CAPÍTULO 09

14.5K 2.3K 49
                                    

Nota: Por favor, leer las aclaraciones que están al inicio del primer capítulo.

CAPÍTULO 09

Su hijo estaba en sus brazos, alivio casi instantáneo lleno su cuerpo, sin embargo, el terror que lo mantenía alerta seguía allí incrementando con el paso del tiempo. Se preguntó a qué se debía la repentina sorpresa de la cercanía de su hijo.

Por la expresión en el rostro ajeno él podía deducir fácilmente que aquel encuentro no era para hacerle sentir aliviado, ni para cumplir algún capricho para mantenerle callado. Baek bostezó llamando su atención de inmediato. Su bebé debía estar hambriento.

Él lo sabía a la perfección, su hijo no bebería de una botella, ni mucho menos de algún tipo de diferente de leche, él ya lo había intentado.

— Debes tener mucha hambre bebé, ¿No es cierto? — lo dejó sobre sus muslos, no había comodidad en aquella pequeña cárcel.

Optó por sentarse en el suelo, sus piernas cruzadas entre sí para lograr mantener a su hijo en una cómoda posición, no quería que este sintiera la humedad y el frío del suelo de la celda. El pequeño no demoró en alimentarse una vez que Jimin elevó su camiseta para permitirle acercarse a su torso, el toque inicial siempre era incómodo, más allá de la sensación, era la duda sobre qué tanto se había adaptado su cuerpo para el nacimiento de su hijo.

El hombre yacía recostado contra las barras de metal viejas, su vista perseguía cada movimiento del cuerpo de Jimin y del pequeño.

Maldita sea, con su solo mirada incluso lo hacía sentir pequeño y eso no le agradaba en lo absoluto.

— En cuanto el pequeño termine de comer me lo llevaré de vuelta.

Lo sabía, él no le dejaría a su bebé sin una buena razón. Pánico de nuevo apoderándose de su mente al tratar de buscar una salida de la celda, era inútil y él lo sabía, sin embargo, quería agotar todas las opciones posibles.

— Por favor, haré cualquier cosa, no se le lleve otra vez.

¿Siquiera había algo que él pudiera hacer para evitar que su hijo le fuera arrebatado de nuevo?

— No lo entiendes, ¿verdad? — no, claro que no lo hacía, él no tenía idea alguna de lo que estaba sucediendo a su alrededor.

Elevando el rostro enseñó la clara preocupación, el miedo que la reemplazaba y que recorría su cuerpo. Era fácil deducir que Jimin estaba luchando con las múltiples emociones del momento.

El hombre seguía sin poder negar que el humano era realmente terco.

No es como si tuviera alguna noción del comportamiento humano, él jamás había conocido a uno con anterioridad por lo que no estaba totalmente seguro de cómo debería reaccionar. Él solo podía recordar las historias que sus progenitores le contaron hacía tiempo atrás, la definición de egoísmo cuando el humano se sentía en peligro, la necesidad súbita de sobrevivir sin importar que dejaran morir a los de su misma raza.

— No, no lo comprendo — su voz sonando molesta — ¡No lo sé porque ninguno de ustedes me dice una mierda respecto a qué demonios está pasando y qué demonios quieren de mi hijo!

Su voz sonando fuerte asustó ligeramente a Baek, quien a pesar de seguir comiendo se aferró con fuerza a su padre.

El desconocido dio un paso al frente.

Jimin lo observó aterrado desde su posición, la luz que se filtraba por las rejas se limitaba con la silueta del enorme hombre una vez que este se acercaba de nuevo. Un sonido poco familiar para Jimin captó su atención obligándolo a bajar la vista, halló a Baek parar de comer para gruñir suavemente en dirección hacia el hombre.

De nuevo, sus ojos estaban destilando aquel cobrizo color.

Jimin cubrió el cuerpo de su hijo con sus brazos cuando el contrario se inclinó a su altura, su mirada para nada vacilante lo observó desde aquella cercanía y él no pudo hacer nada más que verlo de vuelta.

Podía escuchar los latidos de su corazón debido al terror, no estaba comprendiendo el extraño comportamiento del contrario por lo que eso le obligaba a estar alerta todo el tiempo.

Pero para antes de que su mente pudiera pensar en algo más, su vista presenció un evento sorpresivo que lo tomó con la guardia baja. Como si de alguna forma su mente comenzara a atar cabos para entender la situación, la razón repentina de su secuestro, el extraño comportamiento de su propio hijo y del hombre enfrente suyo.

Silencio incómodo se formó como respuesta a la vista del contrario centrada en el rostro de su hijo oculto entre los brazos de Jimin, sabía que algo estaba ocurriendo, pero no logró descifrarlo.

Era difícil con el flequillo del contrario sobre sus ojos, escuchó a Baek emitir un suave sonido de confusión.

¿Qué había bajo aquel flequillo desordenado y ligeramente rizado?

No tuvo que imaginarlo ya que el hombre lentamente elevó el rostro, él pudo ver el cabello moverse de forma ligera mientras sus labios se separaron ligeramente sorprendidos, sus ojos observaron que aquellos iris oscuros que le juzgaron y aterraron desde el principio ahora eran diferentes.

Era imposible. Esos ojos lucían exactamente como los de su hijo.

¿Quién demonios era ese hombre?

Pudo sentir a su hijo relajarse de forma ligera contra sus brazos, un intento de conseguir una mejor posición para poder seguir observando al desconocido frente suyo, sus pequeñas manos sobre los brazos sosteniéndose de aquella forma.

— ¿Quién? ¿Qué eres?

Estaba demasiado cerca, casi invadiendo su espacio personal a pesar de que los barrotes los separaban, pero Jimin no podía moverse como si estuviera paralizado.

— ¿Qué soy? — preguntó de vuelta el hombre con voz rasposa — ¿Por qué los humanos al sentir miedo al ver algo diferente lo tratan como una simple y endemoniada cosa?

No entendía su reacción.

— Deberían saber que existe algo más que su estúpido ego de creer que son la mayor existencia en el planeta — tragando saliva con fuerza Jimin entrecerró sus párpados al momento preciso en que el rostro del hombre se acercó hasta quedar a pulgadas del suyo.

Pudo sentir parte de la exhalación chocar con firmeza la piel de su rostro generándole escalofríos de inmediato.

— Creen saberlo todo, asumen que lo saben, asumen que pueden entender por completo incluso lo desconocido, incluso lo que ni siquiera pueden imaginar que existe realmente — agregó con un tono mordaz.

Aquellos iris de color cobrizo inundando la visión de Jimin quien no podía apartar la mirada a pesar del miedo que recorría su cuerpo de forma espontánea.

— Solo mírate, desprendes un aroma espeso a miedo.

Ladeando la cabeza un poco hacia la izquierda la vista del hombre se trabó por completo contra la de Jimin quien se sintió débil ante su acción, como si toda su valentía se hubiese esfumado.

Separando sus labios Jimin intentó decir algo con respecto a todo lo mencionado por el hombre anteriormente, sin embargo, de su garganta no se produjo ningún tipo de sonido claro, sus ojos mostrando lo aterrorizado que se hallaba en esos momentos.

El contrario podría matarle allí mismo si lo deseara. Él no podría hacer nada al respecto al ser consciente de que no tendría oportunidad alguna manteniendo a Baek entre sus brazos.

Su aliento se quedó estancado en su garganta cuando el contrario decidió que era buena idea cortar su distancia un poco más, la vista de Jimin inevitablemente cayó hacia los labios del hombre cuando este los separó dejando ver puntas afiladas asomándose detrás de su boca.

Tragando grueso Jimin supo que se trataba de sus colmillos.

Eso era todo. Él podría ser devorado por el desconocido allí mismo. Aquella boca parecía estar lista para abrirse y tomar un poco de él. 

Wolf Blood •Kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora