|| 𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝟥

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Tal vez había sido el destino pero Eros y Daniel se volvieron a encontrar en la cafetería, aunque el primero de estos no se había dado cuenta. Daniel en cambio se acerco a saludarlo otra vez, aunque hacia menos de 30 minutos se habian despedido. 

- Erooos, Holaa!!- levanto la voz Daniel. Estaba acompañando a su madre, aunque no podía decirlo ya que estaba con el nuevo cuerpo. Eros levanto la vista para ver a su amigo, con alguien que suponía era su madre. Los invito a sentarse junto a el. - Ma- digo señora Park este es Shin Eros, un compañero de la secundaria Jawoon- 

- Hola jovencito, mucho gusto - Eros hizo una reverencia, y le devolvió el saludo a la señora "que joven mas apuesto" pensó la señora. 

- Así que usted es la mama de Danielito, yo ayudo a su hijo en el trabajo a veces, es muy amable y ahora entiendo de quien lo saco - Le sonrió, la persona emitía la misma aura de amabilidad que Daniel, de eso estaba seguro. - Dejen que les invite algo para tomar ¿Que desean?- dijo cortésmente. 

- Quédate tranquilo, ya hemos ordenado unos Amaykanos -¿Amaykanos? Tal vez era un nuevo sabor de café pensó Eros.  -

Se pasaron un rato hablando de Daniel, aunque no el Daniel alto sino que el Daniel chiquito. A veces Eros se mareaba con este tema, así que simplemente se refería como Danielito al del cuerpo original y listo. La madre del de dos cuerpos hablaba de su infancia, sobre que era muy guapo y que estaba bien dotado, esto ultimo hizo que Eros se riera un poco no por lo que había dicho la señora en si, sino que porque Daniel se mostraba avergonzado ante lo dicho.

El tiempo paso. Eros se la pasaba alagando al chico, y alagando a la señora que tenia enfrente por haberlo criado tan bien. Daniel en lo único que podía pensar era en que tan mal hijo había sido durante este tiempo. El de ojos celeste, en cambio, pensaba en que lindo debía ser tener una madre tan dedicada y amorosa como ella.

Ya estaban por tomar caminos separados cuando Eros lo vio. Aquel chico que odiaba con el alma los estaba observando. Decidió ignorarlo, no arruinaría la reunión con la mama de Daniel por algo que no valía la pena en esos momentos, podrían pelear luego. 

La señora Park les ofreció tanto a el como a Daniel dinero para no molestar a su hijo - Por favor no le peguen ni maltraten a Daniel, háganlo por mi. - Tanto el como Daniel le dijeron que nadie molestaba a su hijo, que se quedara tranquila. 

- Su hijo esta en buenas manos quédese tranquila-

Se despidieron luego de eso. Aun que Eros descubrió que faltaba poco para el cumpleaños de Daniel, se preguntaba a quien de los dos cuerpos debería felicitar. Se despidió de Daniel y empezó a caminar hacia su casa 

- Oye novato- Eros volteo encontrándose con un Vasco enojado - Vi todo idiota- ¿Que había visto que estaba tan enojado?¿Y que tenia que ver el en todo eso?- Te pasaste de la raya. Sígueme. Te voy a arruinar- 





Ahora ambos se encontraban en una ¿construcción?. Vasco estaba enfrente de el sacándose su campera de cuero - Prepárate - Eros lo malpensó un momento y soltó una risa a lo bajo. - Te vas a arrepentir - continuo diciendo Vasco. Aun no sabia a que se refería ¿De que se iba a arrepentir? ¿de ganarle la pelea de agarres de ayer? Eros miraba extrañado a Vasco - Crees que es una broma ¿no? Hoy iremos hasta el final- mentiría si dijera que no lo malpensó eso también, el de tatuajes hacia que todo sonara malditamente malpensable. 

Eros se lo estaba tomando muy a la ligera, tal vez seria por eso que no vio venir el golpe directo de Vasco. Lo esquivo de milagro. Tal vez no entendía el por que de las acciones de Vasco, pero en estos momentos no importaban. Sabia que iban a pelear no importara que razones estuvieran detrás. Se puso en guardia. 

𝓣𝓮𝓪𝓻𝓼 𝓸𝓯 𝓔𝓻𝓸𝓼- LookismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora