CAPÍTULO CUATRO

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Esa noche, HyukJae estaba de hecho esperándolo cuando terminó su turno. Jeno ya había sido recogido por su papá hacía tiempo y estaba probablemente en la cama cuando sonó el teléfono de DongHae mientras se estaba cambiando.

—¿Puedes venir al ático? Quiero verte. ¿Tienes hambre?

—La voz de HyukJae era ronca y DongHae comenzó a preguntarse si estaba hablando de comida.

—Puedo y lo estoy, pero no salgas de tu camino. Estaré simplemente feliz de pasar tiempo contigo —DongHae no se molestó en darle vueltas al asunto. Quería que HyukJae supiera que estaba interesado en tomar su... no sabía si podría llamarse una relación... tal vez más tarde. Sólo sabía que quería sus manos sobre HyukJae y viceversa. Tanto así que tuvo que recordarse a sí mismo que el ascensor no estaba tomando más tiempo de lo habitual para llegar, solo se sentía como eso.

Y chico, conseguiría lo que quería.

—Jeno está dormido. Tengo algunos bocadillos para ti, para más adelante. Ahora mismo, te necesito.

DongHae respondió caminando directo a los brazos de HyukJae, la cabeza inclinada ofreciendo su boca.

HyukJae tomó la boca de DongHae con toda la pasión que se había acumulado durante la última semana de querer y no tener. DongHae sabía eso, porque sentía lo mismo.

Se empujó contra HyukJae, con ganas de estar más cerca del fuerte calor que lo atraía como un imán a las virutas de hierro.

HyukJae se alejó y la decepción de DongHae debió haberse mostrado en su rostro ya que HyukJae se rio entre dientes. — Vamos. No quiero que Jeno se despierte y venga a buscarnos. Quiero una puerta cerrada y a ti desnudo —Dudó.

—¿Es demasiado?

—Mmm, no todavía. Muéstrame el camino —DongHae dejó que HyukJae tomara su mano y lo llevara por un pasillo que se había vuelto familiar, por todo el tiempo que había pasado en el ático con Jeno. Ahora, toda su atención se centró en la mano que sostenía y en el excitante cuerpo que le seguía.

DongHae entró en la habitación y se movió a un lado, mientras HyukJae cerraba la puerta. Entonces HyukJae se volvió hacia él y le susurró —Todavía tengo un monitor para poder oír si Jeno se despierta. Aparte de eso solo somos tú y yo. Finalmente.

DongHae no dijo nada, ni verbalmente. Alargó la mano hacia los botones de la camisa de HyukJae y comenzó a abrirlos, consiguiendo su primer vistazo del cuerpo de HyukJae. Había suficiente vello en el pecho para que fuera sexy sin ser una alfombra de lana. DongHae mostró su aprecio al inclinarse para lamer primero un pezón y luego el otro. Le gustaba el sonido de la respiración contenida de HyukJae y el modo como HyukJae le agarró la cabeza, sosteniéndolo en su lugar.

—Mmm, DongHae, se siente tan bien —murmuró HyukJae cuando los labios de DongHae se arrastraron hacia arriba hasta el cuello, estableciéndose detrás de su oreja.

DongHae sintió el cuerpo de HyukJae temblar mientras sus labios se movían y su lengua buscaba carne y sabor para atraer a sus sentidos. Acarició su nariz contra el cuello de HyukJae mientras mordisqueaba una clavícula juguetonamente. Necesitaba más, quería sentir todo de HyukJae contra él. Dando un paso hacia atrás, tomó el cinturón de HyukJae.

En poco tiempo HyukJae quedó desnudo ante él, mientras la mirada reverente de DongHae disfrutaba su perfección. Ni siquiera dio tiempo a HyukJae para llegar a él, sino que arrojó su ropa en menos tiempo de lo que tardó HyukJae para formar una pregunta. HyukJae lo recompensó al acercarse de nuevo y dejar caer su boca para cubrir ansiosa la de DongHae. Imaginándose que HyukJae era tan fuerte como grande, DongHae puso sus brazos alrededor del cuello de HyukJae y saltó, rodeando sus piernas alrededor de la cintura de

ALGO PARA SANTA [EUNHAE / ADAPTACIÓN]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt