Anastasia Steele & Christian Grey ( La bailarina ) (Adaptación)

La Bailarina ( Capitulo 8)

Christian estaba despierto desde hace una hora. Giró sobre el colchón, mirando su reloj de mesa de noche. Las doce y media de la mañana. Se la había pasado todo el rato en la cama, y no quería levantarse. Lo único que quería era dormir y desaparecer del mundo, en un lugar en el que sus pensamientos no tuvieran de protagonista a Anastasia . Tomó su celular de la mesa y lo desbloqueó. Nada. Ni una llamada de Anastasia , o siquiera algún mensaje. Había tenido siquiera alguna pequeñísima esperanza de que lo llamara, pero no. Dejó el celular encima de la mesa, cabreado. Odiaba la idea de que a Anastasia la cita no le haya importado. Cerrando los ojos, se forzó a dormir pero su celular comenzó a sonar. Por su mente pasó la idea de que era Anastasia quien lo llamaba, pero aun así lo dejó sonar. Silencio. El celular dejó de sonar, pero no paso mucho tiempo cuando nuevamente lo llamaron. Christian bufó y estiró la mano hacia la mesa, cogiendo su celular y cuando vio la pantalla se desilusiono. No era Anastasia , si no una llamada desconocida. Se llevó el celular a la oreja y contestó enojado. Enojado porque no era Anastasia quien lo llamaba.

- Que.

- ¿Christian?

Christian frunció el ceño. Era una mujer quien le hablaba, y no lograba reconocer su voz.

- Soy yo. ¿Quién habla?

Ella suspiró del otro lado del teléfono, aliviada.

- Hola Christian , soy Mia, una de las amigas de Anastasia . Ella insistió en que te llamara...

El ceño en Christian se profundizó mientras prestaba más atención a lo que ella le decía.

- ¿Por qué? ¿Le ha pasado algo?

- Por eso te llamo. Ella está en el hospital.

***

Christian caminó apresurado por los pasillos del hospital. Se acercó a la secretaria.

- Disculpe.- dijo él, tratando de llamar su atención. La mujer levantó la vista.- busco a Anastasia Steele.

- Anastasia Steele....- repitió, mientras tecleaba algo en el computador.- está en el tercer piso, habitación doscientos trece.

- Gracias.- dijo y se alejó.

Christian se metió al ascensor y guiándose por los carteles que había, caminó hasta la habitación de Anastasia . La mano le tembló en cuanto toco la manilla de la puerta, y no sabía por qué. Suspirando, la giró y se adentro a la habitación. Encontró a Anastasia acostada en una camilla mientras veía hacia la ventana que tenía a su lado, la luz del sol llegaba directo a su rostro. Estaba pálida. El pelo lo tenía alborotado, cayendo ligeramente sobre sus hombros. Vestía un simple camisón que le había pasado el hospital y no traía ni una gota de maquillaje. Y aun así, Christian pensó que era la mujer más hermosa que haya visto jamás.

Anastasia volteó la cabeza en cuanto Christian cerró la puerta tras su espalda. La mirada de Anastasia se entristeció en cuando lo vio.

- Perdón.- fue lo primero que dijo ella. Sus preciosos ojos se inundaron de lágrimas. A Christian se le encogió el corazón.- perdóname, por favor.

Rápidamente, él camino hacia ella. Tomó su mano y la sintió helada bajo la suya. Anastasia sollozó cuando intentó hablar.

- Lo siento. De veras quería ir a la cita, pero resulta que ayer estaba ensayando para la actuación del viernes con Mia y cuando giré, hice un mal movimiento, me caí y me quebré el tobillo.- dijo, con las lagrimas cayendo sobre sus mejillas.- quería llamarte, te lo juro, pero dejé mi celular en mi departamento y no lograba recordar tu número telefónico.

Christian le acarició el pelo. Todo el odio que sentía hacia ella se fue, y mientras la escuchaba, notó el sufrimiento en su voz. Sintió un fuerte dolor en su pecho, pero lo que no entendía, era por qué le afectaba tanto verla así. Era como si el dolor que sentía ella lo sintiese él también. ¿Por qué?

- Shh.- la calló él.- tranquila, ya pasó. No importa, no estoy enfadado contigo.

- Claro que importa.- lo miró. Sus ojos brillaban por las lágrimas mientras le comenzaba a temblar el labio inferior.- no sirvo para nada, todo me sale mal. Me odio a mi misma por ser tan tonta.

- No digas eso.- acarició su mejilla. A Anastasia se le erizó la piel por ese simple tacto. Podía sentir la piel de Christian , suave, cálida.- estaba muy preocupado por ti.

_________________________________________________________________

Gracias a la gente que lee esta Historia se que es poca pero muchas gracias

¡ Nos Vemos el fin de semana!