Caótico Romance

Principio del Caos

Capítulo 1:

El reflejo de los rayos vespertinos del sol iluminaban el interior de cierto gimnasio, donde el club de esgrima realizaba sus practicas rutinarias como cada jueves por la tarde.

Y en aquel gimnasio de considerable tamaño un joven enamorado repasaba sus planes para conquistar a su entonces amor.

Hoy era el día predestinado en que los frutos de la cosecha que había sembrado en el corazón de su ser amado darían resultados, que podrían ser dañinos o favorables para su corazón.

Todo estaba fríamente calculado, lo llevaba repasando en su cabeza hace tiempo, desde aquella mañana en que se había jurado a si mismo no ser más un cobarde y expresar sus sentimientos.

Lo supo en cuanto lo observo por primera vez, lo amaba, amaba sus regodetes cachetes que adoraba pellizcar, amaba su cabellera castaña similar al roble de su casa, amaba sus expresiones de fastidio o alegría que le dedico incontables veces a lo largo de su vida. Y lo amaba lo suficiente como para entregar su alma al mismísimo diablo si se lo pidiese.

Era el amor de su vida y no existía duda alguna de aquello, nunca amaría a alguien lo suficiente para remplazar a George. Y es por eso mismo que deseaba llevar su relación al siguiente nivel.

Llevaban años conviviendo como amigos debido a la cobardía que poseía el rubio de expresarle sus propios sentimientos.

Sin embargó hoy eso cambiaría, llevaba un mes dejando flores en su casillero, junto a pequeñas notitas donde le dedicaba pequeños mensajes de cariño y afecto.

Esperaba que con aquello logrará ganarse él afecto del castaño, sumado a que ya tenían demasiados años de conocerse.

Y debido a que no sabia si terminaria tartamudeando o luciendo como un completo idiota al confesarse a George, opto por dejar esta vez un ramo de rosas, junto a una carta donde se le declaraba en su casillero.

Ahora solo era cuestión de tiempo para que recibiera una respuesta a su confesión, y aquello le aterraba.

—¡Touché!—
Pronunció el maestro dandole la victoria a un enérgico joven despues de tocar a su adversario, y por consecuencia tirarle al tapete del área de duelo.

—Mierda...—
Maldijo por lo bajo el rubio absorto en sus preocupaciones, mientras se quitaba la careta con cara sonriente del rostro, este punto que había perdido le había entregado la victoria a Tecno.

—Desde cuándo caíste tan bajo Dream—
Se burlaba el de cabellera rosada extendiendo su mano para levantar a su rival, acción que fue rechazada por el rubio.

—Esto solo fue un calentamiento, no te emociones—
Contestó mientras se levantaba por sí mismo del suelo, y se alejaba del área de duelo en dirección a Sapnap. No ganaría nada dándole la razón a Tecno, aquello solo aumentaría su ego y él lo sabía.

—En serio debes de encontrarte muy mal para haberle regalado la victoria a Tecno—
Comento el de bandana, que observaba con desconcierto a su amigo.

Y era cierto Dream nunca fue el tipo de persona que permitiera dejarse ganar tal y como lo había mostrado hace unos momentos, era evidente que algo lo mantenía fuera de sí.

—Tecno no es mi prioridad ahora. Solo... desearía que las actividades del club terminen pronto para saber la respuesta de George...—
Confesó lo último con un notable nerviosismo que trataba de ocultar con su característica cara de poker, mientras jugaba inconsciente con sus manos.

—Espera, entonces... ¡ya te le confesaste a..!—
Exclamo el pelinegro antes de recibir un codazo de su amigo, acto que se ganó cierta mirada fulminante del maestro, odiaba que cuchichearan durante su clase.