Cap. 1

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Nunca había sido fan de ir a fiestas. Solo fue por obligación de… de nadie de hecho, no tenía amigos, solo fue porque quiso animarse a tratar cosas nuevas. Igualmente el que organizo la fiesta era un poco su amigo.

La fiesta sería en la casa de un chico un grado mayor que él, igualmente no importo mucho ya que sus compañeros también irían ahí. La fiesta era para de 16 a 18, Cris tenía 16, en unos meses cumpliría años.

Llego a la fiesta a las 7 de la tarde, fue mucho más fácil ir hasta ahí que llegar a la casa de un compañero bastante conocido por vivir en un barrio peligroso.

Al entrar otra vez sintió la misma sensación triste, nadie notando su dolida alma que anhelaba atención. Aunque tuviera el dibujo de una iguana pegada, sus zapatos de distinto color, su lengua dañada por sus tatuajes, sangre disimulada en los brazos, un collar con luces, y su cinturón gris favorito, solo fue alguien más entre el montón.

Estuvo la mayor parte de la fiesta en un sofá aburrido con su celular, queriendo socializar como pudiera, pero simplemente no salían las palabras de su boca. Hubiera estado así toda la fiesta sino fuera porque Rosario, considerado un amigo, lo llevará hasta el cuarto del anfitrión de la fiesta. Ya que Rosario no hizo la fiesta en su casa, sino en la casa de un amigo suyo, pues sus madre no dejaba que hiciera fiestas.

Parecía una zona VIP por la muy poca cantidad de gente ahí, Damián, Vladimir, Benito, Miguel, Rosario obviamente, y por último el dueño de la casa, Paul.

—Bueno mis amigos, sé que abajo la están pasando genial pero quería un tiempo a solas para estar con mis amigos!—Dijo Rosario con una pequeña caja de botellas de cerveza.

—No es para hacer una orgía, verdad zorra?—Preguntó Benito con incredulidad como siempre.

—Ay como crees Ben—Rosario nunca fue de escuchar a los demás, insultos o lo que fuera, le daba igual.

—Rosa como te lo decimos…

—No le des crédito a los rumores sobre mí Dami—Respondió abriendo una botella de cerveza—Solo juguemos a la botella, verdad o reto, o solo contemos chismes! Por ejemplo oí que el chico que mato a la profe esa de biología creo, ya lo dejaron libre

—No inventes es en serio?—Preguntó un poco nervioso Vladimir.

—Calma Vladimir, obviamente no es cierto, cómo dejarían libre a ese idiota?—Benito como siempre insoportable—Cómo le creerás a esta put4?

Cris se sentía invisible, de nuevo, solo deseaba salir de ahí e ir a su casa a comer flan y regresar con la tarea cotidiana de repetir todo mañana.

—Me estoy cansando de ese apodo lindura

—Que asco me das, sabía que tu padre te dejó traumas pero tampoco tantos

Rosario se callo de repente, ese tema le daba nervios.

—No sé de qué hablas Benito—Tomó un sorbo de alcohol.

—Otra vez evitando eso? Como sea, es entendible—Se levantó—Quién quisiera recordar a ese doctor?

—Benito, para por favor, estás poniendo…

—No me digas que otra vez Vladimir se puso a llorar por temitas sensibles, que sea hombre por una vez o acabará como Rosario

—O sea muy sexy!

—Rosa, para—Ordenó Paul—Benito, sería mejor que te largues de mi casa

—De todos modos ni sé porque vine aquí…—Se fue no sin antes mirar de reojo a Rosario que evitaba cualquier contacto visual.

Calor en el balcón // Cris x Paul CDNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora