Yo, Diablo

Capítulo 3

"¿Un exorcista callejero?" Rias pregunta con los ojos entrecerrados, y yo asiento levemente mientras muevo la cabeza hacia el cadáver carbonizado calle abajo.

"Sí. Idiota loco también". Suspiro y niego con la cabeza, volviéndome hacia Florence para verla. "¿Estás bien?" Ella sonríe ante mi preocupación y asiente suavemente.

"Solo dolorido". Ella gira el hombro que recibió el disparo con un leve gemido. "Pero puedo curarlo más tarde". Asiento minuciosamente ante eso, pero aun así le doy un vistazo rápido solo para estar seguro.

"¿Puedes curarte a ti mismo?" Oh, por el amor de Dios, Sona.

Florence hace una pausa, claramente habiendo cometido un desliz, y me lanza una mirada, pero Rias habla antes de que pudiera decir algo.

"Sona". Su tono era gentil, pero contenía una gentil advertencia debajo de él. "Ella es la clienta de otra persona". Sona frunce el ceño y se arregla las gafas, luego asiente y no dice nada más.

Pero ya sé que esta mierda no ha terminado.

"Claro…" Suspiro, luego me giro hacia Rias. "¿Hay posiblemente un hotel aquí donde pueda hacer que se estrelle?" Asiento con la cabeza hacia Florence, quien parpadea ligeramente hacia mí confundida.

Así que me dirijo a ella para explicar. "No sabemos si el psicópata tenía otras personas con él, y preferiría no arriesgarme con respecto a tu seguridad". Un ligero rubor cubre su rostro, y ella baja la mirada cuando me vuelvo hacia Rias.

Ella tararea, luego asiente. "Hay una que también está bajo la administración de mi familia, por lo que debería estar más segura". Ella saca su teléfono y me da una sonrisa. "Será por cuenta de la casa". Le doy una sonrisa agradecida antes de volverme hacia Florence.

"Deberías empacar algo de ropa, suficiente para unos días, una semana como máximo. Solo para estar seguro". Ella asiente, me da una sonrisa amable y cálida, luego se da la vuelta para caminar de regreso a su casa.

Mi mirada se dirige hacia el cadáver carbonizado y no puedo evitar fruncir el ceño.

Todavía estoy muy emocionado de que tengo magia. Debería haber acabado con el hijo de puta con esa bala que le lancé, pero en vez de eso quería presumir.

Además, haz que se lastime porque me hizo enojar.

Debería ser más sensato la próxima vez. Esto no es bueno, y no será bueno.

Akeno camina hacia mí y arruga la nariz ante el cadáver. "Podemos encargarnos de la limpieza, así que no te preocupes por eso". Asiento agradecida ante eso, luego le informo rápidamente sobre el brazo amputado y la sangre en la cocina. "¿Qué le hiciste?"

Me encojo de hombros. "Le tiré un rayo". Ella parpadea y yo sonrío. "Es bastante imposible esquivar la iluminación con lo rápido que es, ¿sabes?" Akeno parpadea, abre la boca y luego sacude la cabeza con una risita.

"Y aquí pensé que era porque mi puntería era buena". Je, sí, no.

El anime nunca retrata los relámpagos correctamente, por lo que casi cualquier loco puede esquivarlos.

Mientras que en realidad, ni siquiera deberían tener tiempo para cegarse.

Serían golpeados tan rápido que su cerebro ni siquiera podría registrar el dolor, y morirían antes de que pudieran ver el destello, dependiendo de la distancia.

Aunque aquí la gente tiene magia para protegerse. Es posible que puedan resistir una parte del calor y la electricidad del rayo, aunque eso depende de qué tan fuerte sea.