Todo lo que queda (Aqua x Ruby) - Oshi no ko

Capítulo 3

El viaje de regreso a casa no fue... tenso, pero había demasiadas cosas sin decir para que ninguno de los dos se sintiera a gusto.

Ruby siguió mirando en su dirección, y realmente parecía que estaba alternada entre la necesidad de hablar, solo para recordar el entorno un tanto público en el que se encontraban y morderse la lengua, y caer en un silencio pensativo, aparentemente dejando de prestar atención a su entorno.

También había vislumbrado la mano de ella extendiéndose ligeramente hacia él, solo para detenerse a la mitad, como si se hubiera detenido a sí misma y la hubiera detenido a la fuerza.

Aqua quería tomarlo. Toma su mano y no soltarlo; el gesto de apoyo sería mucho más simple que las emociones en conflicto y las palabras complicadas.

No se sentía bien tener su relación en un estado tan extraño y suspendido. O luchar para comprender sus emociones, inseguro de cómo se sentía acerca de las cosas.

Aqua no recordaba exactamente cuándo comenzó todo, pero, en algún momento, se encontró añorando la compañía de su gemela.

En parte, era natural que apreciara tener a Ruby cerca. Si bien los gemelos quizás no eran tan cercanos personalmente como algunos podrían haberlo sido, había circunstancias únicas a considerar.

Siempre ha habido una parte de Aqua que solo podía compartir con Ruby, y viceversa. Si bien aparentemente no se detuvieron demasiado en sus respectivos pasados, demasiado absortos en sus aspiraciones, la totalidad de sus experiencias pasadas todavía los afectaba, los agobiaba y afectaba las trayectorias de sus vidas.

Y realmente solo podían hablar de eso entre ellos, ya fuera para obtener apoyo, consejo o una segunda opinión que podría resultar invaluable, que nadie más podría proporcionar debido a que los gemelos aparentemente no tenían ningún negocio pensando o sabiendo lo que hacían.

Solo existía esa comprensión implícita entre ellos, la que solo podían tener el uno para el otro. Fue reconfortante.

Sin embargo, recientemente, se ha convertido en algo más.

Aqua no sabía con certeza de qué se trataba. Pero entre la personalidad de Ruby, su parentesco y su creciente parecido con Ai que Aqua seguía viendo, sintió que el anhelo crecía rápida e incontrolablemente. Sus propios problemas, que van desde el equipaje emocional hasta la pubertad, tampoco ayudaron.

Tal vez querías que te perdonara , sugirió una vez una pequeña parte de la mente de Aqua en la oscuridad de la noche. Solo Ruby sabía lo que Aqua había fallado en proteger, y él solo aceptaría su juicio si llegara a eso. Solo Ruby podría saber quién era él realmente, después de todo.

No obstante, Aqua estaba preparada para aplastar sin piedad esos sentimientos suyos si se interponían en el camino de su venganza.

La comprensión y la compasión eran agradables, pero no cambiaban nada. No tenía tiempo para eso. O el perdón. No los necesitaba para vengarse de Ai. No los merecía, no después de dejarla morir.

Aqua había estado segura de eso. Hasta hoy.

Y así, Aqua estaba perdido, incapaz de decidirse a romper el silencio. No sabía qué decir.

Ruby siendo Sarina cambió las cosas. No en el esquema general de las cosas; Ruby tenía que ser alguien, después de todo. Pero Aqua estaba inexplicablemente segura de que todo había cambiado ahora y que todo el tablero se establecería de nuevo.

Mientras se acercaban a casa, caminando por las estrechas calles de su área residencial, Aqua sintió un tirón en su camisa. Volvió la cabeza reflexivamente y vio a Ruby, que estaba medio paso detrás de él, alcanzar su mano y agarrar el dobladillo de su camisa.