Veintiocho lunas de primavera. || Lesbian. ||

nota final

Este ciclo lunar ya ha acabado, después de un tiempo rondando por mi cabeza. Todo surgió en una noche con una preciosa luna de invierno (irónicamente).

Este es el final de la relación efímera entre Jeanine y Nora. Pero no es el final de Nora, ni de Jeanine. Cada una seguirá por su camino, buscarán su media luna pero no encontrarán a nadie igual.

Cada plenilunio, Jeanine se dará cuenta de cuánto quiere a Nora. Y cada luna nueva Nora recordará el vacío que dejó Jeanine en su pecho.

Gracias chicas, por hacer esta historia posible, y gracias también a todos los lectores, sobre todo los que habéis votado y comentado, gracias por haberme hecho creer escritora por un rato.

Eternamente agradecida.

~n.