Wolf Blood •Kookmin•

CAPÍTULO 04

Nota: Por favor leer las aclaraciones que aparecen en el inicio del primer capítulo.

CAPÍTULO 04

Estaba cansado para cuando llegó al apartamento, el edificio en el que habitaba se llenaba de rumores que tomarían a más de un extranjero desprevenido, pero no había tenido más opción que establecerse allí por falta de mayor comodidad.

Dejando caer su cuerpo de forma suave sobre el pequeño sofá de la sala Jimin dejó a Baek sobre sus muslos, el pequeño recostó su cuerpo contra el torso de su padre antes de bostezar avisando que tenía hambre.

Jimin revisó su móvil con su mano derecha en busca del horario que debía cumplir la próxima semana, realmente no le gustaba tener que llevar a Baek al médico, pero al ser tan pequeño aquello no era una opción descartable. Había pensado en no llevarle, pero temía por la salud de su hijo.

Sintió el peso contra su brazo izquierdo removerse, bajando la mirada pudo notar a Baek moviendo sus labios hacia la tela de la camiseta por encima del pezón izquierdo.

— Ya estás próximo a dejar de beber leche — murmuró sosteniendo a Baek con la mano izquierda mientras que usaba la derecha para alzar parte de la camiseta oscura que vestía.

Baek formó ruiditos a la vez que acercaba su rostro hacia el pezón oscuro, comenzó a beber directamente de este chupando con ahínco.

El asunto era extraño, Jimin observaba a su hijo alimentarse cómodamente recostado contra su torso. El era un hombre que podía amamantar como si se tratara de una mujer, de alguna forma su cuerpo había mutado lo suficiente como para producir leche.

Al principio había sido atemorizante, el líquido que comenzó a surgir una tarde cuando su pequeño hijo se rehusaba a beber de la leche de fórmula lo había tomado por sorpresa, había tardado demasiado tiempo en conseguir una leche que su hijo bebiera sin queja alguna, así que estaba luchando con el hecho de alimentar correctamente a Baek.

Pero su preocupación había incrementado al notar una humedad repentina contra la tela de su camiseta, una pequeña mancha que incrementó con el paso de los segundos hasta obligarlo a averiguar su procedencia.

Él podría haberse vuelto loco con aquel repentino acontecimiento, un líquido blanquecino emanaba directamente de sus pezones oscuros. Estaba estupefacto observando la cantidad que surgía del interior de su pecho y humedecía la piel de su torso.

Más allá de la sorpresa, lo inundó el miedo, aterrorizado de que algo extraño estaba ocurriendo con su cuerpo y no lograba entenderlo. A diferencia de Baek quien estaba haciendo un esfuerzo por alcanzar el pecho de su padre.

Los pequeños labios del menor se habían juntado para hundirse contra parte de la piel del torso de Jimin, justamente por donde el líquido se deslizaba, asustado retiró el rostro de Baek para evitar que este se contaminara.

El llanto repentino del pequeño lo abrumó, el líquido saliendo con fuerza y presión lo asustó en demasía. Un poco de este cayó directo al rostro del menor quien pareció beberlo con gusto, Jimin lo observó entre aterrado y curioso por su reacción.

Prontamente descubrió de que se trataba de leche maternal, ignoró el hecho de que en su cuerpo estaba ocurriendo un cambio importante y se centró en alimentar a su hijo. Desde entonces, el pequeño buscaba el pecho de su padre.

Volviendo la vista hacia el móvil revisó el tiempo entre los horarios del trabajo, no tenía mucho tiempo libre, pero pasaba la mayoría del tiempo con su hijo y eso era lo que realmente importaba.

— No muerdas — siseó al sentir los pocos dientes que tenía Baek masticar de forma suave sobre su pezón.

Baek siguió haciendo ruiditos mientras bebía, su vista fija en el rostro de su padre y su pequeña mano izquierda tratando de alcanzar la derecha de Jimin que sostenía el móvil.