One "Solo una vez" (Kookmin Completo)

Alejate de mi

Jungkook

Detestable.

En verdad todo el estrés que había tenido el último mes, hacía que mi estado de ánimo estuviera de la mierda.

Mi familia a veces era muy incompetente, por culpa de mi primo tuve que prestarles dinero, además de no ser tan despiadado, mi madre me lo había pedido y no puedo negar le nada.

Lo peor era que también debía asistir a su estúpida boda, para que se den el lujo de fingir que están en los mejores términos, no les conviene que los Park se enteren de la situación actual, así que tenía que encubrir todo y seguir como si nada.

Por eso mismo me fui a divertir, buscar algo de compañía en uno de mis clubes, algún omega que me ayudara a quitarme este estrés. Nunca pensé que el que encontraría me causaría estragos.

Cada vez que mis manos lo tocaban, algo en mi se removía, mis colmillos brotaban, cada vez que mi rostro estaba cercas de la glándula de aroma, el sentir su piel sudorosa contra la mía, dejando toda su esencia en mi cama, dándome el mejor puto sexo de mi vida, era su primera vez, pero al parecer también fue la mía, porque nunca había sentido nada igual.

Pero desapareció de mi casa, solo me dejo una nota diciendo "Gracias por todo, quisiera verte de nuevo, aunque no es posible"

Solo me quedaba su aroma y un simple Nombre, Jimin, no sabía su apellido, no era de la ciudad, solo vino aquí con un propósito, para él perder su virginidad con alguien, pero su propósito conmigo fue quitarme la poca cordura que tenía, mi mente se grabó su rostro, ese cabello rubio con linda sonrisa, con labios gruesos y rosados, su piel lechosa, su cuerpo tan perfecto. Dios nunca volveré a tener un trasero como ese a mi disposición.

Dos semanas pensando en ese omega, buscándolo sin éxito, pero la madre luna me debía un favor, que me pago a medias.

Ahí estaba él sentado en la mesa de los festejados, huyo al momento que entre al salón, Taehyung me saludo de mala manera, no me quería aquí, yo tampoco deseaba venir, pero por primera vez el ser obligado a convivir con mi estúpida familia tuvo su recompensa.

Necesitaba un momento a solas con él, así que estuve atento a todo lo que hacía, su rostro de incomodidad cada que mi primo lo tocaba me molestaba, quería ir y arrancarle la mano, cortar su garganta por tocar algo de lo que no es digno. Taehyung se le acerco demasiado para oler su cuello, yo revente la copa entre mis manos, mi seguridad se alertó.

—Estoy bien —me levante —iré un momento al baño.

Camine tratando de limpiar el licor en mi vestimenta, me sentía demasiado irritado, sería mejor que salga de aquí antes de que cometa una tontería. Mire mi reflejo y mi ceño estaba totalmente fruncido, mi enojo era tan notorio, que estoy seguro que si lo vuelve a tocar lo golpeare. La puerta del baño se abrió entrando ese precioso omega, se notaba preocupado.

—El mundo es tan pequeño —dije sin dejar de secar un poco mi ropa.

—Por favor, finge que no me conoces, no dejes que tu primo o mis padres se enteren que te conozco.

Me gire para acercarme, pensé que retrocedería, pero se quedo temblando en su lugar, luce tan tierno con esa mirada suplicante, roce su mejilla con mis nudillos viendo como se ponía aun mas rojo de lo que ya estaba, empezó a despedir ese delicioso aroma.

—¿Seguro que quieres eso? —lo atraje hacia mi — tu aroma me esta llamando, no creo que eso lo puedas ocultar de mi primo, tu omega me necesita Jimin —me acerque a sus labios —si crees que podremos fingir que nada paso, aléjate de mi en este momento, porque yo no lo hare.

Pero me jalo del saco para besarme, dos semanas, sin sentir estos labios, sin saborear su aliento, fueron como una eternidad, una noche completo basto para aprenderme el como le gustaba que lo besara, así que no lo iba a decepcionar, chupe su lengua a la par que lo alzaba, sus piernas se enredaron en mi cadera, pude sentir su erección crecer, yo ya estaba más que duro.

—Espera, espera no puedo hacer esto —trato de empujarme pero me ofrecía su cuello el cual bese de manera lenta —mi prometido esta ahí afuera, esto, esto es demasiado.

—Un prometido que no amas, al cual no deseas entregarte, juega sucio conmigo, pórtate mal una ultima vez, solo una vez más, lo prometo —le di un beso lento —en quince minutos te veo en el aparcamiento.

Lo baje, él se acomodo la ropa, no me contesto y salió del baño, yo toque mis labios antes de ir de nuevo a mi mesa, le dije a mi seguridad que me diera las llaves del coche, que no me iría sin ellos, lo saben, pero lo que planeo hacer no es algo que deban estar cuidando.

Mire mi reloj en lo que comía una pequeña menta, eran exactamente quince minutos, pasaron otros dos y pensé que no vendría, suspire algo derrotado, hasta que su aroma me llego, no despegue la vista de la dirección donde venia aquella fragancia, venia con la alfa del club.

—Tiene que estar en esta dirección para la una de la mañana —la chica me dio un papel y luego se fue.

—Creo que no nos dejaran irnos tan fácil —chasquee la lengua enfadado.

—Recuerdo perfecto que cabemos bien en los asientos traseros de tu auto.

Sonreí al escucharlo, Jimin no merece ser follado de manera rápida, no merece estar en un estacionamiento, debe ser apreciado en mi cama, atado a ella de ser posible, pero mi miembro había dado un tirón al pensar en los vidrios empañados por nuestro calor.

Sonó la alarma del auto, Jimin abrió la puerta trasera, jalándome hacia dentro, es como una droga, es perfecto, no arranque su ropa porque lo metería en problemas, así que solo quite sus pantalones y ropa interior. Mientras yo me ocupaba de saborear esa esencia, él peleaba un poco con el cinturón de mi pantalón, para liberar mi erección, se alejo un poco, tomo su camisa y la sujeto con los dientes para alzarla, mientras yo abría ese delicioso culo con mis manos para que se alineara solo y sentarse de una sola vez.

Lo apretado de su interior me recibió de manera brutal, gruñí por la estrechez, además la imagen tan sexy de él sonrojado de excitación, su mandíbula temblaba, así que cuando empezó a moverse soltó la camisa para poder gemir como es debido mientras me monta.

—Jungkook —jadeo en mi oído — destrózame, hazme recordar siempre esto.

—Maldita sea Jimin, te has metido en un problema.

Pues ahora se que casarse con mi primo es lo último que hará...

Admitalo, todas queremos la parte del YO ME OPONGO!!!