HIS SLAVE | JINX - ABO (+18)

» dos.

ADVERTENCIA:

este capítulo contiene smut, dub-con, uso de drogas, slut shaming, dirty talk, actitudes violentas. Leer bajo su responsabilidad.

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A veces, Dan creía vivir en una simulación.

Porque su vida parecía no tener sentido, como si nada encajara, como si de un minuto a otro, entrara en otra dimensión. Nada parecía encajar en el rompecabezas.

Y mucho menos entendía sus sentimientos. No entendía por qué Jaekhyung era el experto número uno en romper su corazón en pedazos. Y, cuando quería, tomaba el corazón del sucio suelo, maltratado y hecho añicos, para volver a unirlo.

Pero cuando rompes algo, por más que lo pegues con lo más resistente del mundo, siempre quedan grietas. Incluso hay huecos que pertenecen a pedazos perdidos, que nunca se recuperarán.

Entonces, esos huecos siempre estarán vacíos y dañados, irreversibles.

Así se siente se siente el amor para el beta.

A veces, Kim Dan creía que le gustaba la violencia, porque de otra forma, no había manera de que hubiera caído redondito, enamorado de alguien como Joo Jaekhyung, un alfa extremadamente egoísta y violento.

Pero, para Dan, esa violencia era borrada cuando el alfa mostraba un mínimo de aprecio y cuidado hacia su persona. A veces, pensaba que todo humano comete errores, y pueden redimirse. A veces, pensaba que el alfa que conocía, no era él mismo.

A veces, eran personas completamente distintas.

¿Cómo era posible que la misma persona que le dejaba la piel llena de golpes, era la misma que utilizaba sus manos para curar sus heridas?

¿Cómo era posible que la misma persona que le había desgarrado la noche anterior, atendiera su dolor hoy, le cuidara y no le dejara esforzarse en lo más mínimo?

¿Cómo era posible que la misma persona que ayer, que le había gritado y dicho cosas que no deberían decirse a ningún ser humano, hoy usara su misma boca para besarle?

Si la misma persona que te aborrece y te mira con odio, pero en momentos fugaces, te mira con amor, como si fueras lo más hermoso del mundo...

¿Qué podrías hacer? ¿Cómo no rendirte ante esos actos de amabilidad? Como si esa persona malvada solo fuera una sombra inexistente del verdadero ser, como si no fueran parte de la misma alma.

Así se sentía Kim Dan.

Era patético, era patético enamorarse de los restos de la mínima decencia que se debe tener ante un ser humano, del sentido común y de lo breve, de las migajas.

Pero había vivido entre tanta violencia, que ya no sabía lo que era la verdadera amabilidad en este mundo. Un beta como él, no era nada, no merecía respeto, no merecía ser humano.

Pero, a veces, Joo Jaekhyung era el único que lo trataba como un ser humano. La segunda persona que lo hacia, después de su abuela.

La única persona que le daba alojamiento, le pagaba, y se permitía ciertos cuidados en él. A veces, Dan sentía que no tenía derecho de que alguien como aquel alfa, le mirara.

Y se había enamorado por todas sus maneras y costumbres; la forma tonta en la que se enoja cuando pierde un juego de mesa, la costumbre de ver películas antiguas cuando no puede dormir, la forma en la que se esfuerza para ganar y obtener lo que se merece.

Vivir con la misma persona durante años, y observarlo en silencio, inevitablemente, hace que te enamores.

Pero cuando cree que todo está bien entre ambos, algo se quiebra y se desmorona.