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En aquella montaña un hombre de cabello largo y rojizo se encontraba cuidando del bosque tranquilamente, después de una larga tarde decidió dormir esperando por eso siguiente día sin embargo su sueño se vio interrumpido por las risas de dos pequenas niñas.

Una de ellas tenía en cabello largo y negro como la misma noche con piel blanca como la nieve y la otra de cabellos poseía un cabello corto de color chocolate obscuro con una linda piel bronceada, amaba tan diferentes pero tan unidas como el cielo y las nubes.

—Te dije que era lindo—susurro la de cabellos negros mientras acariciaba el cabello del mayor como si se tratase de un perro.

—No digas eso—reprocho la otra—somos muy pequeñas para pensar en eso.

El guardian del bosque abrió los ojos sorprendió al ver a dos niñas ahí.

—¿Cómo se atreven?—reprocho el ser—¿Tiene una idea de quién soy?

—Un zorro—respondio la de cabellos negros—Yo soy Ah Eum y ella es Zarina, mi dama de compañía y futura consejera—presento con una gran sonrisa.

La mirada del zorro cambió de Ah Eum hacia Zarina que lo observaba con curiosidad, ese le dio gracia.

El tiempo pasaba y las vistas al zorro guardián se hacían más cotidiabas, ambas chicas crecían llenas de belleza, talento y bondan. Los tres se hicieron muy buenos amigos sin embargo las dos chicas comenzaban a desallorar sentimentos por el zorro y el también se vió en vuelto por la aura de una de ellas.

—¿Y Ah Eum?—pregunta el pelirrojo cuando solo ve subir a Zarina a la colina.

—Estaba hablando con su padre, no podrá venir—el zorro fingió tristeza—¿No te pone feliz verme?—cuestiona la otra chica señalandolo con la sombrilla que compartía con su amiga.

—No—miente.

Zarina abre su boca en una pequeña "o" y comienza a darle pequeños empujones al zorro este la detiene y junta sus manos.

—Sabes que solo bromeo—sonríe—estoy feliz de ver a mi persona favorita.

Sin evitarlo Zarina se pone de puntitas y besa levemente los labios del contrario, a pesar de que ella ya tenía veintitrés años seguía siendo alguien de poca altura.

—¿Porqué me miras así tonto?—cuestiona la castaña obscuro cuando se separa de Lee Yeon.

—Es que estoy muy feliz—sonríe para volver a besarla.

Desafortunadamente ninguna felicidad es eterna y la de Lee Yeon fue tan efímera como la vida de Zarina.

Todo paso muy rápido y cuando menos lo espero, en un abrir y cerrar de ojos, el se encontraba tirado en el frío suelo sosteniendo el cuerpo de la mujer que más. Ahí en ese mismo bosque, en esa noche fría y obscura se encontraban Ah Eum y Zarina sin vida.

El observaba como ambas mujeres atravesaban el río Sadom en diferentes canoas y sin dudarlo corrió hacia una de ellas prometiendo volverse a encontrar mientras Zarina lloraba llena de enojó y tristeza al ver la promesa que Lee Yeon le hacia a Ah Eum de volverá a encontrar para después besarla.

Lee Yeon las busco durantes años y siempre encontraba a Ah Eum sin embargo nunca hubo rastro de Zarina... Hasta ahora.

El hombre misterioso abre sus ojos y nos mira molesto.

—¿No tienen miedo de morir?—cuestiona voraz.

—Si tuviéramos miedo no estaríamos tomando el té—dice Jiah mientras que yo alzo mi taza de té.

—Yo casi muero hoy al ser empujada por el balcón así que no hay algo que pueda asustarme ahora—sonrío.

El deja de ver a Jiah al escuchar mi voz y me mira de una manera que no puedo desifrar.

—¿Quieres algo?—pregunta la pelinegro caminando hacia la cocina.

El se sienta en el sillón y la sigue rápidamente.

—Despues de lo que hicieron, ¿Me estaba ofreciendo té?—dice incrédulo.

—Yo no hice nada—me encogo de hombros—de hecho aquí soy una víctima al igual que tú—lo señalo—sin embargo—tomo mi bolso y empiezo a buscar en el—tengo galletas, ¿Quieres?—extiendo el paquete hacia el y me gano una mala mirada de su parte—bien, más para mí.

—Despues de lo que acaba de pasar ya tenemos confianza, ¿No?—Jiah me mira y asiento—asi que ven a tomar té con nosotras.

—¿Me están poniendo a prueba?—se acerca de manera amenazodra a Jiah y me interpongo tratando de cuidar a mi amiga.

—Mira se que ella puede ser un poco descortés pero tú tampoco pareces muy amenazador sin embargo si le haces algo me veré en la necesidad de poner en práctica mis clases de taekwondo—trato de sonar intimidante pero el solo ríe.

—Algunas cosas no cambian—mi ceño se frunce.

—¿Qué? Sabes que nos iremos Jiah, este tipo solo es un estafador y...

—Te quitaré los ojos por imprudente y por haber visto algo que no debías—mis cejas se juntan.

—Si, por supuesto—lo reto.

(...)

—Te ves igual a como te veías hace veintiún años—mi mirada viaja de Jiah a Lee Yeon.

—Estoy seguro que no me preguntarás el como me las arreglo para verme tan joven—se cruza de brazos burlón.

—Yo si—alzo mi mano, ambos me miran—es cosa de magia o usas alguna crema.

Jiah cierra los ojos decepcionada y Lee Yeon niega divertido.

—¿Qué eres?—pregunta la pelinegro.

—Un zorro de nueve colas—confiesa.

Abro mi boca en una pequeña "o" y el pelirrojo me mira interesado. Ellos siguen hablando mientras yo me dedico a usar mi teléfono y comer las galletas que tenía guardadas.

—Lamento decir esto pero—alzo mi mirada cuando Jiah usa un tono de voz amenazador—no creo que quieras que las personas se den cuenta de que eres un zorro de nueve colas—deja ver la memoria.

—Si todo sale como espero, el programa se trasmitirá el miércoles y tú bonita cara no podrá ser borrada—Lee Yeon bufa.

El pelirrojo se acerca a mi y yo me tenso en mi lugar.

—Encuentro esto aburrido—el pone una mano al frente de mi ojo izquierdo y después la quita.

Siento un nudo en mi garganta cuando dejo de ver, paso mi mano por mi ojo y escucho como Jiah respinga sorprendía.

—¿Qué hiciste?—cuestiono pero el me ignora.

—Velo como una advertencia... Espera te quite la visión—se burla.

—¿Crees que porqué eres un ser sobrenatural te debemos respeto?—hablo sin miedo—solamente te está pidiendo un favor no tienes que ser un completo tonto—Jiah sujeta mi mano cuando trato de ponerme de pie—, deberías de usar tus dotes en buenas causas y no en tonterías como fingir que eres un ser humano común.

Red thread |El zorro de nueve colas|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora