𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 5

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"En realidad no duele".

Susurré la mentira mientras acariciaba el cabello
de Theodore.

La verdad era que sí dolía. Me había mordido con
sus afilados dientes como un animal salvaje, y
era imposible que no doliera. Pero yo lo dije.

Que no me dolía.

Que estaba bien.

Las mentiras salían de mi boca sin ningún
cuidado en el mundo.

"Estoy bien".

"......."

Volví a susurrar la mentira, acaricié el cabello de
Theodore y sus párpados se cerraron.

Como una bestia grande y dócil calmada por el
tacto de su amo.

"¡Ah!"

Cuando los párpados cerrados de Theodore
volvieron a abrirse, lance una expresión de sorpresa.

Estaban morados.
Las venas rojas seguían intactas, pero los
brillantes ojos rojos que había en ellos ya habían
desaparecido.

En su lugar, eran de un extraño violeta
misteriosamente brillante.
Era el color de los ojos originales de Theodore,
prueba de que su demencia había disminuido.

¿Debería seguir bebiendo líquidos durante un tiempo?

Aparentemente, en la novela, cuando Theodore
conoció a Astella, la acosó hasta que se desmayó
al amanecer. Por supuesto fue un acoso sin
piedad .

Al día siguiente, el médico que visitó la mansión
vio el estado de Astella y chasqueó la lengua, y
ella sólo se despertó por la noche, mareada e
incapaz de levantarse de la cama ese día.

'Creo que sólo bebió unos sorbos, ¿y ya se ha
calmado?'

Era una transformación increíble, pero estaba
ocurriendo ante mis ojos.

"¡Uh, qué!"

Antes de que me diera cuenta, los párpados de
Theodore volvían a cerrarse y su cuerpo caía
hacia atrás, como si se estuviera desmayando.

La mano que había estado acariciándole el
cabello se estiró por reflejo y se posó en su nuca,
y sentí el peso de su cuerpo sobre mi mano.

Theodor se desmayó, dejándome su cuerpo
completamente.

"¿Qué es esto?"

Sólo pude murmurar.
Porque eso era todo lo que podía decir, en la
oscura mazmorra, sosteniendo a un desmayado
Theodore en mis brazos.

.*. *. *. *. *. *.

"¡Hey! ¿Hay alguien ahí?"
Grité tan fuerte como pude, pero fue inútil.

No hubo respuesta.
Al parecer, habían subido a la superficie después
de meterme aquí.

"¿Voy a estar atrapada aquí hasta mañana por la
mañana?".

Bueno, en la novela, era a la mañana siguiente
cuando los demás venían a recoger a Theodore y
Astella, así que quizá tuviera que esperar hasta
entonces.

"Hmmm......."

No tenía hambre, bien porque ese era el plan
desde el principio, porque Ordi me había dado
una gran hogaza de pan justo antes de llegar a la
mansión.

No tener hambre era algo bueno, pero todo lo
demás era un problema.
Incluso después de que Theodore se desmayara
y retirara los dientes, seguía brotando sangre del
antebrazo mordido.

Cómo convertir una novela de tragedia en una de sanación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora