Por fin llego el camión de la mudanza, ya me estaba deprimiendo ver mi cuarto tan vacío, aunque que pereza que hayan llegado tan temprano y yo pensando que iba a poder dormir un poco mas. Mel apenas vio el camión se acerco y pregunto si necesitábamos ayuda con algo, así que acá esta, a la par de mis padres bajando y acomodando las cosas de la casa.
Sigo pensando en lo bien que la pase ayer, me comentaron que Cristopher vive en una casa a lo alto de la colina, su padre es un escritor famoso y no esta tan presente en el pueblo por lo que el la mayoría del tiempo se la pasa de fiesta y fuera de casa con sus amigos. Me da curiosidad conocerlo mejor, pero Mel ya me aconsejo de que no seria tan conveniente debido al que el no esta con una sola chica y le gusta disfrutar su día a día.
Luego de tres horas finalmente mis padres nos dejaron libres, aprovechamos el hermoso día para salir a caminar y llevarme a conocer el pueblo, en el transcurso del camino nos cruzamos con los chicos de la playa incluido Cristopher, saludamos sin problema hasta que llego el momento de saludarlo a el, sentí como todo mi cuerpo se tenso de arriba a bajo, me dio un suave beso en la mejilla y no podía faltar su típica sonrisita picara, que el sabe muy bien que funciona en cada chica que intenta conquistar.
Empecé a seguirlo por redes sociales y rápidamente me devolvió el follow, algo que no esperaba que pasara enseguida, admito que me emocione bastante cuando vi la notificación desde mi teléfono, al contarle a Mel de esto se emociono mucho repitiéndome que "el chico mas lindo del pueblo" se había fijado en mi. Tenia pensado escribirle pero me arrepentí, hasta que justo algo jugo a mi favor y me dio la oportunidad de poder volver a verlo.
-¡CRISTOPHER VA A HACER UNA FIESTA EN SU CASA! -grite de la emoción- y nos esta invitando, ¿Qué hacemos Mel?.
-Obviamente vamos a ir Kenzie, no nos perderemos esa fiesta por nada del mundo -exclamo- es tu oportunidad de acercarte a el.
-Tenes razón -murmure- pero no estoy segura de que si empiezo con esto de que vaya a pasar algo mas de una noche y yo no soy así.
-Vamos a ir, pero queda en vos lo que quieras hacer -dijo seria- no estas en la obligación de nada.
La fiesta de Cristopher empieza dentro de dos horas y todavía no se que ponerme, Mel no da señales de vida y estoy por entrar en crisis, habíamos quedado de arreglarnos e ir juntas, vi un par de conjuntos de que ponerme mientras esperaba y me decidí por un vestido sobre las rodillas suelto color negro, mi pelo suelto y unos aros como para rellenar. Faltan 40 minutos para irnos y Mel recién esta viendo que ponerse, la voy a matar, por suerte somos vecinas sino hasta que llegue no iríamos mas a la fiesta.
Como la casa de Cristopher queda sobre la colina, asi que mis padres nos van a llevar en el auto, durante el camino estuve muy impaciente quería llegar y a la vez no, Mel no ayudaba ya que me repetía cada dos por tres que hoy seguro iba a ser una noche inolvidable y ya supuse a que se refería.
Al llegar vimos una gran casa de dos pisos, ventanales en ambos pisos, con una entrada de piedras blancas, una la gran cochera a un lado con los dos autos de Cristopher y obviamente muy costosos. La gente estaba muy dispersa y que manera de haber invitados era impresionante, al entrar entre toda la multitud pudimos encontrar a dos de los chicos con los cuales había hecho una gran amistad en la fiesta de la playa Jack y Diego, dos surfistas que ejercen este deporte profesionalmente, ambos son universitarios, buenos chicos y muy divertidos, cabe destacar que Diego es mejor amigo de Cristopher y es quien le gusta a Mel, según ella jamás le presto atención, pero apenas nos acercamos pude notar como la analizo de arriba a bajo y soltó una pequeña sonrisa traviesa, es obvio que el también ve algo en ella, pero eso ya es cosa de ellos dos aunque moriría por verlos juntos, se ven muy bien, luego de varios tragos y risas apareció Cristopher a nuestro lado, haciéndose el galán, puso un brazo sobre mi hombro, soltando una breve sonrisa, observando atentamente como iba vestida, sentía su mirada sobre todo mi cuerpo.
