CAPITULO CINCO

18 4 0
                                    

—¡¿Qué?! ¿Desaparecido dónde? ¿Qué pasó DongHae?

¿Dónde estás? — HyukJae sonaba frenético. El corazón de DongHae golpeó y una sensación de malestar se apoderó de su estómago.

—Creo que fue Tawna —dijo en el teléfono. —Una señora dijo que una rubia lo tomó del brazo y lo apartó y que se estaba quejando de él, parecía enojada. Tiene que ser ella. Ven hasta aquí por favor. Lo siento HyukJae. Estaba de pie justo al lado del escenario, hablando con un amigo de la escuela. Había gemelos gritando en mi regazo y me quedé mirando por encima de él para asegurarme de que todavía estuviera ahí hablando con este Grayson. La madre del niño pequeño estaba ahí con ellos. Entonces la siguiente vez que miré, se había ido. Sabe que no debe alejarse de mi lado, entonces Tawna debió haberle dicho algo para que se fuera con ella. Lo lamento.

—Esa perra. Estoy en camino. Búscalo, pero quédate en ese piso. Mantendré un ojo a mi paso hacia la piso de abajo. Estoy tratando de no enloquecer aquí.

—Lo siento HyukJae. —DongHae no podía disculparse lo suficiente.

—No es tu culpa. Ella estaba a la espera de una oportunidad para vengarse de mí por despedirla. Si daña un cabello de su cabeza, me aseguraré de que su vida sea un infierno de ahora en adelante. Ayúdame a encontrarlo DongHae — La voz de HyukJae casi se rompió en la última frase.

DongHae buscó en todo el piso, diciéndole a cada cajero que pasaba que estuviera atento y no entrara en pánico. Miró por todos los rincones. Deseó tener el poder para bloquear las puertas, pero tenía miedo de que ella ya lo hubiera sacado del edificio. Lo único que tendría que hacer era caminar en línea recta a la escalera eléctrica, luego hacia abajo y fuera de la puerta principal. Que Dios lo ayudara, no podía soportar pensar en Jeno con ella. Como dijo HyukJae, ¡perra!

Dobló una esquina y vio a HyukJae dirigiéndose hacia él. Se moría de ganas por entrar en los brazos de HyukJae, pero ahora no era el momento.

—He buscado por todas partes en este piso —dijo DongHae.

—¿Tienes alguna idea de donde lo llevaría ella?

—No, pero Dios la ayude cuando la encuentre, vamos — HyukJae hizo un gesto a DongHae para que lo siguiera.

Viendo a la mujer que había presenciado el secuestro, él agarró el brazo de HyukJae y lo atrajo hacia ella. Presentó a HyukJae y le preguntó si ella podía recordar alguna otra cosa.

—En realidad, no. Ella no era muy alta. Estaba muy maquillada y tenía las uñas de color rojo brillante. Los ojos del muchacho se ampliaron mucho cuando ella le agarró la mano, como si estuviera asustado, como si algo estuviera mal. Lo siento no dije nada en ese momento porque pensé que era su madre —Ella tomó la mano de su hija y se alejó.

HyukJae la vio irse. DongHae podía casi sentir cómo vibraba con la ira. Sus ojos, cuando se volvió hacia DongHae, eran sombríos.

—¿Qué le está haciendo? ¿Por qué está haciendo esto? La policía, tengo que llamar a la policía —HyukJae sacó su teléfono mientras que DongHae estaba de pie sintiéndose impotente, quería seguir buscando; pero sabía que no encontraría a Tawna y a Jeno de pie en un pasillo en algún lugar esperando a ser encontrados.

DongHae escuchó a HyukJae dar el nueve-uno-uno al operador de información. Estuvo de acuerdo en permanecer en la línea hasta que llegara la policía.

DongHae preguntó —¿Puedo cambiarme? Lo siento, pero no puedo volver y ser Santa mientras Jeno se encuentra extraviado. Tengo que ayudar a buscarlo.

—Sí, adelante. Voy a correr hasta la oficina y al ático para asegurarme de que no se lo llevó ahí. Nos encontraremos de nuevo aquí. Tenemos que encontrarlos. DongHae, ¿crees que va a hacerle daño? —HyukJae nunca había sonado tan vulnerable.

ALGO PARA SANTA [EUNHAE / ADAPTACIÓN]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt