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Luisa y Cristian se fueron después de un rato hablando y yo me quedé sola mirando el techo de mi sala tenía mi mente en blanco no pensaba en nada, no pensaba en nadie, no tenía problemas en mi cabeza solo era yo en el mundo, paso un buen tiempo y saliendo de mi trance me levanté del sofá pues ya era tarde y necesitaba dormir, en cuanto me puse la pijama empezó a sonar mi teléfono el cual había dejado en la sala apenas note que era una llamada corrí a ver quién era y me lleve gran sorpresa al ver que era Juliana, no había sabido de ella hace unos días

-¿Si?-conteste la llamada y se escuchaba música de fondo

-Mi Caro ¿Cómo estás?-se le escuchaba borracha a Juliana- Ya no me escribes ni me llamas y yo quiero hacerlo pero no sé si te incomode-se escucho un suspiro- Pero en estos momentos no me interesa lo que pienses, quiero que sepas que estoy pidiendo un taxi para ir a tu casa haci que por favor no me dejes afuera ¿Quieres?

-¿Dónde estás Juli?-escuche como una chica de voz conocida decía "Ya llegó tu taxi corazón" No sabía de dónde pero estaba segura de conocer esa voz-¿Juliana?

-Ya voy para allá Caro

-Pero Juli- me quedé hablando sola

Quedé bastante confundida casi no había hablado y Juliana me dijo que venia a mi casa ¿Ella estaría bien? El que estuviese borracha a estas horas era preocupante ya que en la noche la ciudad no es la más segura y eso me inquietaba bastante así que me dispuse a escribirle pero antes de que yo escribiese ella ya me había enviado su ubicación en tiempo real acompañado con un "Para que sepas cuando llegue" sonreí y me cambié la pijama a una más bonita ya que la que me había puesto ni siquiera se consideraba pijama era una sudadera vieja que para mí si era pijama pero para los demás de seguro no, cuando me cambié fui a preparar un café sin dejar de ver la ubicación de Juliana quería estar al pendiente por muchas razones como si se detenía por mucho tiempo en una calle, tomaba el camino que no era y cosas así aparentemente me había quedado grabado la noticia del periódico, mientras me sumergía en mis pensamientos volví a la realidad al escuchar tocar la puerta y fui a abrir viendo a Juliana con un vestido apretado azul claro el cual quedaba perfecto con sus ojos verdes y en su brazo derecho una chaqueta blanca con un bolso de mano apenas abrí la puerta entro y se tiró en el sofá tirando al piso su chaqueta y bolso, quedé sorprendida a tal comportamiento ella no era la más educada pero tampoco creba tales confianza pero no el di importancia ya que no estaba en sus cinco sentidos así que fui por el café que había preparado y se lo lleve

-Mira Juli ya se que no te gusta el café pero no tengo Té y tal vez el café te ayude más

-No quiero- me rechazó haciendo un puchero-Mejor ven y te digo un secreto

-Despues me lo dices ahora tomate el café, te va a ayudar- pense- supongo, no sé pero es lo único que tengo para calmar el alcohol y está haciendo bastante frío como para darte agua

-No tengo sed-se sentó y se me acercó bastante

-Esta bien - me rasque la nuca- Entonces ven a dormir- le tome el brazo y lo enarque en mis hombros

-Eso está mejor, añoraba dormir contigo

-Y lo seguirás añorando porque yo dormiré en el sofá- le senté en la cama y me miró con un puchero- No me mires así mejor duerme le extendí una pijama

-Pero yo quiero dormir contigo- se empezó a quitar el vestido y me gire y fui a la puerta ya sabía que estaba borracha pero por qué se desvestía al frente mío-¿Por qué te giras, nunca as visto a una chica en interiores? Que yo recuerde está es la segunda vez que me vez así- se levantó y me cerró la puerta antes de poder salir

-¿Que haces?-me tomo de los hombros y me giro-¿Juliana?-me acorraló en una esquina y me callo de un beso

Sentí mil cosas para por mi cuerpo en aquel beso era mejor que la primera vez, le seguí el beso y ella me tomo de la cintura arrastrando me a la cama y yo solo la tenía tomada del cuello, ella se alejo dejándome respirar y venir un suspiro de ella dejando ver de nuevo su gran figura

-Caro ¿Que deseas que haga? Dime ¿Paro?-dijo soltando suspiros continuos

-No, Deseo que sigas

Le tome del cuello y le jale así mi para darle otro beso y mientras nos besábamos ella me quitaba la bata de levantar y los shorts que tenía, me levanto y me sentó en sus piernas ¿Como alguien menor que yo tenie tanta fuerza? El beso se volvía de lento a salvaje y me tuve que separar para respirar y en ese momento sentí las manos de Juliana subir por mis piernas lentamente hasta mi cintura dándole una leve presión

-¿Si sabes que el deseo de algo puede llevar a cosas de lujuria y pecado?-dijo sin soltar mi cintura

-Lo se, y por eso mi deseo crece cada vez más en este momento, así que si el deseo es algun manjar producto del pecado-cruze mis manos por su espalda desabrochando su sosten- Enseñame que puedes hacer con tus manos y produce que el pecado sea castigado

Le di un beso con frenesí mientras ella me quitaba la blusa que traía así quedando las dos al descubierto, ella me tomo de los pechos provocando un revuelto en mi para después chocar en un beso nuestras lenguas y mientras ella seguía con mis pechos yo manejaba la presión en su espalda me encontraba en gran exitacion el sentir el calor de nuestro cuerpos juntos lo cuales daban ganas de más y el chocar de nuestras respiraciones al compás era el mayor manjar y sus manos en mi era todo lo que necesitaba en ese momento de gran elevación sexual

-No tomes solo mi cuello y mi espalda soy tuya así que deséame aún más- le tape la boca y ella me recostó en la cama

-Ya no hables - suspiré con excitación- Solo sigue que de lo que me pides me encargo yo

Bajo su mano lentamente a mis muslo y me retiro lo único que me quedaba dejándome así completamente expuesta el verla satisfacerme de tal forma me creaba cantidad de cosas y mis deseos junto al calor de la situación me estaban haciendo perder el control, aunque los movimientos de Juliana eran suaves no me quejaba pues para mí ya era suficiente y ya estaba a gran ardor.Senti el como bajo mas allá de mi abdomen y me acaricio el clítoris haciéndome gemir mientras me aferraba a la cobija y ella sonreía ladinamente sus manos me estaba haciendo sentir gran satisfacción y la maravilla del momento no se podía acabar ella se acercó hacia mi y me besó con frenesí y yo se lo seguí su mano en mi parte íntima y sus besos eran aún mejor,  cada vez me sumergía más en el momento mientras que mis gemidos inundaban la habitación dando así un gran placer

-No te aferres a la cama-coloco mis manos en su pecho descubierto-Ya te lo dije soy tuya descarga tu deseo en mi y en nadie más, tómame y hazme saber que no soy la única que siente el placer de conocer tu cuerpo

Tomé su pecho y lo apreté con fuerza y ella entro en mi haciendo un gemido entre las dos en medio del beso el cual nos alejo

-Mierda-solte y gemi descargando mi presión en sus pechos y ella en mi cavidad con frenesí

Este momento ya había y estaba sucediendo y por más que quisiese no podría olvidar pero jamás lo olvidaría era mi primera vez con la niña Juliana. Ella continuo entrando en mi cavidad haciéndome gemir de placer y yo por mi parte le hacías masajes, apretaba y pechiscaba sus pechos haciéndola gemir por su parte asiendo así que la habitación llenarse de gemidos continuos . Juliana y yo estábamos en una habitación consumiendo nuestros deseos en un solo momento

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