Cómo convertir una novela de tragedia en una de sanación

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 4

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"¡No, espera!"

Ordi ni siquiera fingió oírme, en lugar de eso
sacó una llave grande y la encajó en una
cerradura aún más grande.

Era una cerradura y una llave que parecía
contener en su interior a un monstruo del
bosque, no a un señor.

Cuando lo vi, me asusté, y los criados me
agarraron firmemente por los brazos y los
hombros.

"Lo que tienes que hacer es exactamente lo que
te explicamos en el carruaje de camino hacia
aquí".

Asentí con la cabeza.
La llave giró, la cerradura se abrió.

"Tu trabajo es calmar al hombre que está adentro ”

La puerta se abrió y el olor a humedad del
sótano, el frío y la oscuridad se abalanzaron
sobre mí desde el interior.

"¡kyaaak!"

Mientras miraba fijamente a la oscuridad con un
miedo desconocido, los sirvientes me empujaron
la espalda. Grité y tropecé en las profundidades
del sótano.

"¡Si empujas a una persona así......!"

Me di la vuelta para decir algo, pero la puerta ya
se estaba cerrando de golpe.

"¡Espera!"

Corrí hacia la puerta, pero la puerta fue cerrada
más deprisa.

Agarré la pequeña ventana de barrotes que
había a la altura de la cara y la sacudí, pero la
puerta no se movió.Eso significaba.......

Me quedé de espaldas contra la pared, mirando
fijamente a la oscuridad.
glup.

Se me hizo un nudo en la garganta y tragué en
seco. Sentía un dolor sordo en la parte baja del
estómago.

Lentamente, clavé los ojos en la oscuridad. No
veía nada.

Entonces. Sentí que algo se movía en una
esquina.

No podía verlo, pero lo sentía moverse.

"¡Ah......!"

Y ahí estaba.

Era un par de algo que brillaba en rojo en la
oscuridad.Parecían piedras mágicas brillantes plantadas
por un mago, y era como una bestia salvaje que
encuentra a su presa en un bosque oscuro y hace
brillar sus ojos.

Una persona normal no habría sabido lo que
eran, pero yo sí.

"¡Theodore de Karo! ”

Era el protagonista masculino de la novela, el
sucesor del Gran Duque de Karo y un hombre
actualmente enloquecido.

Aaahhhhhh, ¡espera!

Grité para mis adentros e intenté retroceder,
pero lo único que sentí detrás de mí fue el frío
ladrillo contra mi espalda.
En cambio, mis ojos adaptados a la oscuridad me
mostraban ahora no sólo la negrura absoluta,
sino la forma de algo, por tenue que fuera.

Seguía en la oscuridad, aunque parecería más
pronunciada si se acercara al punto donde
brillaba la luz de los barrotes.

"¡Es grande! ”

La figura oscura era más grande de lo que
pensaba. Parecía ser la persona más grande que
conocía.

Apretando los puños en tensión, miré fijamente
a Theodore, al mismo tiempo deseando verlo por
completo y aterrorizada de verlo por completo
en su estado maníaco.