Los mellizos Potter llegan a Howgarts sin esperar todo lo que les pasara ahí y los amores que encontraran.
Todos los personajes a excepción de la protagonista no son mios pertenecen al universo de Harry Potter al igual que algunas partes de la trama.
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🔗SALVADOS🔗
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Hace 11 años un 31 de julio de 1980 nacieron unos mellizos de apellido Potter los cuales nadie sabía serían muy importantes para el mundo mágico.
Meses después la familia Potter sería atacada por el conocido "innombrable" este asesinando a los padres de ambos mellizos lo que daría a una serie de eventos los cuales sucederían empezando en aquella casa...
—Arriba levántense los dos, es hora —se escuchó a una señora gritar a la alacena debajo de la cocina.
Ambos mellizos abrieron los ojos, gracias al susto de los gritos para después escuchar saltos en las escaleras de parte de su adorado primo nótese el sarcasmo.
Alesandra la pequeña, espero a que su hermano se pusiera los lentes para salir de ahí, ella por delante. Al intentar salir fue empujada por su primo quien paso corriendo y no le importo mucho el que fueran saliendo de ahí.
—Fíjate!!! —se escuchó gritar a Harry sin importarle mucho las represalias que fuera a tener por ello.
—Harry no, el tío te pegará... de nuevo —dijo la pequeña Alesandra. Preocupada por su hermano.
Al escuchar aquello el tío se levantó de la silla en donde estaba y fue hacia los dos pequeños mellizos, tomando a Harry por el cuello y estampándolo en la pared de la escalera.
—Escúchame bien pequeño mocoso, no te voy a permitir que le hables a si a tu primo en el día de su cumpleaños ni nunca oíste? —le grito.
—Tío, para, Harry solo me defendía —dijo la pequeña Alesandra.
—Pues dile a tu hermano que no se crea un héroe —dijo el señor gordo. Para después soltar a Harry.
Ambos mellizos entraron en la cocina donde se les fue ordenado prepararan el desayuno y lo sirvieran.
Empezaron con sus deberes mientras escuchaban a su primo gritar a sus padres porque los regalos no eran suficientes y quejarse como todo niño mimado, ambos se voltearon a ver con cara de desagrado por lo que oían.