Dia 1: dioses o deidades.

439 13 1
                                    

Justicia divina: Mycroft Holmes
Amor: Albert James Moriarty
Justicia humana: Sherlock Holmes
Paz: William James Moriarty
Familia: Louis James Moriarty
James Bond.

========

En el templo a lo alto de las montañas dedicado a las deidades se encontraba uno de estos seres místicos observando la tierra humana, soltando de vez en cuando suspiros al ver todo lo que ocurría. Todo el dolor que ahí reinaba.

-Liam... Otra vez te encuentras llorando_ dijo un recién llegado de ojos tan azules como los zafiros.

-Sherly.._ dijo limpiándose el rostro dejando que sus cabellos rubios hondearán con el viento_ No entiendo porque no pueden estar en paz... Sin guerras ni hambre a solos algunos... Si tuvieran las mismas oportunidades te aseguró que eso no pasaría_ su voz era suave pero sus ojos escarlata delataban su sentir.

-Te comprendo, son unos tontos que se mueven por el poder pero nosotros no podemos hacer mucho más que vigilar, si yo pudiera evitarte este sentir sin dudar lo haría pero ya sabes que está prohibido interferir sin una razón o sin permiso_ explicó esté_ Liam, ahora que lo recuerdo tu hermano menor te estaba buscando.

-Gracias Sherlock en un momento iré_ respondió este sin dejar de mirar hacia abajo_ quizá no sea necesario interferir y solo necesiten un guía..._ murmuró cuando estuvo seguro que el otro se había ido a realizar sus actividades.

El se reunió después de ver los alrededores con su hermano Louis, la deidad de la familia que procuraba que todos tuvieran un hogar aunque en la última década había cada vez más huérfanos.

-Hermano... Dime ¿Qué es lo que planeas hacer?_ pregunto Louis, parecían casi gemelos solo con la diferencia de edad y que el mejor usaba gafas desde que lo recuerda.

-Me conoces mejor que nadie. Sabes, iré al mundo humano para mejorar la situación que se ve en Londres_ el menor soltó una exclamación_ se que está prohibido interferir pero no puedo quedarme de brazos cruzados, tanto dolor y tanta guerra no me parece nada normal_ continuó William_ se que tu piensas igual ya que nuestras ocupaciones ahora están estrechamente juntas... Sin paz las familias no duran.

-Pero...._

-Louis voy a ir al mundo humano_ declaró_ te mandaré cartas, se que Albert y Mycroft se enteraran así que si te preguntan se las muestras... Se que es egoísta de mi parte pero espero que me comprendas_ el menor lo entendía y apesar de que no le gustaría dejarlo ir sabía que no podría detenerlo así que después de un abrazo rápido y de hacerle prometer que las cartas serían cada tres días lo vio volar hacía el centro de Londres.

El lugar era caótico para William. Llanto y desesperación por parte de la clase pobre así como asesinatos por parte de la clase alta hacía los desamparados. Sentía una profunda pena en su corazón por no poder hacer mucho más que regalarles lo poco que llevaba, en un par de horas se había ganado el corazón de muchas personas que seguían sus consejos para vivir en paz con la mentalidad de que todo algún día cambiaría y de que no todos los ricos eran malos... William era un gran orador por lo que convenció rápidamente a algunos nobles para que comenzarán a donar a los más necesitados.

Su plan estaba rindiendo frutos en tan pocos días pero de manera inesperada esa ayuda comenzó a ser cada vez menos. El egoísmo y la avaricia de los ricos volvía a hacerse presente y el sabía que eso no era normal veía en ellos una capa oscura imperceptible para ellos mismos. Así que su objetivo cambio para buscar el origen de ese mal que estancaba su ideal de paz.

En el templo donde vivían las deidades había mucho ajetreo entre estos por lo que los superiores, la justicia divina y el amor los reunieron para ver el motivo de tanto alboroto.

Yuumoriweek 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora