ᰔCap 6ᰔ

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Ya había llegado la hora del almuerzo y Sumiko estaba sacando su comida que ella misma había preparado esa mañana junto con la de sus hermanos. Levanto la cabeza esperando encontrarse con Iguro para poder almorzar las dos juntas pero rápidamente noto que ella ya no estaba en el Salón

Un poco desilusionada, la pelirroja miró hacia la ventana a su lado viendo a los chicos que había conocido el otro dia. El rubio y el peli negro con puntas azules estaban sentados en el patio de afuera comiendo sus almuerzos mientras hablan

Ella sonrió feliz y se levantarse de su asiento para dirigirse al patio, ya afuera se dirigió a los dos chicos. Se acercó por la espalda del rubio tanto que podía escuchar un poco de su conversación 

– El de verdad piensa que es genial, pero es solo un gran idiota – dijo el rubio para después tomar un sorbo de su caja de jugo mientras era escuchado por su amigo a su lado 

 – Hola – Sumiko los saludo con sonrisa haciendo que los dos chicos se voltearán a mirarla – ¿Puedo almorzar con ustedes- – no pudo terminar su pregunta ya que el de ojos amarillos escupió su jugo tirando todo al suelo

– ¡Ah! ¡Que asco Monitsu!  –grito el de ojos verdes tratando de evitar que el jugo cayera encima de el 

– ¿Estas bien? – la peli burdeos se sentó preocupada al lado de del chico mientras este tocia   

– Si... Cof. ¡Estoy bien! – respondió tosiendo para después aclararse la garganta – Ahora ¿Que fue lo que preguntaste? – pregunto con una sonrisa

– Oh, solo quería saber si podía almorzar con ustedes – lo que dijo la pelirroja emociono al chico delante de ella

– ¡Por supuesto que puedes! – el de cabello amarillo trato de mostrar la sonrisa más brillante que pudiera – Ahora ¿Que puedo hacer por esta linda señorita? – dijo con un tono “coqueto”, al menos era coqueto para él

La pelirroja soltó una pequeña risita ante su comentario, mientras que su amigo de puntas azules lo miraba con el seño fruncido. Ella se sentó en el pasto junto a los dos chicos

– Yo solo quería saber si podía sentarme a almorzar junto con ustedes – respondió con un tono amable en su voz y sacaba su taper con su almuerzo en su interior – ¿Podria? –

– ¡Por supuesto que si! – el chico de cabello tan amarillo como un relámpago aceptó de inmediato con euforia al pensar que una chica tan linda como ella se sentará a su lado

– Muchas gracias – Sumiko mostro una sonrisa de gratitud mientras comenzaba a destapar su comida

– Oye, pero yo nunca acepte – protestó el muchacho de ojos verdes que rápidamente fue callado disimuladamente por su amigo

– Cállate –

El azabache de puntas azules continuo escéptico a la idea hasta que le prestó más atención al almuerzo de la pelirroja. Su comida, que estaba decorada y acomodada de una manera muy adorable, se veía realmente muy deliciosa

La joven Kamado noto esto, así que tomó un par de palillos para tomar un pedazo de la comida y lo acercó al chico que lo estaba mirando

– Si quieres un poco puedes probar si quieres – ofreció con amabilidad

Esto tomó un poco por sorpresa al peli negro pero aún así lo aceptó gustosamente. Podía negarse a socializar pero nunca podría negarse a algo de buena comida

– Gracias – tomó el pedazo de comida con sus propios palillos y se lo metió a la boca. Tan pronto como la probó su cara se iluminó levemente, sabía tan bien como se veía

– ¿Que tal sabe? – pregunto esperando casi expectante la opinión del contrario

– Esta delicioso – respondió mientras trataba de ocultar por instinto sus expresiones con orgullo – Puedes quedarte si quieres –

– Muchas gracias – la oji rubi sonrió de alegría. No solo porque la dejara unirse a ellos, sino también porque al chico le agrado la comida que ella preparó – Por cierto, mi nombre es Sumiko Kamado –

– Es un placer, el mio es Zenitsu Agatsuma. Pero tu puedes llamarme como quieres – dijo con una sonrisa en su rostro

Escuchar su nombre sorprendió un poco a la peli burdeos

– Oh, yo pensé que tu nombre era Monitsu –

Al decir eso una pequeña vena de enojo se formó levemente en la frente de Zenitsu mientras que el otro chico a su lado soltaba una corta carcajada que trató de retener tratando de cerrar su boca, pero su burla era demasiado grande como para encubrir

– No, eso no es mi nombre. Es solo el apodo que me puso este cerdo salvaje – trato de mostrar una sonrisa a pesar de su evidentemente enfado mientras señalaba hacia atrás al azabache a su lado – Por cierto, este es Inosuke Hashibira – su sonrisa se borro por un segundo mientras presentaba a su amigo con indiferencia

Por su parte, Inosuke miro a los ojos a la joven chica y la saludo con la mano mientras seguía masticando la comida en su boca

– Ya veo. En ese caso es un placer por fin hablar con ustedes, Zenitsu e Inosuke –




 En ese caso es un placer por fin hablar con ustedes, Zenitsu e Inosuke –

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La campana que anunciaba la hora del almuerzo sonó y Takeomi ya estaba lista para sacar su taper y empezar a comer directamente en su asiento

De repente la chica de cabello negro y el rubio de el rubio de puntas rojas se acercaron a ella también con sus almuerzos en la mano

– Hola Takeomi ¿Podemos sentarnos a almorzar contigo? – Aoi pregunto con amabilidad

La de ojos rubíes los miro por par de segundos antes de contestar

– Si ¿Por qué no? – respondió encogiéndose de hombros mientras sus dos compañeros toman una silla cada uno para compartir la mesa con ella

Los dos chicos de su edad le agradecieron y comenzaron una conversación con ella

Eso era curioso. Usualmente Takeomi prefería almorzar con tranquilidad y a solas, si estaba en su casa le gustaba escuchar algo de música ligero

Esto tal vez debido a que en su numerosa familia con cinco hermanos, el desayuno y la cena lo comparten todos juntos en la misma mesa. Siempre charlando, hablando y hasta a veces discutiendo de vez en cuando, siempre habiendo ruido. Y también sumándole el hecho de que su casa también era la panadería de su familia

Así que, si. En su hogar casi siempre había algo de ruido

Pero para Takeomi esto era algo diferente. La manera en la que Aoi y Senjuro hablaban era pacífica y algo tranquila, algo parecido a la experiencia de acostarse y escuchar música para relajarse

(Tal vez si podría acostumbrarme a esto) – pensó la joven Kamado para su misma

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1082 palabras

Espero que disfruten el capítulo

Lamento mucho la tardanza, es que no sabía cómo comenzarlo. Pero mejor tarde que nunca

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⏰ Última actualización: May 14 ⏰

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