capitulo 115

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Los ojos de Griffon se abrieron por el repentino desarrollo.

Sin embargo, no podía alejar a Marie y regañarla por ser descortés.

El rostro de Marie encima de él estaba horriblemente distorsionado. Como si estuviera a punto de estallar en lágrimas.

Marie dijo con voz llorosa:

—C-Cuando te vi por primera vez, pensé que eras un ángel. Eras tan, tan bonito.

—... ¿Qué hay de mí que es bonito?

—Todo.

—...

—T-Tus ojos, c-cabello. Todo, todo es bonito.

La mano de Marie tocó la cara de Griffon.

Las manos de Marie eran pequeñas, cálidas y ásperas.

Era la mano de un pobre, que recogía agua, cavaba la tierra y encendía hogueras con sus propias manos.

No se sintió desagradable.

Entonces Griffon apoyó su rostro en las manos de Marie.

—A-Así que me lavé. Y-Y vestí r-ropa limpia. Yo-yo quiero verme b-bonita como tú.
Las lágrimas se aferraron a los ojos de Marie.

—Ma-Marie me gustas. E-entonces…

En ese momento, algo caliente cayó sobre la cara del Grifo.

Eran lágrimas de los grandes ojos de Marie.

Entonces, dijo Marie:

—Duerme conmigo.

—...

Griffon abrió mucho los ojos.

¿Ella siquiera sabe lo que eso significa?

Griffon, que hizo contacto visual con Marie, se dio cuenta.

Ella sabía lo que significaba.

Sus grandes ojos, que siempre fueron inocentes como un cachorro, tenían un profundo calor en ellos.

Inocente como una niña, también fue mujer.

Con un fuerte deseo por el hombre que le gustaba.

Las comisuras de su boca se levantaron.

Griffon extendió la mano y atrajo la cara de Marie hacia él.

Sus labios se tocaron.

Lo que significaba que consintió.

— [••] —

Marie y Griffon tuvieron una noche calurosa.

Fue una noche de fuego.

El sol estaba saliendo cuando se despertó.

Griffon pensó, mirando el cielo ambiguo del amanecer, que no era ni un cielo nocturno negro ni un cielo matutino brillante.

Como su relación con ella.

Ella era linda y divertida de ver. Ella le hizo sentir algo que no había sentido en mucho tiempo.

Pero no era amor.

Y Marie lo sabía.

Marie nunca más le confesó su amor. No lo agarró, ni gritó que quería irse con él.

Ella solo miró a Griffon con una cara tranquila.

Como si esto fuera todo.

En ese momento, Griffon corrigió su impresión de ella.

La esposa del segundo protagonista masculino ennegrecidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora