Abrumado. Esa era la palabra para describir exactamente el torbellino de emociones contraídas en su pecho. Era abrumante y no debería de sentirse así si su trabajo se lo negaba, pero la situación se lo reclamaba con sólo leer y releer los papeles bajo su mano con una mirada perdida. Estaba impactado y en el fondo se alegraba por ser capaz de esconder sus emociones bajo un rostro serio y enfadado, fachada que le ayudaba a superar situaciones en dónde lo requería. Como una de estas, por ejemplo.
Subió la mirada de la carpeta y miró a uno de sus compañeros de trabajo que le esperaba expectante de una respuesta, incluso podía decir que impaciente por esta. Ciertamente no había sido su intención, se había dejado doblegar por sus emociones disparadas en el centro de su pecho sin siquiera haberlo previsto. Lo que veía una y otra vez era algo que ni en veinte años podría acostumbrar, o probablemente sí, pero a inicios de su vejez casi muerte. Se había distraído en sus pensamientos caóticos bajo su pequeña burbuja nuevamente, y así sin más carraspeó, bebiendo de su humeante café y asintiendo antes de dar su respuesta;
– Lo tomaré, gracias – El hombre dio una reverencia y salió de su oficina sin demorar más de dos segundos. Probablemente debía de entregar más casos por todo el bufet de investigadores, lo cual era terriblemente angustiante. La bilis se le subía con el sólo pensar en la infinidad de personas que morían y desaparecían a lo largo del día y ellos ni siquiera eran capaces de ayudar en su totalidad por estar hasta el cuello de casos similares uno tras otros. Era una verdadera pena para la población vulnerable.
Su vista se vio atraída por la carpeta cuando el sujeto abandonó la oficina y volvió a abrirla para echarle un ojo e informarse del contenido más a fondo, suspirando en profundidad antes de seguir su cometido.
"Caso de investigación, sin autor confirmado"
Nula información de los hechos.
Nula información de pistas.
Acto de los hechos: múltiples desapariciones y desmembramiento de las mismas víctimas. Nulo caso femenino, sólo víctimas masculinas.
Y múltiples archivos de los cuerpos encontrados sin sus brazos y sin el miembro, teniendo cortes imperfectos en áreas de su torso y piernas desgarradas. La piel se veía maltratada y mal cuidada, incluso infectada. Era notorio que antes de acabar con la vida de estos hombres les dejaba agonizar del dolor por un largo periodo de tiempo antes de cortar su garganta y quitar los brazos de sus extremidades. Deducía que era una persona que disfrutaba del dolor ajeno, gozándose de este hasta ver la vida desaparecer de sus ojos. Un lunático de entre los millones escabullidos por la población como ratas callejeras. Era una situación que no podía soportar.
A sus 28 años de edad había acostumbrado ver todo tipo de situaciones indeseadas incluso si eran por simple error, de esos errores que ocurrían cuando ingresabas a un link ilegal y te saltaban millones de anuncios porno por la pantalla de tu computadora mostrando grandes pechos y piernas abiertas como invitación a masturbarte, pero para él esos errores fueron completamente diferentes. Incluso habría agradecido al cielo que le salieran un par de tetas o algún pene en pantalla, pero lejos de la realidad estuvo cuando lo primero que vio fue a un hombre siendo disparado a menos de un suspiro sin compasión alguna en la cabeza con una escopeta. En plena entrada de adolescencia le habría gustado ser uno de esos chicos con emoción bajo sus pantalones por ver faldas escolares todos los días, pero no lo fue, en su lugar fue un tipo desquiciado por querer sacarse esas imágenes espantosas de su cabeza y ninguna otra idea más se le vino a la cabeza que ser un fiscal e investigador para tener de esas mismas imágenes como pan de cada día frente a sus narices. Para variar, también lo veía en carne y hueso. Era un real desquiciado.
De todos modos, lo hizo, y a día de hoy sigue reclamándose por haber entrado a la universidad a estudiar derecho y no haber sido como uno de sus amigos filósofos que enseñaba en una de las escuelas del gobierno para "que los niños y adolescentes sepan guiar su propio camino". Su filosofía de vida era ser libre de la teoría contractualista y vivir la vida bajo su propio criterio. Aun así, seguía viviendo bajo las leyes del estado y mucho no podía hacer. Esas eran sus palabras, más no las del fiscal a punto de arrancarse los ojos con una cuchara.
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𝗳𝗲𝗮𝗿 𝗴𝗮𝗿𝗱𝗲𝗻 - 𝗀𝗀𝗎𝗄𝗆𝗂𝗇
Fanfic"Hay un pensamiento el cual siempre ha estado rondando en mi cabeza, uno que lo tengo desde muy pequeño para ser sincero. Un pensamiento que muchas veces me ha hecho tener ataques de pánico y miedo de mis acciones, teniendo que crear una persona que...