Cómo rechazar el favor del villano enfermo

capitulo 9

Ge Yin no pareció ser capaz de ver los cuidadosos pensamientos revelados cuando sus cejas parpadearon, y lentamente levantó sus pies hacia él.

Su Li se apresuró a poner la palangana junto a sus pies, y continuó siendo obediente. "Si no tienes otras órdenes ¿bajaré primero?".

Ruan Jie seguía esperándole en el cuarto de baño.

Ge Yin volvió a levantar el pie y le miró sin decir palabra.

Su Li: "..."

¿Qué quiere decir?

Apunta los dedos de los pies a la puerta,

¡Bája!

Su Li caminó rápidamente en la dirección que señalaban los dedos del pie de Ge Yin: "¡Entonces no te molestaré!".

Ge Yin miró a Su Li que no sabía si realmente no entendía o fingía que no, y no pudo evitar reírse, "Quítame. los zapatos".

Las piernas de Su Li chasquearon.
Con una sonrisa seca en su cara, su corazón mentía, se dio la vuelta lentamente, "¿Quieres decir?"

¿He ¡cometido un error!

¡Se negó a entender tanto en su corazón, pero lo que realmente significaba dejar que se quite los zapatos! ?

Pero cuando lo pensó, si podía estabilizar a Ge Yin, podría huir con confianza. Su Li apretó los dientes en secreto, retrocedió con una sonrisa profesional, extendió la mano y le agarró la pierna, " .

" , ¡tenga paciencia!

Su Li le sujetó el tobillo con una mano y le agarró el tacón del zapato con la otra. Estaba regañando alegremente en su corazón, y de repente sintió que la parte superior de su cabeza era agarrada por una gran mano.

Los movimientos de Su Li se detuvieron, la gran mano percibió su tensión, pero no la soltó. En su lugar, le acarició suavemente la parte superior de la cabeza. Su Li no levantó la vista, y sintió que los ojos de Ge Yin estaban clavados en su cara. arriba, casi atravesándole.

Su Li se cubrió de pelo por un momento, e incluso el movimiento de quitarse los zapatos se volvió rígido.

"Pequeño demonio, ¿alguien te lo ha dicho alguna vez?", dijo de repente Ge Yin, y una voz baja y fría sonó por encima de la cabeza de Su Li, "¿sonries demasiado falsamente?".

Su Li se sobresaltó, ¿podría ser que Ge Yin hubiera descubierto algo?

Levantó la cabeza, pero la sonrisa de su cara se volvió más rígida debido a su nerviosismo. "¿No, no?"

La mano de Ge Yin en la parte superior de su cabeza de repente se dirigió a sus labios, y su pulgar fue sorprendido contra sus delicados labios. En la solapa, demorándose en esa sonrisa rígida por un momento, de repente puso su dedo entre sus dos labios.

Los fríos dedos se vieron rápidamente rodeados por un tacto cálido sin precedentes.

Sin embargo, antes de que Su Li se resistiera, Ge Yin, que subconscientemente quería meterse con la boca de Su Li, se dio cuenta de repente de lo que había hecho, y apartó rápidamente los dedos.

Frunció rápidamente el ceño, un atisbo de disgusto le recorrió.

¿qué le ha pasado?

Justo ahora sólo quería tocar la falsa sonrisa excesiva de este pequeñín, ¿cómo puede ser?

Los ojos de Ge Yin se posaron de nuevo en Su Li con mirada aturdida y parecieron sobresaltarse, y en los labios ligeramente abiertos, algún tipo de indecible pensamiento ocupó de nuevo su mente, pero era más claro que antes.

En realidad, quería volver a tocar los labios de este pequeño.

Pero no por sangre.

Su Li ya estaba asustado por su inexplicable gesto de meterle el dedo en la boca, por no hablar del ligero dolor en el cuello que aún le recordaba el horror de la otra parte.

Con los dedos tropezando, le quitó un zapato a Geyin, y presa del pánico, le quitó el otro zapato a Geyin.

El comportamiento actual de Ge Yin es demasiado perturbador, ¡y ahora Su Li sólo quiere quitarle los zapatos y largarse!

El segundo zapato aterrizó suavemente, y Su Li también suspiró aliviado con el sonido del chasquido. Se levantó.

"Entonces yo..." Yo bajaré primero...

"¡Hmm!"

La segunda media frase de Su Li se detuvo abruptamente, y entonces En el momento en que se levantó, un brazo de repente tiró de su cintura hacia adelante, y un par de labios fríos presionaron contra sus labios sin previo aviso.

Su Li era completamente estúpido, su mente se quedó en blanco, perdió toda capacidad de pensar, y se olvidó de rechazar y luchar.

De hecho, permitió que sus labios fríos y sin temperatura lo tocaran, lo atravesaran, lo agitaran y lo enredaran.