MAIA.
LLEGUÉ AL HOSPITAL, hoy le daban el alta a Pedri.
—Holaa -entre a la habitación—¿Listo para irte?.
—Si por favor -dijo y me reí —¿Cómo has estado?
Me acerqué a él y le hice mimos.
—Bien, mejor cuando salgas de acá -dije y el me sonrió.
Odio los hospitales, me trae malos recuerdos, pero tuve que venir a cuidarlo dos días, digamos que hice el esfuerzo para no salir corriendo.
—Gracias por estar conmigo -me miro con esos ojitos que me hipnotizaban.
—No es nada -le acomodé el flequillo—Lo hago porque, lastimosamente, te quiero.
Abrió grande los ojos, creo que es la primera vez que le dije te quiero.
El doctor entró, analizo a Pepi y le dijo que por el momento tenía que usar muletas.
—Que mierda -Pedri casi se cae.
—Es hasta que te acostumbres -dije ayudándolo.
Llegamos al auto y empecé a manejar hasta su casa, todo el rato estuvo viendo la ventana y serio.
—¿Que paso? -pregunto cuándo frené el auto.
—Ya vengo -dije y me bajé.
Compré helado y volví.
—Espero que con ésto cambies la carita -dije dandole el helado y me sonrió.
—Puede que sí -dijo abriendo el helado.
Llegamos a su casa y lo ayude a abrir la puerta.
—¿Por que está todo oscuro? -pregunto.
—No sé, es tu casa no la mía -dije cerrando la puerta
Camine unos pasos en la oscuridad cuándo nos chocamos y caímos al piso.
—¿Estás bien? -pregunte rápido.
—Si -dijo con tono de tranquilidad
Me intenté levantar pero el me agarró de la cintura.
—De cerca eres más guapa -dijo y se me fue la respiración.
De repente se prendieron las luces y cuándo nuestros ojos se adaptaron a la claridad vimos a toda su familia.
Me levanté rápido y lo ayude.
No dabamos más de la vergüenza, creó que si comparamos un tómate con nuestras caras, el tómate quedaba chico.
—Bienvenido a casa -Maria nos salvo de la incomodidad.
Los familiares de Pedri lo empezaron a saludar y yo disimuladamente me iba acercando a la puerta.
—Eso no -senti unas manos en mis hombros—Tu te quedas-dijo Fer.
—Dejame ir por favor, que vergüenza -dije tapandome la cara.
—Yo si fuera ustedes estaría deseando que me tragué la tierra -dijo riéndose, seguramente de mi cara.
—Muchas gracias por el consejo, en otra ocasión la utilizó -dije sarcástica y se rió.
—Otro consejo. No te pongas roja -dijo y acto seguido me llevó a la sala.
—¿Por qué? -lo miré confundida y solo me sonrió.
—¡FAMILIA! -gritó teniendo la atención de todos.
Ahora si quiero que me tragué la tierra.
—Ella es Maia, una amiga nuestra -dijo mirando a Pedri.
—Hola -salude tímida.
Si fuera en otra situación, en donde yo no allá caido arriba de Pedri, y casi nos hubiéramos besado, que para colmo todos vieron. Yo estaría tranquila, pero su familia vió absolutamente todo.
Por suerte las familia de Pedri hizo cómo que no vieron nada y me trataron súper bien.
—Eres Argentina, ¿no? -pregunto Lara, una prima de Pedri que me cayó muy bien.
—Por lo visto se nota mucho -dije y se rió.
Siempre me preguntaban si era de Argentina, supongo que se nota bastante.
—Lara, se acerca tu cumpleaños, ¿Estás nerviosa? -pregunto una tía de Pedri.
—Muy nerviosa, quiero que todo salga bien -dijo contenta.
—¿Cuántos años cumplis? -le pregunté.
— 18 y obvio que estás invitada a mi fiesta -dijo y le sonreí.
Me tuve que ir porque ya estaba cansada.
@maiareficco Hace 56min
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Desaparecí un rarito y ya tiene 10k de visualizaciones 😦
Gracias a la gente q lee esta humilde Fic💗
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Argentina [Pedri González]
Aléatoire-Pero hombre, no entiendo lo que dices. -La que es campeona del mundo habla como quiere. Léela doña.