Rosa.

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Los inicios de una relación siempre son tan bellos, no hay nada que te arruine los días cuando ves a esa persona especial.

El mundo desaparece, todo es color de rosa y sientes que flotas en una nube más suave que la seda misma. Los que te rodean piensan que te dio un derrame o te volviste idiota de la noche a la mañana, pero la verdad es que estás en la etapa de enamoramiento.

¿Y como no enamorarse de el después de todo lo que está haciendo? Doyun la llena de halagos, flores, regalos, pequeños detalles que alegraban siempre a la menor.

Mensajes de buenos días, mensajes preguntando qué tal va su día o si necesita algo y mensajes de buenas noches. ¿Existe algún hombre más detallista? Se ha convertido en una parte esencial de su vida, sabe bien que sus mañanas no serían las mismas sin esos hermosos mensajes de buenos días.

Con el paso de los meses, al igual que su relación se va volviendo más bella, en el trabajo igual hubo un par de cambios.

Su relación con el subjefe Khan se hizo más estrecha, se dio cuenta que el es una persona algo complicada pero muy cálida. Su trabajo ha mejorado al grado que le dieron un aumento, su vida está yendo de maravilla, no podría ser más feliz.

.- Hey, Mi-Suk, ¿Vamos a almorzar juntas? — su amiga Eunbi le pregunto mientras tomaba su bolso.—

.- Claro, tengo muchas cosas que contarte.— hoy estaba decidida a decirle absolutamente todo lo que había ocurrido durante estos meses.—

.- Uy, al fin. Ya me tenías intrigada con tanto misterio. — soltó una risa mientras caminaba junto con ella al ascensor.—

Fueron juntas a un restaurante que se encontraba cerca del trabajo, cuando ya recibieron sus órdenes finalmente la de cabellos negros comenzó a hablar.

.- Bueno, en estos 3 meses han pasado un par de cositas... Me estoy conociendo con alguien, es por eso que me llegan tantas flores o chocolates a la oficina... Perdona que no te lo haya dicho antes, es que aún me sentía un poquito nerviosa.— le confesó tomando un sorbo a la copa de vino que les habían servido.—

.- ¡Lo sabía! Siempre me decías que te los enviaba tu madre pero me lo dudaba muchísimo. ¿Quien es? ¡No me digas, intentaré adivinar!  — se inclinó en la mesa mirando a la contraria.— ¿Te estás conociendo con el Subjefe Khan?-

.- ¿Eh? No, no, no. En absoluto. Es alguien que no conoces, siempre tomamos el mismo tren los fines de semana para ir a visitar a nuestros familiares y es allí donde nos conocimos. Se llama Doyun Woo y es todo un sueño... Mi vida es color de rosa estando junto a el.— hablo con un tono de completa ilusión, soltando un suave suspiro al terminar de hablar.—

.- ¿De verdad? En ese caso debe ser alguien que vale la pena, nunca había visto a alguien recibir tantos regalos y detalles en una misma semana.— dio un bocado a su comida. Luego hablo cubriéndose los labios con la mano.— ¿Tienes fotos? Quiero saber qué tal se ve.-

.- Tengo un par, tiene de hobby sacar fotografías pero irónicamente no le gusta que le saquen fotos. — saco su teléfono y se lo extendió a la rubia.— Mira. -

Eunbi tomo el teléfono de su amiga para ver las fotos. Eran selfies que se habían tomado en un par de citas. Un hombre mayor que su amiga, ojos verde esmeralda sin brillo alguno, piel pálida, cabellos oscuros y se notaba a leguas que era alguien que regularmente asistía al gimnasio. Fácilmente podría ser el hombre perfecto tomando en cuenta también lo detallista y romántico que es, pero había algo que le quebró el hilo a la rubia.

.- Mi-Suk. ¿No crees que es un poco mayor? Es decir, tampoco es que parezca un viejo pero puedo notar que hay una pequeña diferencia de edad.-

.- Bueno... Es diez años mayor que yo. Pero te prometo que es como si tuviéramos la misma edad, me entiende y es tan maduro... ¿De verdad dejarías una oportunidad tan bella por una diferencia tan mínima? — comento un poco nerviosa.—

“Una diferencia de 10 años no es mínima...”

La rubia dejo salir un suspiro entregándole el teléfono a su amiga, se cruzó de brazos ladeando la cabeza.

.- Bueno... Si te hace feliz, supongo que podemos dejar el tema de la edad de lado. Por lo que puedo ver, es realmente detallista... Dime, no es un bicho raro, ¿Verdad? Porque algunos pueden ser una dulzura pero tener intenciones muy raritas.— mencionó la mujer dando un sorbo a su copa de vino.—

.- No te preocupes por eso, es todo un amor. Siempre es tan romántico y respetuoso, me trata como una princesa.-

.- En ese caso, supongo que te sacaste la lotería... Te apoyo, amiga mía, pero si algún día le da por convertirse en un idiota, no dudes en decirme y le rompo la nariz.-

Mi-Suk soltó una risa al escuchar las palabras de su amiga, sabía que lo decía totalmente en serio, pero no le quitaba lo gracioso.

.- Por cierto, ¿Te gustaría conocerlo? Podríamos concentrar una cita doble. — dio un bocado a su comida tras hablar.—

.- ¿Eh? ¿Cita doble? ¿Y con quién se supone que iría yo? Bien sabes que no estoy viendo a nadie. — la rubia apoyo su mano en su mejilla soltando un suspiro.— No tengo mucha suerte en cuanto a relaciones.-

.- ¿Que hay de Chey?-

.- ¿Ah? ¿Por qué habría de tener una cita con Chey?-

.-Pues... Ya que el te gusta, supuse que le pedirias una cita.-

.- Claro que no le pediré una cita, quizás el... Me atraiga. Pero bien sabes que no quiero tener citas, siempre algo malo termina ocurriendo...-

Mi-Suk bien sabía que no debía insistir. Eunbi la había pasado muy mal en sus relaciones anteriores, naturalmente tendría una mala percepción sobre la idea de estar con alguien.

Dejaron el tema y continuaron con su almuerzo en paz, hablando de distintos temas o incluso planeando a futuro poder salir juntas junto con la actual pareja de Mi-Suk.

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¿Eres nueva?’

Primer año de secundaria, frente a su mesa se encontraba una joven de cabellos rubios con una leve sonrisa en su rostro. Se veía amigable y como una persona muy risueña.

‘Si, soy nueva, un gusto... Me llamo Mi-Suk Dae.’

‘El placer es mío, soy Eunbi Cha. ¿Quieres almorzar conmigo y mis amigas? Comer solo puede ser fastidioso los primeros días de escuela.’

Con una sonrisa, la joven de oscuros ojos se levantó de su asiento mientras asentía. Fue tomada del brazo por la más alta quien la dirigió por los pasillos para ir a la cafetería de la escuela.

‘¿Después de clase te gustaría ir al karaoke? Se lo pregunté a mis amigas pero ellas tienen planes con sus novios...’

‘Me encantaría, de hecho, tengo un conocido que trabaja en un karaoke. Quizás nos podría dar un pequeño descuento.’

‘¿Eh? ¡Mi-Suk, eres un ángel!’

La abrazo con fuerza provocando las risas de ambas, apenas se conocían pero ya se trataban como grandes amigas.

Hay personas con las cuales tienes una conexión inmediata.

Ah... Conseguiste una nueva amiga, que alegría...  Nada me hace más feliz que ver esa sonrisa tuya, Mi-Suk.”

Penso Doyun que estaba en el edificio de enfrente, mirandolas por las ventanas de la escuela, intentando no perder de vista a la pelinegra.

“Tu sonrisa es tan dulce ... Estoy impaciente por el día en el cual me sonrías solo a mi.”






































𝟙𝟚𝟝𝟚 𝕡𝕒𝕝𝕒𝕓𝕣𝕒𝕤

𝐘𝐨𝐮'𝐫𝐞 𝐛𝐞𝐚𝐮𝐭𝐢𝐟𝐮𝐥 𝐥𝐨𝐧𝐠 𝐡𝐚𝐢𝐫.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora