CAPITULO SÉPTIMO

110 29 2
                                    

— ¿Qué ocurre amor? — el azabache se agachó para ver a su hijo.

— Mañana es día de ir con nuestra mamá — respondió moviendo sus pies de un lado a otro.

— ¿En serio? Creí que eso era hasta el festival de mayo.

— ¿Vas a ir mami?

— Claro que voy a ir Menma, nunca te dejaría solo; además de que fastidié a tu padre para llevarte a escuela pública y no que te educaran aquí.

— ¿Porqué?

— Por la misma razón qué cuando tengas edad suficiente buscaras un trabajo, que seas príncipe no quiere decir que serás un vago.

Vio formar un pequeño puchero a su hijo, cosa que lo hizo soltar una carcajada.

— Ven, vamos a hacer tus deberes — caminó con él hasta la biblioteca, te diría. Qué estar un largo rato ahí.

— ¡Mami! Quiero ir al baño — el pequeño doncel entró corriendo para tirar de la ropa de Sasuke.

— Menma ve a sentarte voy a llevar a tu hermano, ahora vuelvo — cargó al niño y salió corriendo.

— ¡Te limpias bien! — gritó a su hermanito, volviendo a escuchar otra carcajada de su madre.

No pasó demasiado trompo para que el azabache regresara con su hermano en brazos — No quería irse con tu papá — murmuró tomando asiento frente a Menma.

— Majestad ¿No cree que debería ponerse algo más adecuado? — mencionó una chica viendo como estaba a punto de salir con ropa que parecía de dormir — ¿No quiere usar algo según los protocolos?

— Nah, así estoy bien, voy a pasar todo el día con mi hijo.

— Pero el rey ni el consorte deberían ir a ese tipo de eventos — trataba de disuadirlo — Déjeme acompañarlos.

— Antes de ser consorte soy mamá, de los niños socarrones — alzó los hombros — Bueno, vamos, Naruto dijo que iba a cuidar a Minato — fue en búsqueda de Menma para poder marcharse.

Las demás madres se quedaron viendo al azabache cuando llegó con su hijo y la mamá de este, todo el mundo se había hecho a la idea que no iban a estar, a nadie le cruzó por la cabeza la idea de que el mismo rey consorte asistiera a un evento "insignificante"

— Majestad, si gusta sentarse en una de las mesas que hay preparadas — habló uno de los docentes, señalando hacia un costado.

— Pueden decirme Sasuke y no gracias, trajimos una manta para sentarnos en el pasto — alzó una pequeña canastita que traía en la mano.

— Ah seguro ¿Le explicaron en qué consiste todo esto?

— Menma me dijo que solo es un convivio o algo así ¿Es diferente?

— Para nada, está bien lo que dice usted, para eso se les pidieron las cosas, habrá un picnic con sus hijos y luego habrá juegos para concursar entre madres y otros para los niños.

Después de estar un rato comiendo algo de lo que llevó y compartir con otras madres, era hora de los afamados juegos.

Los primeros corrieron en una especie de carrera de costales, algo que enterneció de cierta manera al azabache, aunque un par de veces fue reprendido por la nana de su hijo para que "se comportará de manera adecuada".

— Esto es algo de todos los años, las madres compiten en una carrera parecida a la de los niños, con la diferencia de que lo harán descalzos sobre el césped — una de las maestras empezó a explicar.

— Yo voy — Sasuke se levantó y quitó el calzado, sintiendo como la mujer lo sujetaba — ¿Qué ocurre?

— Según los protocolos usted no debe hacer esta clase de cosas, ya mucho es con que viniera.

— Deja de ser quejumbrosa, vine para divertirme un rato con Menma cuando a Minato le toque también voy a venir — dejo los zapatos y caminó descalzo hasta la delgada línea de partida.

— ¿Quieres que te dejemos ganar? — mencionó un doncel pelirrojo mirando burlonamente al Uchiha.

— No necesito compasión de nadie — dobló la tela de su pantalón y dejó su suéter en el suelo, así estaría un poco más cómodo.

— ¡Ganales mami! — gritó Menma dando brincos en la linea de meta, ganándose muchas miradas.

— Oh, claro que sí voy a ganar — se preparó para correr, no era por nada su personalidad competitiva, si pudo ganarle a su esposo corriendo, claro que ganaría esto con facilidad.

— En sus marcas...¿listos? ¡Fuera! — gritó la maestra haciéndose a un lado viendo como unos quince donceles corrían muy a la par.

Pero era notable que el azabache y el pelirrojo parecían tener una pelea por ganar.

— Quisieras ganarme majestad — se burló tomando un poco la delantera.

— Tú no tienes un esposo que te persigue corriendo por todas partes — sonrió altanero inclinándose hacia el frente.

Algo que ninguno esperó fue ver a otro, de cabello largo café, ganarles a ambos, quedando con el primer puesto, seguido de Sasuke y por tercero el pelirrojo.

— ¿Porque no ganaste mami? — preguntó Menma recogiendo el suéter de su madre y extendiendolo hacia él.

— Creo que me gustó más pelear con ese mapache ojeroso que correr...

— Parece que también tengo que educarlo a usted — la rubia se cruzó de brazos — Ya puede comportarse y no discutir como un niño pequeño.

—  Todo te lo tomas para regaño — se sentó de nuevo en la manta, acariciando el cabello de su hijo.

La mujer negó reiteradas veces, sin querer decir algo más, luego lo regañaría con calma.

Sasuke cargaba a su pequeño en las piernas, pues se había quedado dormido, cosa que aprovechó Biwako para reprenderlo por lo que hizo antes.

— Sabe muy bien que me encomendaron cuidar de sus hijos y al parecer también de usted, entienda que no es un niño para decirle cómo debe comportarse.

— No quiero que mis hijos crezcan con ideas que no.

— Lo entiendo, pero usted tiene veinticinco años, y sabe muy bien los protocolos¿Qué es eso de que el rey se ponga a jugar como niño pequeño? En el palacio está bien, ahí no hay nadie pero esto fue público ¿Qué cree que la gente va a decir?

— No me importa mucho lo que la gente crea o no sobre mi.

— Le guste o no, tanto usted como el rey son la imagen del pueblo, es bueno que pase tiempo con sus hijos pero ya no juegue a nada ¿O cuál es el problema?

— Que nunca pude jugar porque me prepararon para casarme con el futuro rey desde que tenía la edad de Menma — respondió en voz baja.

— ¿Qué no los comprometieron siendo adultos? — el doncel negó.

— Lo conocí en persona hasta los diecinueve, pero siempre supe que me iban a casar con él apenas yo cumpliera veinte — levantó los hombros — Pero como hayan sido más cosas yo amo a mi esposo y a mis hijos.

Lovin u [NaruSasu Short-fic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora