capítulo 4

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No sé que pensar ahora mismo. Las palabras de Thomas sonaron tan sinceras que casi caigo rendido a sus pies.

Me acabo de salvar se ese idiota y de sus estupideces.

-Ya volví del baño – dijo lo obvio- ¿Me extrañaste?

-¡¡Claro que no!!

Nadie puede extrañar a alguien como él, tremendo hijo de puta.

-¿Estás seguro?- dijo con una sonrisita digna del mismo diablo.

-Claro que sí – reafirmé levantando la barbilla-Yo no te extrañe ni un poco.

-Tu amiguito de ahí abajo dice lo contrario – comentó realizando una mirada pervertida desde el bulto de mi pantalón hasta mis ojos.

-¿Qué amiguito? -me voy dando cuenta que llevó 5 minutos con una erección y apenas lo noto.

-¡!Puta madre!! ¡!Malditas hormonas!!
  ME LLEVA …!!!
Exclamar eso provocó una risa en Thomas.
-Cálmate y vamos a apagar los libros para ya irnos a comprar ropa.

-No quiero seguir a tu lado – le comenté un tanto avergonzado por mi situación- Eres un verdadero idiota. 

-Un idiota que te hace tener erecciones – me guiñó el ojo. 

-Te odio

   Sigo teniendo nervios después de lo que pasó en la sección de fantasía.
   Fantasías las que este hijo de puta me despierta.
-Hagamos lo que nos queda pendiente e iremos para la casa luego.

-Sí, ya vámonos.

-¿Cuánto va a ser por los 14 libros?

-Por la saga de Harry Potter son 3,151 y por los de heartstopper 1,985 y en total son 5,136
   Money, Money, Money…must be funny
-Esta bien, ¿me puede dar una bolsa para llevármelos?

-Por supuesto- respondió educada. 

-Muy bien

   La bibliotecaria sigue con su sonrisa incómoda, supongo que es normal tener una sonrisa así para que  dar una buena impresión a las personas.

   Ya estando en su carro seguimos hablando, sinceramente yo estaba incómodo, Thomas lo llegó a notar pero no le dio importancia y seguía hablando mientras yo terminé contestando por compromiso.

   La tienda de ropa estaba cerca del centro de la ciudad.

-¿Por qué le dijiste a la bibliotecaria que éramos pareja?- pregunté de pronto, interrumpiéndolo- Eso me molesta y me da pena, aparte ni siquiera llevamos una semana de reencontrarnos y ya dices que soy tu novio. 
  Calló sopesando una respuesta y se encogió de hombros. 
-La bibliotecaria pregunto y yo respondí lo primero que se me vino a la mente

-¿Y lo que pasó en el área de fantasía? – indagué molesto- ¿Eso también fue lo primero que se te vino a la mente o solo querías hacerme ver cómo un estúpido calenturiento?

-No

  Su respuesta fue solo un “No” yo esperaba más respuestas o algo que aclarará lo que paso, pero con Thomas no puedo esperar nada últimamente. 

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