» cuatro.

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Jaekhyung creía que los omegas eran una basura, pero ahora estaba seguro que los betas no eran mucho mejor. Para él, había que amordazarlos y atarlos en la cama para adiestrarlos, como si fueran perras. En especial si ese beta era Kim Dan.

Jaekhyung estuvo muy furioso y emocionado hoy. Realmente quería darle una lección a Dan. El arrepentimiento de la noche anterior se había ido junto con su buena voluntad. Creía que Dan no era un mal tipo, pero sabía que estaba con él solo por dinero, después de todo, era como cualquier puta.

Y podría irse con ese idiota de Yoongu. No tenía ninguna duda. No era que se sintiera inseguro, ni mucho menos. Pero cuando un alfa ve amenazado lo que es suyo, se vuelve una bestia. Y Dan era un beta, no podía ser marcado, por lo que podría hacer lo que quisiese, e irse con quién quisiese. Pero Jaekhyung no lo permitiría.

Por que Dan era malditamente suyo. Lo era desde el día que aceptó aquel mísero contrato. Él había firmado su sentencia, y Jaekhyung se encargaría por él mismo de hacerle sentir en primera persona lo que pasaba cuando a las perras se les ocurría vivir su vida libremente, meneando el culo a quien quiera que se acercase.

Observó lujuriosamente al beta que estaba atado en la cama, debajo suyo. Ya lo había follado incansablemente, sintiendo como el agujero absorbía su longitud. Su miembro estiraba las paredes, gimiendo de placer cuando sentía como el cálido interior le envolvía.

Realmente se había descontrolado en ese momento. Dan estaba con las piernas fuertemente abiertas, con su culo mojado por la lubricación natural, e hilos de semen. Jaekhyung se sentía tan satisfecho, que sentía tirones de su pelvis, que cosquilleaban felizmente, y cuando eso pasaba, se corría derramando chorros dentro del beta.

Se aseguró de poner almohadas bajo la cintura de Dan. El beta gemía, se sentía una asquerosa basura por excitarse, su cuerpo reaccionaba tan bien ante el toque del alfa, que no podía evitar correrse cuando el glande del alfa atacaba su próstata, presionándola y sintiendo incluso como las venas palpitaban en sus paredes. Cuando era penetrado de esta forma, no podía evitar endurecerse y succionar la polla que estaba azotándole.

Pero estaba aún, bajo los efectos secundarios de la píldora. No podía evitar intentar separarse del alfa. Instintivamente, quería cubrir su bajo vientre, pero no podía, sintiendo los disparos de la venida del muchacho aplastando su punto sensible. La sensación era tan buena que incluso sus pezones se erizaban por la excitación.

Biológicamente, al estar bajo la simulación de un omega en celo, estaba preparado para procrear, para tener un hijo.

Pero no quería. No de esta manera.

"Por favor... Ya déjame, Jaekhyung... Vas a embarazarme, si tengo un hijo tuyo ahora, ¿No arruinaría tu carrera? Ah..." Gimió el beta desesperado, alejándose del miembro del alfa y de que siguiera cogiendo su agujero, separándose un poco y dejando la dureza a medio camino de su húmedo agujero, intentando cerrar sus piernas.

"Tú... Vas a humillarme, ¿Cómo es que mi omega de treintra y tres años aún no tiene a mi hijo? Me encargaré de revolcarme contigo hasta asegurarme que tengas cinco críos míos". Maldijo el alfa. Había invertido mucho dinero en esta droga altamente efectiva. Era tan realista que su cuerpo reconocía a Dan como su omega.

Y así lo hizo. Durante toda la noche, estaba tan obsesionado con el beta que mordía incansablemente el lugar donde debería haber una unión, como si tuviera la esperanza de marcarlo. También mordió y chupo todo su cuerpo, dejando marcas de prueba, como si Dan fuera su perra, y de esta forma, pudiera marcar su nombre en el cuerpo, sentía que era su dueño. Incluso, había llegado a anudar en el interior.

HIS SLAVE |  JINX - ABO (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora