______ suspiró una vez más esa mañana ante su primer día como guía.
La noche en Hogwarts había sido de lo más halagador y lleno de recuerdos que mantuvo la felicidad en sus adentros en medio de la reunión en su sala común. No era de esperarse poco, puesto a que aún había estudiantes conocidos que agradecían enteramente su ayuda el año anterior, pero ahora; sí que se encontraba en un lío emergente.
Más cuando uno de los estudiantes del primer año le volvía a preguntar lo mismo una y otra vez frente a la Gran Escalera.
- Ya debemos saber que las escaleras se desplazan de esta forma mientras cualquier estudiante camina - hizo una breve demostración, los dos peldaños surgían a petición y sensibilidad del caminante, esto generó asombro entre el público más pequeño.
- Oh... - El simple hecho de generar sorpresa fue un motivo para volver a sentirse aliviada, concluyó que era suficiente.
- Sí, es parte de conservar la calma, no hay peligro alguno de caernos, todo bien - menciona la de sexto año entretanto conserva una suave sonrisa y decide anotar en su libro los lugares ya recorridos.
Sintió que era innecesario proseguir luego de esa última entrega de conocimiento sobre lo que parecía ser una... Tarea no digerible para inicios de un año trabajoso.
Los alumnos anotaban en su pergamino a la vez que generaban más dudas de ese pequeño acontecimiento, unas cuantas plumas agitadas a su propia velocidad entretanto discutían entre ellos.
Y he ahí donde la curiosidad volvió a golpear.
- ¿Y sí algún día tengo que ir corriendo a clases o al baño? - una pregunta llena de preocupación sobresale del grupo elevando su mano - ¿Qué tal si por no tener paciencia... Corro y me voy de cara a las mazmorras?
Nuevamente los murmullos y pánico comenzaban a inundar el primer nivel de las escaleras.
Tal parecía que los estudiantes del primer año tenían sus propios motivos para desconfiar, era normal, la magia era el prospecto que en su primera impresión sorprende mucho, más cuando niños de once años son los primeros en verlo.
Claro, para ______ era lo más obvio, después de todo, ella se acostumbró a Hogwarts debido a la guía anterior que tuvo en ese tiempo; sin embargo, no conocía los modos de calmar a un público tan exigente como los niños de primer año.
Para suerte de _______, Gareth Weasley; el muchacho experimental en pociones, de forma inesperada aparece como un rayo por el pasillo, una rápida caminata en un día cálido de verano debido a quizás a uno de sus brebajes, ésta en particular era de las que generaba una energía explosivamente interesante.
Los presentes quedaron totalmente impactados por el acontecimiento que apenas pudieron centrarse en el ánimo de los de sexto año en un piso superior.
- ¡Weasley! ¡Weasley! - alentaba ese grupo de la Casa Gryffindor por lo que sucedía en el territorio bajo; la hazaña de Gareth era lo vivaz de esa mañana, ellos detonaban con una sonrisa enorme al ver a su amigo pelirrojo en una efervescente condición por una pócima con mucho inserte de algún ingrediente en especial.
A aquel chico ingenioso en pociones solo le tomó un minuto exacto para subir por toda esa escalera a la cual el miedo había sido inyectado en los nuevos estudiantes. Ni un rasguño, ni caída, nada, solamente una fugaz aparición de emociones de otros estudiantes al ver que Weasley había logrado al fin su objetivo... Un brebaje exclusivo.
Sorpresivamente todo acabó ahí, los murmullos cesaron en la torre y las sonrisas arribaron tras unos segundos.
- ¿Vieron lo rápido que iba? ¡Es verdad, no le pasó nada! - decía un estudiante convencido mientras acomodaba su gorra tras el gran ánimo de los nuevos en motivación al estudiante de Gryffindor.
ESTÁS LEYENDO
Las Sombras Del Legado | Sebastian Sallow x MC
Fanfiction_______ retorna a Hogwarts para su sexto año. Sin embargo, las circunstancias y secuelas del pasado aún arrasan dentro como un torbellino de emociones que no puede controlar. Todo tenía un nombre, todo tenía un rostro. Sebastian Sallow. Sin duda, el...