Dia 4: omegaverse

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En una época donde se seguían concretando matrimonios una vez que un omega nacía no sería raro que en la familia Moriarty el hijo mayor Albert fuese comprometido con Mycroft Holmes un alfa tres años mayor que él. Al principio cuando se lo contaron a los 10 se sintió molesto ¿Cómo es que habían decidido su vida desde que nació? Pero esta inconformidad se apagó cuando lo vió, sin duda había algo más ahí que 2 simples desconocidos comprometidos y vaya que no se equivocó cuando se dió cuenta que al lado de ese niño de 13 se sentía seguro, mucho más que estando en su propio hogar.

En una de estas visitas su celo estaba próximo y su aroma era más fuerte de lo habitual pero este alfa no intento sobrepasarse con el ni una sola vez más bien parecía alerta de los que estaban a su alrededor, tenía sus ojos puestos en los pocos mayordomos que había que parecían notar su aroma.

–¿No te molesta mi aroma mucho? Si quieres puedo pedir que me lleven a casa, les dije a mis padres que yo no quería venir pero insistieron en que al menos viniera a saludar..._ hablo avergonzado Albert recordando que ni se quería levantar, sabía lo que conllevaba ir o salir con su celo próximo pero a su familia le dió igual mandarlo.

–Es un aroma dulce... No me molesta en absoluto, lo que me preocupa es como te ven todos_ hablo Mycroft suavemente_ Te miran como si fueras una presa cuando lo que tu eres es un tesoro y otro ser humano.

–¿Un tesoro como esposo trofeo?_ pregunto esperando una respuesta satisfactoria, no el usual que le decía su madre sobre que los omegas solo servían para dar descendencia.

–Claro que no, yo se que tu llegarás a estar más alto que cualquier alfa porque eres muy inteligente. Cuando nos casemos te daré toda la libertad que quieras para que cumplas tus sueños_ respondió este haciendo que el corazón de Albert se emocionará.

–¿Cómo adivinaste que no quiero lo tradicional para mi vida?_ preguntó lleno de curiosidad.

–Intuición_ respondió aunque en el fondo sabía que no era solo eso.

Un año más tarde el padre de Albert decidió que era buena idea adoptar a un niño huérfano como su deber de nobles... Él aborrecía a su familia pues siempre decían cosas horribles de los que no tenían riquezas y se divertían de las desgracias ajenas pero no podía hacer mucho con sus padres y menos con su hermano menor el consentido. La tarea de buscar al huérfano le fue encomendada a él ya que era el único que conocía de pies a cabeza el horfanato más cercano ya que iba y les leía a los niños, le fue dicho que eligiera al más educado como si se tratara de escoger una mascota.

Cuándo llegó se topó con que todos los niños estaban reunidos alrededor de dos rubios de ojos carmesí que habían llegado en los días que no pudo presentarse por su celo.

–Hermana ¿Quiénes son ellos dos?_ pregunto el Omega a la monja encargada.

–El más pequeño es Louis un beta y el mayor William un omega aunque oculta muy bien su naturaleza para ser tan pequeño... Además ya saben leer y poseen un conocimiento extenso, dicen que vivieron en una biblioteca Lord Albert_ explicó la mujer y el menor solo pudo ver como William era seguido por todos los demás, sin duda había algo especial en él algo que lo volvía un líder nato.

Se quedó un par de horas más observando a todos los pequeños que podrían convertirse en parte de su familia pero entre más lo pensaba más estaba seguro de que el destino lo había hecho cruzarse con los dos rubios.

Para su suerte tal y como pensó no se opusieron a ser adoptados juntos siempre y cuando los ayudará a mejorar el país como la imagen pública de su deseo de igualdad, por supuesto no todo fue tan bueno ya que fue regañado por llevar no 1 sino 2 huérfanos, a él no le importaba sabía que los recién llegados podían ser mejor familia que ellos. El joven Omega William rápidamente se gano el cariño de los habitantes de la ciudad tanto ricos como pobres, era mucho más conocido que el hijo menor Moriarty. Sus visitas con Mycroft seguían como de costumbre pero el alfa rápidamente se dió cuenta que había otro aroma en su prometido.

Yuumoriweek 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora