le ofreció una canción: 'Amarte es un placer', de Luis Miguel, se la cantó de corazón y, por fin, Sweetie entendió lo que siempre había querido decirle. Se miraron a los ojos, se acercaron una al otro y, por fin, se besaron.
Desde ese día, Tracker y Sweetie fueron novios. Él le salió, de muchas formas, su amor, dedicándole canciones, poesías y todo tipo de detalles cada vez que podía.