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MAIA.

HOY IBAN A SACAR LA PROMOCIÓN, la verdad es que estaba emocionada, solo faltaban minutos.

Hasta que por fin salió.

Es un logro grande para mí, o bueno para cualquiera, El Barcelona era un club grandísimo y no le aceptaban la promoción a cualquiera.

—¿Cómo está mi actriz favorita? -dijo Pedri cuándo le contesté la llamada.

—Que falso sos, solo porque filmé con el Barça -dije y se rió.

—Soy tu fan desde 1978 -dijo y me reí—Me dijo Fer que ibas a sacar música.

—Que buchón -escuche la risa de Pedri.

—Oye y ¿Por qué se lo cuentas a él y no a mí? -preguntó.

—Ya te dije, va hacer sorpresa -dije.

—Es que me da mucha curiosidad sabes -dijo, si supiera que él tema es pará él.

—¿Cómo va tu pierna? -pregunte.

—Mal, le hace falta una enfermera -dijo y me mordí el labio.

No puedo más con este hombre.

—¿Ah sí? Capaz no llamaste a ninguna enfermera -dije siguiéndole el juego.

—¿Tú crees? Estoy en llamada ahora mismo con ella -contesto y me dejó sin palabras—¿Quieres venir a cenar? Mí madre me pidió que te invitara, además ya te extraño -dijo y me pude imaginar que estaba haciendo pucherito.

—Obvio que sí, extraño a tu mamá -dije y se rió.

—¿Y a mí? -preguntó.

—Un poquito -respondí.

—¿Un poquito?.

—Un poquito mucho -no sé porque me da tanta vergüenza demostrar mis sentimientos.

—Perdona, ¿Puedes repetirlo que no eh oído bien? -dijo con gracia y me reí.

—Nos vemos más tarde -dije y corté.

Suspiré aliviada, cuándo habló con Pedri me agarra algo, como nervios.

Más tarde fui a la casa de los Gonzáles y como siempre me atendieron como en casa.

—Pepi está arriba, le va a alegrar mucho que viniste -dijo Mari y le sonreí.

—Y luego baja, así pierdes unos fifas -dijo Fer y me reí.

Subí las escaleras y de a poquito fui abriendo la puerta de su habitación.

Estaba acostado, con cara de enojado con mezcla de aburrimiento, mientras miraba la tele, podría verlo todo él día así, era muy atractivo.

—¿Así que me extrañabas? -dije y se asusto.

—Pero bueno, casi me matas del susto -dijo agarrando su pecho y me reí.

—Perdón -me acerqué a él.

—Ven, acuéstate -dijo haciéndome un lugar a su lado.

Le hice caso y acosté a su lado mirando la tele, no sé que estaba mirando pero estaba entretenido.

—¿Que miras? -dijo Pedri y miré la puerta en donde estaba Fer.

—Tú y yo unos fifas -dijo señalandome como un robot.

—De verdad que eres tonto, me vino a ver a mí no a ti -Pedri me abrazó.

—¿No te cansas de perder? -le pregunté haciéndole burla.

Argentina [Pedri González] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora