Cómo rechazar el favor del villano enfermo

Capítulo 99

"Además, ¿de verdad crees que es tan fácil convertirlo en una marioneta? No es tan estúpido como crees". Volvió a decir el hombre.
   
"Entonces..."
   
Fang Huaian no podía entender lo que estaba pensando.
   
Él era originalmente el Gran Anciano de la Secta Libre de Preocupaciones.
   
Antes, pensaba que el líder debía dejarle controlar cierto poder en la corte y evitar que la corte pensara en suprimir los poderes de los ríos y lagos, por lo que le dejó acercarse al viejo emperador, y utilizó un plan para "rescatar" al viejo emperador, convirtiéndose poco a poco en el Duque de Wei.
   
Pero ahora, sintió que la mente del líder, nunca la podría adivinar.
   
"Este  subordinado realmente no puede evitar que el emperador se ponga de pie, ¿debería empezar a pensar en atacar directamente al objetivo de la reina, causando un "accidente"? , o" "Si no puedes detenerlo, no lo detendrás".

El hombre se rió: "Idiota, es difícil. ¿No crees realmente que tiene un hijo y el trono será más estable, y sin un hijo, será difícil sentarse firmemente?"
   
"Entonces, ¿queremos dejar que la naturaleza siga su curso?"
   
Fang Huaian estaba cada vez más confuso.
   
¿El líder realmente quiere infiltrarse en la corte imperial y el poder imperial, o no quiere?
   
"Déjale ir primero", el hombre estiró lentamente la cintura y echó su larga melena hacia atrás, "Ben estoy somnoliento (vamos)".
   
Fang Huai'an entendió, y rápidamente Con un guiño, se inclinó y caminó hacia atrás, "Este subordinado se retira."
   
"¡Mirad, mirad, los bollos de carne recién horneados! Oficial invitado, ¿quiere un bollo?"
   
"No, gracias."
   
Cuando Su Li abandonó el palacio , llevaba deliberadamente un vestido gris, y se recogió dos mechones de pelo en la frente. Por este aspecto, realmente no tenía la sombra del joven emperador que vestía una túnica de dragón y tenía un porte noble.
   
Al mismo tiempo, una paloma blanca batió las alas y se posó en una plataforma de piedra de un patio, y fue rápidamente pellizcada por una mano larga y blanca.
   
La nota atada a las patas de la paloma se extendió lentamente, pero sólo había una frase en ella: "El emperador abandonó el palacio y se dirigió a la calle Oeste".
   
Después de más de una hora, Su Li estaba un poco cansado de las compras, pero seguía sin rumbo.
   
Mirando a la gente que iba y venía por la calle, observando el ajetreo de la calle, de repente sospechó que aunque saliera de palacio, le sería difícil encontrar a la persona que buscaba. Su Li se desanimó un poco, miró de nuevo a la multitud y decidió dar media vuelta y regresar. Busquemos un restaurante para comer algo.
   
"Eh, quién lo iba a decir, justo cuando se dio la vuelta, chocó accidentalmente con un hombre vestido de rojo, que inmediatamente siseó contra el hombro golpeado.
   
"¡Lo siento, lo siento! "
   
Su Li miró la cara de la otra parte disculpándose, y de repente abrió los ojos con asombro, pero por un momento estuvo un poco inseguro de si la otra parte era un hombre o una mujer.
   
Su Li miró hacia abajo y vio que la otra parte estaba vestida de rojo con líneas doradas. La túnica, antes de mirar más de cerca, dijo inconscientemente: "No era mi intención, chica, ¿estás bien?.

Em movimiento de la otra parte frotándose los hombros fue evidente durante un rato, y luego sacudió suavemente la cabeza.
   
Su Li observó los largos dedos blancos y delgados de la otra parte frotando sus hombros constantemente, y sintió que la otra parte sólo estaba avergonzada de decir algo, y de repente sintió un poco de pena. "¿Por qué no lo haces tú, yo pondré...¡ay! ¿Dónde está mi bolso?
   
Al principio quería sacar el monedero con el dinero que llevaba en el cuerpo y pagar a la otra parte algo de dinero, pero cuando lo tocó, ¡se sorprendió de que el monedero que llevaba colgado de la cintura había desaparecido!

Su Li quiso inconscientemente mirar a su alrededor, pero levantó la vista. Se encontró con un par de ojos alargados, que seguían mirándole con algunas dudas.
   
Su Li sonrió un poco avergonzado, miró hacia abajo, y tuvo que ponerse el par de luna creciente abrazando al sol que colgaba de su cintura. Se quitó el colgante de jade y se lo entregó a la otra parte, "Lo siento, me falta la cartera, este colgante de jade todavía vale algo de dinero, la chica puede cogerlo o venderlo o usarlo como medicina para aliviar el dolor, yo tengo algo urgente. No puedo acompañar a la chica a la farmacia, lo siento mucho.
   
La otra parte extendió la mano y cogió el colgante de jade que tenía en la mano sin decir una palabra, y luego le sonrió: "Gracias. "
   
Su Li asintió, "Entonces me marcho".
   
No fue hasta que dio dos pasos que Su Li frunció el ceño al darse cuenta. ¿Era una ilusión? Después de recordar esas dos palabras, ¿por qué se sentia mal? ¿Como si no fuera la voz de una mujer?
   
O, ¿la voz de la otra parte es relativamente grave?
   
Su Li se rascó la cabeza y miró hacia atrás aturdido. Esta vez, descubrió que había gente yendo y viniendo detrás de él, pero la persona de rojo de hacía un momento había desaparecido.
   
Como si nunca hubiera ocurrido.
   
"¿Está caminando demasiado rápido?"
   
Su Li estaba un poco sorprendido, pero no se lo tomó a pecho.
   
Todas las bolsas de dinero se habían perdido, así que no podía quedarse fuera del palacio durante mucho tiempo, por lo que debería volver al palacio primero, y luego salir y seguir buscando la próxima vez.
   
Tal vez, tarde o temprano, se encontrará con su propio viejo ataque.
   
Realmente quiero encontrarlo por el resto de mi vida... Su Li sacudió vigorosamente la cabeza, luego aceleró el paso, se negaba a pensar en esa posibilidad.
   
En algún momento apareció una figura roja en el segundo piso de la tienda callejera. Miró a Su Li, que volvía rápidamente por la calle de abajo, con una insondable sonrisa en los labios.
   
Levantó la mano en silencio, miró detenidamente el colgante de jade que tenía en la palma y levantó lentamente la otra mano.
   
Lo que sostenía en esa mano parecía un bolso lleno.
   
En un principio, sólo quería coger el monedero del emperador que se atrevió a salir del palacio, para ver si le entraría el pánico si se quedaba sin dinero al pagar después, si se sentiría desamparado, o incluso suplicaría clemencia al tendero, no. Pensando, se daba la vuelta de repente.
   
También se tropezó con él inesperadamente.
   
Lo que hizo a Feng Changlan aún más inesperado fue que la otra parte abrió la boca y ¡le reconoció como una chica!
   
Aunque su aspecto es un poco femenino, nadie le ha reconocido nunca como una chica.
   
Porque Feng Changlan cree que, independientemente de cómo se vista o de su aliento, nadie debería asociarlo con ninguna chica.